El
PRI ha logrado sacar sin fracturas 6 candidatos de unidad a gobernador para la
próxima elección, pero este proceso interno se les está complicando a los
priistas en los estados de Sinaloa, Oaxaca y Quintana Roo, donde el riesgo de
un rompimiento sigue latente
En
caso de darse un rompimiento priista, el PAN y el PRD tendrán posibilidades de
competir por la gubernatura de Quintana Roo
Mario
López, gobernador sinaloense, reiteró ayer su compromiso de no interferir en la
elección del 5 de junio
Con
miras a la elección de este año, el PRI ha conseguido sacar 6 candidatos de
unidad a gobernador con el respaldo de todos los aspirantes evitando fracturas
hacia el interior del partido.
El
CEN tricolor encabezado por el dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones ya
definió a los candidatos que postulará para las gubernaturas de Aguascalientes,
Chihuahua, Durango, Tlaxcala, Zacatecas y Veracruz.
Pero
el proceso interno de selección de candidatos tricolor se está complicando en
los estados de Sinaloa, Oaxaca y Quintana Roo, donde el riesgo de un
rompimiento sigue latente en la víspera de la decisión.
El
escenario de que un aspirante priista inconforme con la nominación de un
candidato rompa con el PRI y se postule por otro partido político o como
independiente es una amenaza real que enfrenta el priismo.
En
la fase final el PRI debe de tejer fino para evitar fracturas internas en los
estados que haga que lleguen debilitados a la cita electoral del 5 de junio
próximo
Un
choque se vislumbra en el proceso interno del PRI para elegir candidato a la
gubernatura en Quintana Roo y amenaza el dominio que ha tenido el tricolor en
esta entidad.
El
gobernador Roberto Borge ha conseguido que la dirigencia nacional del PRI le
suelte el proceso de selección de candidatos en su estado.
Borge
arrasó en la pasada elección del 2013 logrando mantener los principales municipios
y recuperando el de Benito Juárez que tenía el PRD y Lázaro Cárdenas que estaba
en manos del PAN.
Borge
lleva mano en la sucesión, sin embargo las aspiraciones del exsubsecretario de
Turismo federal, Carlos Joaquín González, están poniendo en riesgo el llegar a
un acuerdo de unidad entre los aspirantes tricolores.
Un
rompimiento priista –que en caso de que se dé – le otorgaría posibilidades de
competir al PRD y PAN en un estado donde el priismo ha ganado todo en los
últimos años.
El
diputado federal José Luis Toledo Chanito es la primera opción de Borge para
sucederlo en el cargo este año.
Su
segunda carta es Mauricio Góngora, alcalde de Solidaridad. Impulsado también
por el exgobernador de Quintana Roo, el actual senador priista Félix González
Canto.
Pero
las aspiraciones de Góngora se reducen por un escándalo que protagonizó en el
pasado cuando trabajaba para una empresa cervecera.
El
otro aspirante es Paul Michell Carrillo, alcalde del Municipio de Benito Juárez
(Cancún).
El
edil priista no tiene problemas públicos, está bien posicionado, sin embargo
fue vetado por la dirigencia nacional del Partido Verde, que junto con el
PANAL, formarán parte de la alianza que encabezará el PRI en la próxima
elección del 5 de junio.
El
proceso electoral en Quintana Roo inicia formalmente el próximo 15 de febrero.
El
PRI de Quintana Roo ha anunciado que la próxima semana expedirá la convocatoria
para la elección y postulación de su candidato.
La
dirigencia nacional del PRI parece que está retrasando la designación tricolor
en Quintana Roo de manera estratégica para dejar menos tiempo al PAN y PRD, en caso de que estos partidos políticos
pretendan buscar a uno de los aspirantes priistas que no sea elegido y que
pueda romper con el Partido.
Es
el caso de Carlos Joaquín González, exsubsecretario de Turismo que renunció
hace una semana a su cargo federal para buscar la candidatura tricolor.
El
priista es apoyado por su medio hermano Pedro Joaquín Coldwell, actualmente
secretario de Energía y expresidente del PRI.
En
Quintana Roo ha trascendido que su candidatura ha sido vetada por el gobernador
Roberto Borge.
González
no ha sido invitado a las negociaciones que llevan a cabo los priistas para
llegar a un acuerdo sobre el candidato tricolor.
Esta
decisión lo ha alejado del PRI y el priista ha comenzado a buscar opciones para
contender en la próxima elección.
El
PRD es uno de los partidos que lo ha buscado para ofrecerle la candidatura
perredista al gobierno de Quintana Roo.
Incluso
el dirigente del PRD en Quintana Roo, Emiliano Ramos, la semana pasada lanzó un
ultimátum a González para que se decida romper con el PRI durante este mes de
enero.
El
PAN está también a la espera de la decisión del proceso electoral tricolor para
nombrar abanderado en Quintana Roo.
La
semana pasada se ventiló que Carlos Joaquín tuvo un encuentro con Jaime
Rodríguez, “El Bronco”, gobernador de Nuevo León que el año pasado ganó la
elección postulándose como independiente.
