El ex policía municipal de
Tijuana Marco Tulio Carrillo “El Marlon”, fue capturado por fuerzas federales y
presentado como lugarteniente y jefe de sicarios del Cártel de Sinaloa.
Aseguran está involucrado en asesinatos y secuestros.
En 2010 fue aprehendido y
acusado de apoyar actividades criminales del Cártel Arellano Félix, pero fue
liberado Tras 10 años de sospechas,
Marco Tulio Carrillo Grande, quien se desempeñara como policía en Tijuana de
1995 a 2008, fue capturado por segunda ocasión como parte de una investigación
de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada
(SEIDO).
Mientras el Gobierno Federal
asegura que está involucrado en varios homicidios y secuestros cometidos en
Baja California, desde la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE),
responsable de las averiguaciones abiertas por los mencionados delitos en la
Procuraduría del Estado, declararon a ZETA que en sus archivos no existe algún
expediente que incluya acusaciones contra Carrillo.
Al mismo tiempo en Estados
Unidos, la investigación que permitió la captura de los integrantes de una
célula encabezada por Juan Castro Navarro -detenido en febrero de 2014 y
sentenciado en junio de 2015-, responsable de trasegar droga de Tijuana a
Estados Unidos y distribuir metanfetaminas y heroína, incluye a “El Marlon” como
un operador clave de este grupo en Tijuana.
LA CAPTURA
Alrededor de las nueve de la mañana -hora de
Baja California- del viernes 18 de marzo, ZETA fue informado de que elementos
de la Unidad de Inteligencia de la Policía Federal, en apoyo de la SEIDO, ejecutaban
una orden de cateo en la colonia Reforma del municipio de Rosarito.
El operativo federal se
realizaba para capturar a uno de los miembros del Cártel de Sinaloa que, de
acuerdo a información en posesión de las autoridades, orquestó el ataque con armas
largas perpetrado el 23 de enero de 2016 en el interior del palenque Póker en
Ensenada, frente a 400 personas, de las cuales cuatro fueron asesinadas y 19
resultaron heridas.
En el cateo, agentes
federales reportaron haber encontrado armas y droga, por lo cual el padre de la
familia que habitaba ese domicilio en la calle Anastasio Bustamante, fue
asegurado. Se trataba del ex policía de Tijuana, Marco Tulio Carrillo
Grande.
La detención se efectuó por
la posesión de armas y droga, pero el Gobierno Federal considera fincar
responsabilidad por delincuencia organizada, debido a la presunta participación
del detenido en temas de homicidio y secuestros diversos.
A la 1:14 pm del mismo
viernes, a través de las redes sociales,
personas cercanas al detenido se comunicaron a este Semanario para
manifestar que en ese momento, la casa de Carrillo estaba llena de soldados y
elementos de la Procuraduría General dela República (PGR), que no traían orden
de cateo, que no se trataba del Raúl Miranda Ordaz “El Alejo” como habían
reportado inicialmente y que era “una injusticia”.
Emilia Pimentel Gomez Horas
después, a las 6:07 pm, la Dirección de Seguridad Pública de Rosarito consignó
una “denuncia por alarma activada por robo a casa habitación”.
El reporte oficial indica que
al atender el reporte, los municipales se entrevistaron con la pareja de
Carrillo, quien estaba acompañada de un hombre que dijo ser representante de
Derechos Humanos.
La mujer informó a los
oficiales que un número indeterminado de hombres vestidos de civil y
encapuchados entró a su casa aproximadamente las dos de la madrugada y se
retiraron a las 5:30 de la tarde.
Expresó que para ingresar
rompieron puertas, que dijeron ser federales pero en ningún momento se
identificaron plenamente, ni presentaron orden de cateo.
Igualmente, refirió que
subieron a toda la familia a la segunda planta de la casa -durante un tiempo no
determinado- y cuando los bajaron en medio de la sala había “varias maletas
color negro, así como recipientes de plástico color blanco con tapadera
verde, que en su interior contenían una
hierba verde y una sustancia granulada color blanco”.
