El 24 de enero, Belén y
Edeben López Soto, sobrinos y miembros de la organización criminal del jefe de
la plaza en San José del Cabo, José Guadalupe Acosta López “El Javier”, fueron
capturados en posesión de dos pistolas 9 milímetros durante un operativo, pero
liberados por la amañada integración de
la carpeta de investigación del Agente del Ministerio Público de la Federación
de la PGR Los Cabos, Baja California Sur.
Después de prenderse los
focos rojos tras la ejecución del narcomenudista José Guadalupe Sández López
“El Dócil” en el bar Las Divinas de Cabo San Lucas, la Policía Estatal
Preventiva inició un operativo de ubicación, búsqueda y captura de las
principales cabecillas de la organización criminal del jefe de la plaza del
narcomenudeo en San José del Cabo, José Guadalupe Acosta López “El Javier” o
“El Javy”.
Durante el operativo, realizado el 24 de
enero, en el cual participaron más de 10 patrullas, los agentes de las unidades
de investigación, análisis táctico y operaciones, lograron detener al
narcomenudista José Fernando Mayorga “El Fer”, de 28 años y originario de
Culiacán, Sinaloa, cuando circulaba por la calle Coronado entre V. Ibarra y
Mauricio Castro, en San José del Cabo.
El delincuente traía consigo
16 envoltorios de cocaína, 14 envoltorios de cristal y dos envoltorios de
marihuana, y fue capturado cuando viajaba a bordo de una camioneta Jeep Grand
Cherokee de color vino.
Durante el interrogatorio,
sin necesidad de presionarlo, “El Fer”, confesó ser un vendedor de droga al
servicio de “El Javier”, de quien, según dijo, “no se encontraba o vivía en Los
Cabos”, desde que había iniciado la guerra entre narcomenudistas en La Paz.
El delincuente expuso que
había huido porque querían matarlo y, desde entonces, dirigía la organización
delictiva desde Sinaloa.
Cuando los captores
preguntaron dónde estaba viviendo el jefe de la plaza de San José del
Cabo, José Guadalupe Acosta López “El
Javier”, respondió que en Baridaguato, Sinaloa.
“Allá se esconde”, y agregó
que “ahorita los hermanos y sobrinos de ‘El Javy’ están al frente del negocio”,
pero no sabía dónde vivían y en qué carros viajaban.
Ante la pregunta de quién le hacía entrega de
la droga, el detenido cayó en una serie de contradicciones hasta que terminó
por confesar que sabía de dos, y entonces ofreció información sobre las
unidades automotrices en las que en ese
momento se desplazaban.
Fue así como los agentes reiniciaron el
operativo para dar con el paradero de los sobrinos y células del jefe criminal
cabeño, identificados como:
* Belén López Soto “El Vane” o “El
Vanny”, de 37 años, originario del Ejido Tegoripa, en Baridaguato, Sinaloa.
* Edeben López Soto “El Tito”, de 34,
oriundo del Ejido Tegoripa de Baridaguato, Sinaloa.
Cuando fueron capturados, los criminales
negaron ser quienes decían, pero los oficiales de la Policía Estatal Preventiva
ya tenían información de ellos. Al final aceptaron su verdadera identidad.
El primero viajaba a bordo de
una camioneta Dodge Nitro de color blanco,
modelo 2008, y el segundo, en un automóvil Nissan Sentra azul marino,
modelo 2015.
Después de los últimos
crímenes en Los Cabos, la Policia Estatal Preventiva, inició un operativo de
localización, búsqueda y captura de los cabecillas de la organización delictiva
de “Los Javieres”.
Durante el operativo de
detención, los criminales confirmaron ser sobrinos de “El Javier” y llevaban
consigo una pistola Glock calibre 9 milímetros con 15 cartuchos abastecidos,
además de un arma Star Eiban España calibre 9 milímetros, con 12 cartuchos
útiles.
Los delincuentes fueron
capturados por la noche en dos operativos distintos en la colonia El Rosarito
en San José del Cabo, y según el último mapa delictivo elaborado por
autoridades federales y militares, son los responsables de distribuir y surtir
los cargamentos de droga a los narcomenudistas en zona conurbada de San José
del Cabo, bajo su control criminal.
Luego de haber sido
detenidos, los dos delincuentes fueron entregados al Comandante de la Policía
Federal Ministerial, Mario Alberto Gómez Hernández, y consignados al Agente del
Ministerio Público de la Federación, Daniel Quirarte.
LA LIBERACIÓN
A pesar del esfuerzo por
perseguir y criminalizar a este grupo delictivo, quien tras integrarse a la organización del
capo Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, del Cártel de Sinaloa, comenzó a
atacar y a amenazar con emprender una guerra de narcomenudistas en el destino
turístico de Los Cabos, los primeros sorprendidos fueron los propios agentes
que participaron en el operativo de captura de los sobrinos de “El Javier”.
Resulta que tardaron más en
detenerlos y ponerlos a disposición de la Procuraduría General de la República
(PGR) por el delito de posesión de droga y portación de arma de fuego que en
salir libres, bajo fuertes sospechas de corrupción.
El Agente del Ministerio
Público de la Federación de la PGR, Daniel Quirarte, no vinculó a los detenidos
en el proceso y envió el expediente, de tal manera que el juez penal federal de
la causa tuviera que ordenar la liberación -cuando menos en el caso de los
sobrinos de “El Javier”- pagando una fianza por portación de arma de fuego.
