El Observatorio Ciudadano “Cómo Vamos La Paz”
ha expresado su preocupación por la contaminación del aire que se ha generado
en el municipio durante los últimos años, a través de las chimeneas de las
plantas termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad por dos motivos: el hermetismo que mantiene
una institución como CFE al no proporcionar información sobre los desechos que
generan las chimeneas; y la escasa participación de la Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (PROFEPA) para atender el tema y llevar a cabo las
verificaciones pertinentes para poner en regla a la Comisión.
Lucía Frausto, directora del
observatorio, confirmó que “la CFE aquí ni utiliza ningún aditivo para ayudar
en la combustión de ese combustóleo; el combustóleo que utilizamos en México es
ilegal en Estados Unidos por el alto nivel contamínate. La mala calidad de aire
no solo se refleja en cáncer, en fatiga, dolores de cabeza, asma, en alergias;
son problemas que son detectados cada vez más en nuestra ciudad”.
Mediante un estudio realizado
por el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR), en el cual se
basó Frausto, se comprueba cómo las emisiones de las chimeneas que utilizan
combustible tóxico repercuten, todo queda en “las partículas que nosotros vemos
en la chimenea, las plumas.
Si nosotros vemos la nube,
que la vemos pasar hasta por la Isla Cerralvo, por Los Planes, depende hacia
dónde va el viento, estamos contaminando nuestros mares.
Estas cenizas se depositan,
son pesadas, entonces son partículas que bajan, que se depositan; la doctora
Murillo (CICIMAR) comprueba cómo día a día caen al pavimento, al correr los
autos se vuelven a levantar y las volvemos a aspirar”, resumió Lucía Frausto.
Esas miles de toneladas
vertidas al ambiente quedan a la intemperie según las corrientes de viento, y
solo una pequeña parte, 30 toneladas semanales, son depositadas en el relleno
sanitario de La Paz, al aire libre, expuestas al viento y la lluvia.
El delegado de la PROFEPA,
Saúl Colín Ortiz, dijo que no existe problema alguno, pese a la alta densidad
de elementos químicos como titanio, mercurio, plomo, azufre y en particular
vanadio.
“La PROFEPA no ha encontrado
ningún residuo peligroso o biológico infeccioso, que es la competencia de la
PROFEPA, entonces esa es la competencia de la PROFEPA y no hemos encontrado
materia para verificarlos”, indicó.
— ¿Quiere decir que los
rellenos sanitarios y trincheras cumplen, aun sabiendo que ya están
sobrepasados sobre todo el de La Paz?, preguntó ZETA.
“De la atribuciones que tiene
PROFEPA es esta parte de residuos peligrosos y biológicos, infecciones y no
hemos encontrado”.
El Observatorio ha tenido que
velar por la inquietud de la ciudadanía a falta de información por CFE y el
poco interés de la PROFEPA; Colín Ortiz informó hace tres semanas que todo se
encuentra bien, evidenciando el poco conocimiento del tema, pues se sabe que al
cierre de esta edición no se ha hecho tal verificación, aun cuando el
compromiso fue realizar dicha verificación hace más de 20 días.
“Estamos por verificar, por
ordenar una visita, para verificar este tema de la Comisión. Esta inspección
que vamos a ordenar precisamente servirá para conocer esta situación”, externó
el funcionario público.
— ¿Cuándo se tiene
programada?
“La próxima semana”, finalizó
con mero desconocimiento del tema.
Debido al hermetismo de la
CFE, la información fue emitida por el Instituto de Transparencia y Acceso a la
e Información Pública (ITAI), por ello el Observatorio solicitó para que se
pudieran entregar los monitoreos anuales de la institución.
“Es una información que
nosotros como observatorio no podemos analizar, entonces la Universidad
Autónoma de Baja California Sur (UABCS), a través de sus investigadores, nos
está analizando esta información, nos está haciendo gráficas para poder
publicar, no nos sirve de nada lanzar datos técnicos que la ciudadanía no
entienda”, profundizó Lucía Frausto y reiteró que en dos semanas se tiene el
estudio.
Referente a la calidad del aire en la capital
de Baja California Sur, el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas
publicó los resultados de un monitoreo de la calidad del aire hecho en 2011,
donde se detectó la presencia de elementos químicos altamente tóxicos para el
ser humano.
“Colectaron partículas en
filtros del aire, material que cae por gravedad y que es arrastrado por los
arroyos hacia la laguna de La Paz, en ese estudio se determinaron diferentes
elementos, dentro de ellos los más importantes hablando de calidad del aire,
serían mercurio, el plomo, el vanadio, el titanio y el azufre”, expuso la
doctora especialista en Sedimentología, Janette Murillo Jiménez.
Además, reveló que en los
estudios realizados a los sedimentos o partículas encontradas en el suelo, el
aire y otros puntos, se encontraron altas concentraciones que ponen en riesgo
al ser humano, sobre todo de vanadio, elemento químico que pone en riesgo a la
población.
La emisión principal proviene
de las chimeneas de dos plantas termoeléctricas de la CFE ubicadas en distintos
puntos del municipio, una en Punta Prieta y otra en Libramiento Oseguera.
Según la investigadora del
CICIMAR, “el vanadio, que es uno de los más tóxicos hablando de la calidad del
aire, se encontraron hasta 127 miligramos por metro cúbico de este elemento,
siendo que las normas internacionales son de 0.5 miligramos por metro cúbico,
esto quiere decir que estamos hablando de más de 200 veces la cantidad por
encima de la norma de este elemento”.
Para generar energía
eléctrica, las plantas de la CFE queman combustóleo de baja calidad, el cual
genera que se liberen elementos tóxicos al ambiente, y de acuerdo a las
corrientes de aire, es muy probable que las cenizas se dirijan principalmente
al sur del municipio de La Paz, ya que es hacia donde regularmente corre el
viento.
Según especialistas, el
vanadio provoca serias afectaciones al organismo, como daño cardiovascular,
inflamación del estómago e intestinos, alteraciones en el sistema nervioso,
sangrado del hígado y riñones, irritación de la piel, temblores severos y
parálisis, sangrado de la nariz y dolor de cabeza, mareos, cambios de
comportamiento y cáncer de pulmón.
“Emisiones de cenizas
vehiculares, en la quema de combustibles y las emisiones de las
termoeléctricas, tenemos la termoeléctrica de Punta Prieta y las cuatro
chimeneas que están en el Libramiento, de estas chimeneas están produciendo
miles de toneladas de ceniza anuales.
En este estudio que
realizamos, como le comenté, el vanadio sale muy por arriba de la norma y se le
atribuye principalmente a las emisiones de estas termoeléctricas”, lanzó.
Según datos recabados por
CICIMAR, son más de 12 mil 500 toneladas anuales de ceniza que vierten estas
chimeneas de la CFE al aire, el lugar de afectación lo definen las corrientes
del viento, lo cual apunta a gran parte de la ciudad, hasta el momento se sabe
que investigadores han solicitado la intervención a través de constantes
monitoreos para determinar la cantidad de elementos tóxicos en el aire; sin
embargo, todas las propuestas han sido rechazadas, mientras tanto, el problema
sigue sin atención.
El tema principal es que
falta la colocación de precipitadores electrostáticos para contener al menos el
80 por ciento de la ceniza, sin embargo, solo una de cuatro chimeneas cuenta
con este instrumento, por lo tanto, los desechos de las demás se integran
directamente al entorno.
(SEMANARIO ZETA/ Ezenario BCS/ Antonio
Cervantes /Martes, 22 marzo, 2016 01:00 PM)
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