Después de eso, la hicieron
firmar unos documentos, amenazándola de capturarla junto a su hija. Después,
argumentó, se llevaron detenido a su marido. También que los federales se
llevaron computadoras, joyas, aproximadamente 5 mil pesos en efectivo y dos
automóviles.
A los policías municipales
les pidió que se llevaran “una maletita negra con la leyenda Case Logic,
conteniendo en su interior tres envoltorios de plástico transparente con una
hierba verde con las características de la droga conocida como marihuana, así
como seis cartuchos útiles calibre 9 milímetros un porta cargador de color
beige” que los que se llevaron a Carrillo, habían dejado olvidados.
EL ANUNCIO
Fue hasta el martes 22 de marzo, cuatro días
después y en la Ciudad de México, cuando Gualberto Ramírez Gutiérrez, titular
de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro
de la SEIDO, anunció la captura de Carrillo en conferencia de prensa.
Confirmó que el detenido era
“considerado jefe de sicarios y principal operador de una banda criminal que
opera en Tijuana, Ensenada y Rosarito (…) en su calidad de lugarteniente
identificado como el responsable de coordinar agresiones de la organización
delictiva a la que pertenece, contra la banda rival con la que se disputa la
zona de Baja California”, y que “se le vincula con los delitos de secuestro,
delitos contra la salud y delincuencia organizada”.
También presentaron a “El
Marlon” como uno de los coordinadores del ataque armado del 23 de enero en
Ensenada, dirigido contra Gabriel Ayala
Fonseca “El Tres Animales”.
Como resultado del cateo a la
casa familiar de Carrillo Grande, la PGR anunció el aseguramiento de dos armas
cortas de uso exclusivo del Ejército, aproximadamente 1.5 kilos de
metanfetamina, casi 131.9 gramos de hierba verde seca con las características
propias de la marihuana, un vehículo pick-up, un sedán y tres cuatrimotos,
todos de reciente modelo
EN LA MIRA DE 2004 A 2007
Marco Tulio Carrillo Grande ingresó a la
Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana en 1995, tres de sus hermanos han
formado parte de la corporación y, de acuerdo con los archivos oficiales, uno
está activo.
Sin embargo, estuvo sujeto a
investigaciones internas desde el trienio 2004-2007, en aquel periodo, el
director y el secretario de seguridad recibieron informes de la PGR, de que
este policía había sido mencionado como cómplice por algunos de los detenidos
por temas de delincuencia organizada.
El entonces secretario de
Seguridad Pública Municipal, Luis Javier Algorri, declaró que la Unidad de
Inteligencia había iniciado una investigación interna en torno a cuatro
agentes, uno de los cuales era Carrillo, pero no sucedió nada.
Juan Carlos Navarro En 2008,
como secretario de Seguridad de Tijuana, Alberto Capella anunció que Carrillo
Grande y otros 34 agentes habían sido removidos por “pérdida de confianza, no
acreditar los Exámenes de Control y Confianza, y estar relacionados en casos de
delincuencia organizada”.
De nuevo, miembros del Cártel
Arellano Félix (CAF) detenidos y convertidos en testigos protegidos, lo habían
señalado como colaborador criminal.
Mientras se desempeñó como
agente municipal, la Procuraduría de Justicia ejerció un mandamiento judicial
en la siguiente numeralia, 504 15/06/2001.
De igual manera, fue turnado
por posesión de arma de fuego en el expediente y se abrieron dos averiguaciones
previas en su contra -734/07/211/AP por abuso de autoridad y 10091/07/211/AP
por el mismo delito-.
En su momento, ZETA no fue
informado de qué se la acusaba. El 10 de agosto de 2010, “El Marlon” fue
detenido por elementos del Ejército:
“En cumplimiento a órdenes de
aprehensión, se pone a disposición de la autoridad correspondiente a un ex
policía municipal vinculado con la delincuencia organizada y narcotráfico”.
