Tibieza y lentitud. Estos dos
calificativos expresan algunos panistas sobre la falta de acción del partido en
el caso de la diputada Lucero Guadalupe Sánchez, que es investigada por la
Procuraduría General de la República por sus vínculos con el narcotraficante
Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo.
Las autoridades tienen
información de que la diputada, que forma parte de la bancada del PAN en el
Congreso de Sinaloa, visitó al capo cuando se encontraba preso en el penal de
máxima seguridad del Altiplano utilizando una credencial de elector falsa.
Las autoridades también
cuentan con informes de inteligencia que confirman que la legisladora pasó el
Año Nuevo en compañía de El Chapo, quien en ese momento se encontraba prófugo
de la justicia.
Aunque algunos panistas
aseguran que doña Lucero no pertenece al PAN, el hecho es que ese partido
integró una coalición que la llevó al Congreso local.
Al llegar al Legislativo se
incorporó al grupo parlamentario panista y se convirtió en la presidenta de la
Comisión de la Juventud y el Deporte. Algunos aseguran que la diputada puede
llevar al partido a un hoyo como El Chapo usó para fugarse.
(DOSSIER POLÍTICO/ Staff de reporteros
El Universal/ 2016-01-20)
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