Rodríguez
le propuso contender como candidato independiente.
MALOVA METE LAS MANOS EN SINALOA
El
gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, Malova, dejó el PRI hace 6 años para
ser postulado por un bloque opositor, pero hoy el expriista tiene metidas sus
manos en el proceso interno del PRI para elegir a su candidato a sucederlo.
En
Sinaloa el PRI enfrenta hoy el riesgo de un escenario de ruptura similar al
ocurrido hace 6 años que propició la renuncia al partido tricolor del hoy
mandatario sinaloense.
La
declinación del empresario Jesús Vizcarra a sus aspiraciones de volver a
contender como candidato tricolor por la gubernatura de Sinaloa provocó un
cisma hacia el interior del priismo sinaloense en la recta final del proceso de
designación del abanderado tricolor.
La
candidatura tricolor en Sinaloa está prácticamente entre tres: Gerardo Vargas
Landeros, actual secretario general de gobierno de Malova, y el senador Aarón
Irízar, apoyado por el excandidato presidencial Francisco Labastida.
La
opción de postular a un tercero en discordia pone en la contienda con
posibilidades reales a Quirino Ordaz Coppel, exalcalde de Mazatlán.
El
día de ayer López Valdez se reunió con ocho aspirantes del PRI a la gubernatura
en su despacho en Palacio de Gobierno.
o
Galindo Quiñones, Oscar Lara Aréchiga, Sergio Torres Félix y Quirino Ordaz
Coppel.
Lo
sorpresa fue la inasistencia del empresario Jesús Vizcarra, que hace 6 años contendió
contra López Valdez en la elección por la gubernatura de Sinaloa.
Según
declaró el líder nacional del PRI, Vizcarra le comunicó su intención de no
participar esta vez en la elección interna priista.
El
plazo para elegir candidato en el PRI es el próximo lunes 25 de enero cuando se
lleve a cabo el registro. La semana pasada el PRI de Sinaloa lanzó la
convocatoria para elegir a su candidato a la gubernatura.
Pero
se espera que esta misma semana el PRI anuncie al candidato de unidad que
postulará para contender por la gubernatura de Sinaloa.
ENTRE DOS GENERACIONES
En
el PRI de Oaxaca está en juego no solo la definición de la candidatura al
Gobierno estatal, sino el predominio de las dos corrientes políticas que
coexisten en el tricolor.
Dos
grupos que controlan el priismo en la entidad del sur.
Por
un lado se encuentran los cercanos a José Murat Casab, también exgobernador.
El
candidato de esta corriente es Alejandro Murat, hijo del exgobernador. Es exdirector
del Infonavit, cargo al que renunció para buscar la candidatura.
De
apenas 40 años de edad, Alejandro trabajó con el Premio Nobel de Economía
Joseph Stlglitz y para muchos es ya el candidato priista, sólo falta que su
nombramiento se formalice.
Por
otra parte está Eviel Pérez Magaña, quien fue delfín del polémico ex
mandatario, Ulises Ruiz, en la contienda pasada, en el 2010, cuando el PRI
perdió Oaxaca por primera vez. Un político tradicional, con experiencia
legislativa pero ya derrotado en las urnas.
Otros
dos aspirantes son Mariana Benítez Tiburcio, diputada federal; y Samuel
Gurrión, empresario y exdiputado federal, quien lleva más de tres años
recorriendo el estado.
A
esta pugna ya de por sí complicada, se sumó la aspiración de Gerardo Gutiérrez
Candiani para llegar al gobierno de Oaxaca como candidato ciudadano del PRI.
El
ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial goza de la simpatía del
presidente Enrique Peña Nieto y su equipo, con quien ha trabajado de cerca en
el desarrollo de estrategias para atraer inversiones al país.
Es
una entidad emblemática del priismo, sin embargo triunfó hace seis años por
primera vez una alianza entre el PAN y el PRD con el actual gobernador Gabino
Cué.
Oaxaca
tiene un conflicto con el ala radical del magisterio. Desde hace años que la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que a pesar de los
embates de la autoridad no dobla los brazos. Ese es un ingrediente que hace
difícil gobernar el estado.
La
elección de Oaxaca, empero, requerirá de todas las habilidades políticas y
pragmáticas de Manlio Fabio Beltrones, pues una mala decisión podría traer el
quiebre del priismo estatal.
Aunque
los aspirantes han asegurado que se ceñirán a la decisión que se tome desde el
PRI nacional para la designación del candidato, la especulación sobre los
tiempos y la forma en que se llevará a cabo el nombramiento tiene inquietos a
los aspirantes.
En
los últimos días ha habido rumores de que los interesados serán llamados el
jueves próximo para firmar un acuerdo de unidad; sin embargo, hasta el cierre
de esta edición no se les había citado en la sede del PRI nacional.
(REPORTE
INDIGO/ CÉSAR CEPEDA, IMELDA GARCÍA /Miércoles 20 de enero de 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario