Ciudad de México.- Los
sacerdotes Martín Mena Carrillo y Francisco Velázquez Trejo fueron demandados
por cometer abuso sexual contra Luis Felipe Izquierdo Cundafe entre 2007 y
2008.
Izquierdo presentó una
demanda por daño moral en el Juzgado Tercero Civil del Primer Distrito Judicial
de Campeche contra los padres, además demandó a Ramón Castro y Castro, Obispo
de Cuernavaca, y José Francisco González González, Obispo de Campeche, por
supuesto encubrimiento.
El actual "sacerdote
veterocatólico", como se define, presentó la demanda por daño moral y psicológico
el 30 de noviembre del año pasado.
Ya en julio de 2015, el
originario de Huimanguillo, Tabasco, había hecho público el presunto caso de
pederastia, aunque no había emprendido acciones legales.
El escrito que Izquierdo
presentó al juez señala que a principios de 2007, cuando tenía 16 años, viajó
de Mérida a Ciudad del Carmen, para participar en una misión de paz.
Durante la misión de 15 días,
a la cual fueron otros jóvenes, conoció en la parroquia de la "Divina
Providencia" al padre Martín, quien lo invitó a entrar al Seminario de
Campeche.
Izquierdo aceptó y en julio
del mismo año regresó a dicha iglesia, donde Martín le dijo que primero se
haría cargo del apoyo espiritual a grupos juveniles de la comunidad.
Según la demanda, el padre
dio a Izquierdo un trato "muy especial", con regalos y paseos, hasta
que una noche de agosto lo invitó a su habitación, en la casa de la parroquia.
"Estaba (el padre) con
una botella de licor y me dijo 'toma', y me dio a tomar, era la primera vez que
tomaba licor. Entonces comenzó a tocarme la pierna y acariciaba mi parte
íntima.
"Mientras me acariciaba
mi miembro, con voz excitada me decía 'esto es normal, no pasa nada, esto es
cariño que se demuestra cuando uno quiere mucho, y yo te quiero mucho'. Ese día
me hizo sexo oral en la hamaca donde dormía", aseguró Izquierdo en el
documento.
Días después, Martín lo
volvió a invitar a su cuarto, a lo cual accedió. El escrito señala que esa
noche el entonces adolescente fue obligado a penetrar al padre.
En octubre del mismo año,
Luis Felipe conoció en la ciudad de Campeche al padre Francisco Velázquez
Trejo, "El Bimbo", de la parroquia del "Sagrado Corazón de
Jesús".
Meses después, ya en 2008, el
padre Francisco fue a la "Divina Providencia" y luego de ingerir
bebidas alcohólicas con el padre Martín y Luis Felipe, invitó a éste a su
habitación.
"Comenzó a tocarme mis
genitales. Yo estaba muy nervioso porque el cuarto de Martín quedaba cerca y se
podía enojar conmigo.
"En ese momento el padre
Francisco me dijo que lo penetrara porque sabía lo que hacía con Martin, y me
amenazó. Me vi obligado a (hacerlo)".
INTENTOS DE SUICIDIO Y EXILIO
Luis Felipe relata que
también fue acosado por otro padre identificado como "Leobardo", por
lo que intentó suicidarse en tres ocasiones, cuando ya había entrado al
Seminario.
Cuenta que el 18 de marzo de
2009 se tomó "un montón" de pastillas que había en la enfermería del
seminario. Días después hizo lo mismo y luego trató de ahorcarse.
El joven llamó entonces a sus
tíos Rafael y Miguelina, quienes fueron por él una semana después. Sin embargo,
regresó al Seminario a finales del mismo año.
Durante "buen
tiempo", refiere, se dio cuenta que Martín le hizo lo mismo a otros
menores, por lo que decidió revelar el abuso al entonces Obispo de Campeche,
Ramón Castro y Castro.
Sin embargo, éste lo amenazó
con meterlo a la cárcel si ventilaba algo. El padre Francisco también lo contactó
para ofrecerle dinero a cambio de no decir nada.
Luis Felipe se fue del
seminario y viajó a Chile donde radica actualmente y profesa la religión
veterocatólica, también conocida como Iglesia católica antigua.
REVELACIÓN
El demandante dice que envió
cartas contando lo sucedido al Cardenal Norberto Rivera, al Obispo de Tabasco
Gerardo de Jesús, así como al Arzobispo de Yucatán y al Nuncio Apostólico.
"Pasaron los meses y me
llegó un correo, era el Obispo Ramón Castro y Castro, reclamándome y
reprochándome por qué había enviado cartas a los Obispos.
"Manifestándome que él
me había apoyado económicamente y me apoyó en todo", apunta.
En dicha comunicación,
aparentemente en 2014, Castro le pide a Luis Felipe hablar primero antes de
recurrir a "otras formas".
El año pasado, Luis Felipe
envió una carta al Papa Francisco con detalles del caso. El contenido de la
misiva se publicó en el Diario Tribuna de Campeche el 2 de julio.
"Entre los sacerdotes
hay autoprotección, son una mafia porque la Iglesia no sanciona a los
responsables. Tengo la decisión de denunciar estos hechos ante las autoridades
competentes.
"Con el fin de que no
continúen esos atropellos y violaciones cometidos por los sacerdotes católicos,
porque no sabemos cuántos menores han sufrido lo mismo", indica.
Luis Felipe asegura que los
"predicadores de la fe" se aprovecharon de él para obligarlo a
cometer actos indignos, denigrantes y humillantes que dejan secuelas
perdurables.
"Se me expuso al
descrédito, deshonor y desprecio de amigos, familiares y de la sociedad, con lo
que se me afectó en mis sentimientos, honor, decoro, reputación, creencias,
vida privada".
(ZOCALO/ Reforma/ 08/02/2016 - 10:45 AM)
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