Presumen que grupo armado que
disparó contra el agricultor Elías Constantino en Cristo Rey, fue el mismo que
rafagueó la casa del jornalero agrícola en Escuinapa, en octubre pasado,
dejando herida a su mujer
El grupo armado que perpetró
el asesinato del agricultor Elías Constantino Botello, el miércoles 27 de
enero, en Cristo Rey, habría sido el mismo que llegó el 13 de octubre de 2015,
en la camioneta Tacoma, marca Toyota, negra, y otros vehículos, rafagueando con
más de 300 balas la casa de un jornalero agrícola que se escondió debajo de una
cobija, cuyas esquirlas dejaron herida a
su esposa, en Escuinapa, Sinaloa.
La anterior es una de las
versiones que se filtró en voz baja entre el miedo, el silencio y el dolor
callado que embarga la comunidad de Cristo Rey, situada aproximadamente a 40
kilómetros hacia la costa de Escuinapa.
Dicha comunidad alberga
alrededor de 2 mil habitantes, cuyas actividades principales para subsistir
económicamente son la agricultura y la ganadería.
“De Escuinapa a Teacapán,
toda la gente y hasta las autoridades de los tres niveles de Gobierno, saben
que los asesinos del agricultor fueron los de la misma gente que roció a
balazos la casa del jornalero agrícola, aquí en la cabecera municipal”, aseguró
un ciudadano que pidió el anonimato.
En las calle Michoacán y
Mateo Camacho, en Cristo Rey, algunos habitantes, comentaron que residentes de este
poblado en el Estado de Washington, Estados Unidos, se enteraron del video
donde se observa a los sicarios sacar a la fuerza de su casa a Elías
Constantino Botello, asesinarlo y secuestrar el cadáver, mientras los policías
municipales y estatales huían despavoridos.
En esa esquina está ubicada
la casa abandonada de Antonio Fraustro Ocampo, señalado como el autor
intelectual del crimen del fotorreportero de El Debate de Mazatlán, Gregorio
Rodríguez Hernández, la noche del 28 de noviembre de 2004, en Escuinapa.
A dos cuadras de la casa de
Fraustro Ocampo se ubica la calle Octaviano Guillén, donde llegaron las
camionetas en las que viajaban los sicarios.
PRESUNTO ESTUPRO
Según la versión de la
policía municipal, Elías tenía antecedentes penales, pues el 6 de enero se
había robado a mano armada a su supuesta “novia”, oriunda de un pueblo aledaño
a donde había regresado la joven el día 7.
En esa ocasión, Elías habría
herido con su arma a un familiar de la joven, que intentaba defender a la
víctima del supuesto delito de estupro.
El 27 de enero, Elías habría
regresado al pueblo de su “novia” para llevarla a casa de su padre Prudencio
Constantino, ubicada en calle Octaviano Guillén, en la comunidad de Cristo Rey,
casi contigua a la sindicatura de Teacapán.
“El reporte era que esta
persona traía un arma de fuego y que con esa había sometido a la mujer y la
había llevado a su domicilio”, dijo Paul Pineda, director de Seguridad Pública
y Tránsito Municipal de Escuinapa.
Debido a la cercanía de
Teacapán, designaron a la unidad de esta sindicatura a atender el reporte cuyo
objetivo central era detener a Elías y liberar a la “novia”.
“Como la unidad de Teacapán
en esos momentos contaba con dos elementos de fuerza, se giraron instrucciones
para que apoyara otra unidad de la Policía Estatal Preventiva, con otros cuatro
elementos, para reforzar la atención al reporte”, sostuvo Pineda.
Cabe mencionar que para
llegar a Cristo Rey, la naturaleza reverdece a ambos costados de la jungla de
asfalto, y los jornaleros agrícolas doblan sus columnas vertebrales para
recoger los frutos de esa tierra pródiga, donde Prudencio, padre de Elías,
cosecha sandías y también chiles de diversas especies.
Desde los campos agrícolas,
un familiar de Elías habría observado pasar las patrullas policíacas, seguidas
a prudente distancia por una camioneta Tacoma, marca Toyota, color negra, con
gente armada, y avisó a la casa de Prudencio.
“Los elementos llegan ahí (a
casa de Prudencio) haber de qué manera atender el reporte, detener a la persona
(Elías), tratar de liberar a la muchacha, evitar que las cosas pasaran a
mayores”, dijo el jefe policíaco.
“Entonces a mí me reporta el
encargado de los preventivos que viene un grupo de gente armada y que solicita
apoyo y yo me dirijo al lugar, él se retira del lugar de los hechos, porque
considera él que el grupo lo superaba en número, y ocupa apoyo” agrega.
VIDEO ESPELUZNANTE
Lo ocurrido dentro y fuera de
la casa de Prudencio, donde se presume que su hijo Elías tenía cautiva a la
joven, lo cuentan las imágenes de un video grabado con teléfono celular por un
testigo de los hechos, mismo que circuló en la Internet por las redes sociales,
y que fue decisivo para que el juez Marco Antonio López Acosta, sometiera a
proceso a los seis policías por el presunto delito de homicidio calificado en
la modalidad de coparticipación.
Una consanguínea de Elías
aseguró a Ríodoce que en el momento que llegó el grupo armado a la casa de su
padre sólo estaban Elías y dos de sus hermanas.
“Pinches culos… el gobierno
que tenemos en México”, gritaba desesperada e impotente una mujer, dentro de la
casa, mientras un grupo de sicarios irrumpía violentamente y privaba de la
libertad a Elías Constantino Botello, y los policías estatales y municipales
huían del lugar.
“Pónchale las llantas,
pónchale las llantas, pónchale las llantas a los sicarios a ver en qué hijos de
su puta madre se van a ir”; traite el cuchillo… pónchale las llantas, pónchale
las llantas a los hijos de su puta madre… te dije que les poncharas las
llantas”, clamaba otra mujer desde el interior de su vivienda.
Los gritos y el llanto se
mezclaban con los insultos de los hombres armados que sacaban a fuerzas a
Constantino Botello, quien se resistía forcejeando con manos y pies a ser
“levantado” por los hombres armados, que habían llegado por el portón del
patio, en la camioneta Tacoma, marca Toyota, negra.
Los sicarios se movían
encolerizados por la renuencia de Constantino Botello a ser subido al vehículo
que lo conduciría a un viaje sin regreso, se escucharon disparos de armas de
alto poder; el llanto y gritos desesperados de las mujeres familiares alcanzan
el clímax con el asesinato a sangre fría de la víctima.
Perpetrado el homicidio, los
pistoleros recogen el cadáver de Elías, lo suben a uno de los vehículos y
emprenden la retirada, dejando atrás el llanto desesperado de los familiares
del finado que habían presenciado el asesinato.
La mañana del 28 de enero, el
cadáver de Elías, de 27 años, fue encontrado dentro de una bolsa negra, a un
costado de la carretera libre a Durango, a pocos kilómetros de la sindicatura
de Villa Unión, Mazatlán.
Hasta el cierre de esta
edición, no se sabía a ciencia cierta si los sicarios cometieron el asesinato a
resultas del presunto estupro y/o en complicidad con los policías estatales y
municipales, imputados en el crimen espeluznante.
RECUADRO
EL “SEÑOR DE LAS TACOMAS”
-13 de octubre de 2015. Eran
las 19:40 horas, cuando un grupo armado que viajaba en diversos vehículos,
entre otros, en una camioneta Tacoma, marca Toyota, color negra, irrumpe
violentamente en la casa ubicada en Río Tamazula, de la colonia Pueblo Nuevo,
en Escuinapa. Los gatilleros disparan alrededor de 300 balas de armas de alto
poder dentro y fuera de la vivienda. El casero, un jornalero agrícola, resiste
en la oscuridad bajo una cobija una lluvia de balas, cuyas esquirlas hieren en
una pierna a su esposa. Los policías llegan tarde.
-27 de enero de 2016. Un
grupo armado llega montado en una camioneta Tacoma, marca Toyota, negra, entre
otros vehículos, y saca a la fuerza de su domicilio en Cristo Rey, a Elías
Constantino Botello, de 27 años, quien estaba acusado de estupro, pero éste se
resiste a ser levantado y es asesinado fuera de su casa. Los policías que
habían acudido a detenerlo y liberar a la “novia” de Elías, huyen despavoridos
cuando llegan los sicarios.
(RIODOCE/ Cayetano Osuna/Mazatlán en 7
febrero, 2016)
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