El
31 de agosto concluye la 57 Legislatura federal, y con ella, doce años
ininterrumpidos de labor legislativa del priista Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Desde
2003, cuando siendo su partido, el PRI, oposición al Gobierno Federal entonces
encabezado por el panista Vicente Fox Quesada, se convirtió en diputado
federal, ya no salió del Legislativo. A los tres años de diputado le siguieron
seis de senador de la República, y luego, otros tres como diputado federal
hasta este 2015.
Públicamente
lejano del poder tricolor en Los Pinos, Manlio Fabio Beltrones no se amedrenta.
Tiene más experiencia y vivencias que los integrantes del círculo pequeño de
Enrique Peña Nieto, sea Luis Videgaray, Miguel Ángel Osorio, o Aurelio Nuño.
Animal
político, Beltrones dominó la escena del PRI oposición presidencial durante
doce años que el PAN tuvo la Presidencia de la República y supo sacar provecho
de las novatadas albiazules. Podría decirse que su declive político -acaso
contabiliza un margen pequeño- sucedió cuando el Partido Revolucionario
Institucional recuperó el Gobierno Federal.
Siendo
Enrique Peña Nieto del Estado de México, el equipo que impulsó su candidatura
no es, por naturaleza tricolor, asiduo a la política beltronista. Más por
desconfianza que por capacidad, se han mantenido alejados del sonorense.
Ante
la inevitable salida del Poder Legislativo de Beltrones, y con tres años frente
a la próxima elección federal, las especulaciones en torno al futuro político
de Beltrones son tema cotidiano en la esfera nacional y priista. Muchos lo
ubican como el natural dirigente nacional del PRI en sustitución de César
Camacho, quien, al modo, el 1 de septiembre se convierte en miembro de la
Cámara de Diputados federal.
Pero
quienes le temen a Beltrones, justifican que el Presidente no podría entregarle
al de Sonora el partido, cuando la designación de su sucesor recaerá en esa
figura partidista. Le apuestan a políticos más cercanos a Peña como Enrique
Martínez y Martínez, gobernador que fue de Coahuila a partir de 1999. Serio, de
aquella vieja clase política de conducta institucional, Martínez es secretario
de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación en México.
Por
su parte, Manlio Fabio declaró recientemente que el PRI no le desatrae. Como
siempre, no dice sí, tampoco no, pero no descarta buscar la presidencia de su
partido.
Luego
hay quienes ubican a Beltrones Rivera en el gabinete presidencial. Los mismos
que lo promueven en medios nacionales y aseguran, se ha desarrollado un
importante acercamiento entre el aún diputado federal y el secretario de
Hacienda, Luis Videgaray. Analizan que, cosa contraria, las diferencias entre
el de Hacienda y el de Gobernación, son cada vez más evidentes en el círculo
cercano a Peña Nieto. Luego se preguntan, ¿cuál secretaría para Beltrones?
Porque vaya, hay de posiciones a posiciones. No es lo mismo por ejemplo ser
secretario de Gobernación que de Turismo o Energía (esta última una posición
muy comprometida por estos días, cuando empresarios nacionales e
internacionales rechazaron participar en la exploración petrolera a raíz de la
Reforma Energética), o ser Secretario de Desarrollo Social, que titular la
Secretaría del Medio Ambiente; o ser un adorno sin dientes ni garras en la
Secretaría de la Función Pública.
Los
beltronistas le tiran a la grande. A la Secretaría de Gobernación, y la semana
que termina sintieron que anduvieron algunos pasos. Ante la fuga de Joaquín “El
Chapo” Guzmán Loera del Centro Federal de Readaptación Social Número 1
Altiplano, en Almoloya de Juárez, el principal responsable de supervisar la
reclusión del capo otra vez prófugo, es precisamente, el secretario de
Gobernación.
A
la institución que encabeza Miguel Ángel Osorio Chong, pertenecen las
dependencias ligadas a la seguridad en penales y la inteligencia en el combate
al narcotráfico y al crimen organizado, como los sistemas penitenciarios, las
vías jurídicas, la Comisión Nacional de Seguridad -antes Secretaría de
Seguridad Pública Federal- y por supuesto, el Centro de Investigación y
Seguridad Nacional, CISEN. Pero ninguna de estas instituciones y sus cientos de
empleados, policías, analistas e informantes, fueron utilizados de manera
eficiente para evitar que “El Chapo” se fugara de la prisión de máxima
seguridad de México, y evidenciara la corrupción en el sistema del Gobierno de
la República.
Osorio
Chong fue literalmente bajado de la gira del Presidente Enrique Peña Nieto por
Europa para que se concentrara en hacer frente al ridículo en que cayó la
administración federal, al cultivar el
escenario de impunidad, ineficacia y corrupción institucional para crear las
condiciones para el escape del narcotraficante que vuelve a ser el más buscado
del mundo.
La
tarea de Osorio es harto difícil. La poca credibilidad y confianza que los
mexicanos, administraciones y autoridades extranjeras tienen sobre el gobierno
mexicano, particularmente en el caso de la huida de “El Chapo”, será un
obstáculo que no dejará bien parado al actual titular de Gobernación. Podría
ser su “ya me cansé” de Jesús Murillo Karam cuando fue removido de la
Procuraduría General de la República por no lograr “convencer” a la población
nacional e internacional de la investigación en el caso de los 43 normalistas
desaparecidos en Ayotzinapa.
Ante
la andana de solicitudes de renuncia de Osorio a la Secretaría de Gobernación
por parte de líderes de partidos políticos, analistas, intelectuales y
opinólogos, los beltronistas se activaron. Lo primero fue “informar” que al
tiempo que el Presidente bajó de la gira a Miguel Ángel Osorio, “subieron” al viaje
por Europa al diputado federal Manlio Fabio Beltrones Rivera. Las
especulaciones referentes a las pláticas que sostendría con Peña en Paris, se
encendieron hasta que la propia Presidencia filtró que nada, que Beltrones
siempre había estado en la lista de invitados, pero no del gobierno mexicano,
sino del francés.
Esta
estrategia de resaltar la entrada de Beltrones en los momentos más álgidos de
Osorio Chong, a propósito de la fuga de “El Chapo” Guzmán, denotan que el
diputado se está moviendo. Que está haciendo política para su futuro inmediato,
y que el gabinete tampoco le desagrada.
Aun
apostándole a una probable e ignominiosa caída de Miguel Ángel Osorio Chong,
que podría ser el primer secretario de Gobernación enterrado por un narcotúnel.
(SEMANARIO
ZETA/ SOTILEGIOZ/ Adela Navarro Bello / 20 de Julio del 2015 a las 12:00:57)
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