La explicación que dio un
funcionario de la propia PGR, es que los familiares del jefe de la plaza del
narcomenudeo en San José del Cabo fueron liberados porque el Código Nacional de
Procedimientos Penales, regido por el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP),
es “muy garantista” y “ofrece muchos beneficios”, lo que permite que cualquier
persona pueda salir libre bajo fianza, en caso de ser detenido portando algún
arma de fuego, siempre y cuando, sea la primera vez y no reincidente.
No obstante, los delitos
clasificados como graves en el Código Nacional de Procedimientos Penales -según
el artículo 194- son los siguientes:
* Portación de arma de fuego de uso
exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, previsto en el Artículo 83,
Fracción III. * Los previstos en el Artículo 83 BIS, salvo en el caso del
inciso i), del Artículo 11. * Los previstos en el Artículo 84.
* Introducción clandestina de armas de
fuego que no estén reservadas al uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea, previsto en el Artículo 84 BIS.
Obviamente de manera amañada,
el Agente del Ministerio Público de la Federación -acorde con un abogado
consultado por ZETA- desvinculó a los
detenidos del proceso, y no justificó ante el juez de la causa que eran “personas
integrantes de la delincuencia organizada”, y tampoco representaban “un peligro
para la sociedad, y sobre todo, los antecedentes delictivos”, tal y como ha
sucedido en otros casos, los cuales son causales de que queden detenidos y no
puedan salir libre bajo fianza.
El abogado, quien prefirió omitir
su nombre para evitar represalias, expuso que la desvinculación del detenido en
procesos es un común denominador cuando
“el Agente del Ministerio Público de la Federación trata de ayudar a alguien e
integra amañadamente la carpeta de investigación, a fin de que el juez de la
causa libere al detenido”.
Citó un ejemplo, el Artículo
83 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, el cual establece castigo
o multa a quien sin el permiso correspondiente porte una arma de uso exclusivo
del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y se le sancionará -Fracción II- de la
siguiente manera: “Con prisión de diez o de 50 a 200 días, o multa de salario
mínimo, cuando se trate de armas comprendidas en los incisos a) y b) del
Artículo 11 de esta Ley”.
Una de las unidades
automotrices detenidas por la Policía Estatal Preventiva en la captura de los
sobrinos y células criminales del jefe de la plaza del narcomenudeo en San Jose
del Cabo, Jose Guadalupe Lopez Acosta “El Javier”. Las armas, municiones o
material del Artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos
establecidos en los incisos son las siguientes: a) Revólveres calibre .357
Magnum y los superiores a .38 Especial. b) Pistolas calibre 9 milímetros
Parabellum, Lugger y similares, .38 Súper y Comando, y las calibre superiores.
Según el abogado, es así como
algunos funcionarios corruptos desvinculan a delincuentes, planchado
expedientes para que las personas que son detenidas, puedan recuperar su
libertad, y únicamente paguen una multa que va de los 3 mil 650 hasta 14 mil
600 pesos.
LA IMPUNIDAD
Dos días después de la
captura y liberación de sus sobrinos, otro integrante del grupo criminal de “El
Javier” estuvo implicado en un ataque armado en la colonia Real Unidad en Cabo
San Lucas.
Según el parte informativo,
el narcomenudista Bernabé Sarabia López “El Berna”, baleó a su ex suegro la
tarde del 26 de enero, cuando la víctima y empleado de la frutería Lo Veo y No
lo Creo estaba descansando en su casa de la manzana 20 y lote 7.
La propia ex novia del atacante, de nombre
Luvia Vanessa, de 17 años, reveló que ese día estaba cerca de su casa, ya que
había salido a comprar algunas cosas a la tienda, cuando observó que su ex
novio llegó a bordo de su camioneta para bajar e ingresar a su domicilio;
entonces sacó una pistola e hizo “entre cuatro y cinco disparos”, por lo que su
padre, de nombre Óscar Aragón Silva, de 37 años, sale y pidió a “El Berna”
calmarse, pero recibió un disparo y cayó enseguida. El agresor regresó a su
camioneta Toyota Tundra de color blanco para huir del lugar.
La familia de la joven pidió apoyo y llegó una
ambulancia, trasladando a su padre de inmediato a la clínica del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde
según el diagnóstico médico, presentaba herida penetrante en región abdominal
anterior por cara posterior de costal del lado izquierdo, lesión que tarda más
de 15 días en sanar y pone en peligro la vida del agredido.
En la escena del crimen,
peritos de la PGJE levantaron cuatro
cartuchos percutidos y tres más útiles de una pistola calibre 9 milímetros.
Señalado por algunos
familiares de la víctima como vendedor de droga de “El Javier” –en su huida
Bernabé fue detectado por la Policía Municipal de Los Cabos, iniciando una
persecución, hasta que al verse acorralado y perdido se aventó con todo y
unidad automotriz hacia un barranco en la colonia Santa Rosa, cayendo alrededor
de 15 metros.
No obstante salió de
inmediato de vehículo y se dio a la fuga de manera pedestre, dejando dentro de
la camioneta el arma de fuego con la que perpetró el ataque.
Una de las unidades
automotrices detenidas por la Policía Estatal Preventiva en la captura de los
sobrinos y células criminales del jefe de la plaza del narcomenudeo en San Jose
del Cabo, Jose Guadalupe Lopez Acosta “El Javier”.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ BCS/ INVESTIGACIONES ZETA MARTES, 2 FEBRERO, 2016
12:20 PM)
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