Posteriormente fue liberado.
RELACIONES
CRIMINALES
Tras su liberación, el
seguimiento preventivo permitió a las autoridades darse cuenta que Tulio
Carrillo está relacionado con Emilia Pimentel Gómez, joven detenida junto a su hermana en la
delegación La Presa el 1 de febrero de 2010, en dos autos con reporte de robo
en Chula Vista, California.
En la camioneta que manejaba
Emilia los agentes localizaron “cinco armas largas calibre 7.62 x 39, un arma
larga calibre .223 AR-15, 30 cargadores para distintos calibres, 403 cartuchos
útiles calibre 7.62 x 39, 49 proyectiles calibre .45; 172 tiros calibre .223, y
cinco porta cargadores”.
Una liga criminal más fuerte
fue detectada a partir del jueves 23 de enero de 2014, cuando la Policía
Estatal Preventiva detuvo a Juan Castro Navarro en compañía su novia Eloísa
Monjardín, Germán Magaña y Alejandro Alfaro Galván en posesión de un arma.
Fueron presentados en la PGR.
La madrugada de ese jueves,
este grupo había asesinado a un traficante apodado “El Sureño” y el crimen
quedó captado en fotografías enviadas a través de teléfonos celulares,
intervenidos por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Ante
los agentes estatales, Castro
“… manifestó que se dedica a
la distribución de cristal en Estados Unidos, en la ciudad de Los Ángeles, los
fines de semana”, y que “le cobra piso
una persona de apodo ‘El Marlon’, que a su vez trabaja para ‘El Aquiles’, quien
es el encargado de cobrar a los tiradores o personas que distribuyen drogas, en
Sinaloa lo secuestraron hace algunos años, por eso se cambió de ciudad, y desde
entonces se dedica al trasiego de droga a Estados Unidos”.
Autoridades norteamericanas
que actualmente lo tienen en custodia, lo seguían por el delito de conspiración
para distribuir metanfetaminas y heroína.
Su célula delictiva conseguía droga en Tijuana y la vendía en Los
Ángeles, Ríverside, Utah y Washington.
Como parte de esta
investigación, los agentes estadounidenses también escucharon conversaciones de
Castro Navarro con “El Marlon”, dadas a conocer por ZETA en su edición del 22
de enero de 2016.
Como ejemplo, una llamada
hecha el 20 de enero de 2014 donde “El Marlon” informa a Castro de “un cliente”
en Los Ángeles interesado en comprar siete y 20 libras de ice por semana a 3
mil 700 dólares por libra.
A través de las escuchas
telefónicas, la indagatoria del gobierno de Estados Unidos también relata cómo
“El Marlon” ayuda a Castro a localizar en Tijuana a “El Sureño”, el hombre
asesinado por un robo de drogas en Tijuana el 23 de enero de 2014.
La referencia criminal más
reciente, previa a su involucramiento en el operativo en el palenque de
Ensenada el 23 de enero de 2016, data de
septiembre de 2015, cuando sujetos colgaron una manta en un puente de una
transitada vialidad de Tijuana, donde lo señalaban como criminal y parte de una
célula del Cártel de Sinaloa:
“MARCO TULIO CARRILLO GRANDE ‘EL MARLON’ EX MUNICIPAL
LUGARTENIENTE DEL ‘AKILES’”, se leía.
El texto continuaba con otros
siete nombres, a quienes acusaron de secuestrar y matar inocentes, así como de
ejercer violencia en contra de la familia de otros criminales. Estaba firmada
por “SR MENCHO CTNG Y CJNG” PURO
TIJUANA”.
Así los antecedentes del jefe
de sicarios que del CAF pasó a Sinaloa, y otra vez, fue detenido.
(SEMANARIO ZETA/ INVESTIGACIONES ZETA
LUNES, 28 MARZO, 2016 01:00 PM)
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