Balaceras, persecuciones,
bloqueos y ejecuciones, es lo que se vive en Reynosa, Altamira, Tampico y
Madero, por las represalias de grupos criminales tras la captura de sus
líderes. En Michoacán la sociedad está indignada por el montaje oficial de la
muerte de manifestantes en Apatzingán y preocupada por el ingreso de nuevos
grupos delictivos a la entidad. En Chihuahua siguen los reacomodos en la
organización Carrillo Fuentes, luego de la detención de “El Chuyín”
El combate a los
viejos cárteles del narcotráfico y la falta de acción en contra de las nuevas
agrupaciones del crimen organizado por parte de las autoridades, ocasionó un
mayor derramamiento de sangre durante la última semana en diversos estados del
país.
Los golpes
asestados a los cárteles de Juárez y del Golfo, así como los abusos de poder y
la ingobernabilidad que se vive en el Estado de Michoacán, mantienen en vilo a
los habitantes de Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas y la propia región purépecha,
además de preocupado al gobierno de los Estados Unidos que emite sus constantes
alertas.
La violencia -que
no se ha desterrado de territorios que ya fueron intervenidos por el Gobierno
de la República en ocasiones anteriores-
inició desde el viernes 17 de abril en la zona fronteriza de Tamaulipas y Texas;
las balaceras, muertos y bloqueos incrementan conforme pasan los días.
Durante la semana
transcurrida, se confirmó información de la Procuraduría General de la
República (PGR) que reconoce la existencia de nueve cárteles de las drogas que
operan en México. Entre ellos los hoy combatidos del Golfo, Juárez, Sinaloa,
Arellano Félix, Los Zetas, Beltrán Leyva y La Familia Michoacana. Los más
nuevos, Los Caballeros Templarios y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Mientras que la
PGR reconoce que el CJNG es el más peligroso y no solo opera en Jalisco, sino
que se extendió a Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos,
Veracruz y el Distrito Federal, estadísticas analizadas por el Observatorio
Nacional Ciudadano avalan la versión.
Francisco Rivas,
director de la citada organización no gubernamental, informó que el mayor
número de delitos de alto impacto se concentran en los estados de Guerrero,
Morelos, Tamaulipas y hasta Baja California. En los primeros dos hay presencia
de los cárteles de Jalisco y Los Caballeros Templarios. Homicidios dolosos,
extorsiones y robo con violencia, son el pan de cada día. Tamaulipas es líder
nacional en secuestros.
Para México la
situación no mejora. Ya no solo es percepción, como justifican con insistencia
gobernadores, alcaldes, fiscales y funcionarios federales. A la violencia
crónica que vive el país, se suman la corrupción y la inoperancia. El Índice
Global de Impunidad 2015 dado a conocer esta misma semana ubica a nuestra
nación en el segundo lugar en la materia, solo por debajo de Filipinas y por
arriba de Colombia, Rusia y Turquía, de un total de 59 países miembros de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) que fueron analizados.
DESQUITE EN EL GOLFO
Libertades y
aprehensiones, persecuciones, balaceras frecuentes, asesinatos y bloqueos de
vialidades con incendio de vehículos, regresaron el desasosiego para los
habitantes de Tamaulipas en Reynosa, Altamira, Tampico y Ciudad Madero, al
menos desde el viernes próximo pasado.
Las noticias de
criminales tamaulipecos iniciaron muy temprano ese 17 de abril, cuando se
conoció de la liberación del narcotraficante de Luis Reyes Enríquez “El Rex” o
“El Z-12”, sicario y uno de los fundadores de Los Zetas. El delincuente se
hallaba preso desde 2007 en el penal de máxima seguridad de Puente Grande,
donde purgó una condena por delincuencia organizada.
Más tarde, ese
día, en Reynosa se reportó el movimiento de tropas del Ejército Mexicano y de
agentes federales que realizaban un operativo y habían encontrado a su objetivo.
Capturaron a José Tiburcio Hernández
Fuentes “El Gafe”, uno de los jefes vigentes del Cártel del Golfo. Con el
presunto narcotraficante cayeron otros tres de sus auxiliares. Tenían en su
entorno armas de fuego, vehículos, 278 mil dólares y casi un millón 200 mil
pesos en efectivo.
Esta acción
ocasionó la reacción violenta de la organización criminal que, a través de unos
70 colaboradores, en unas 15 camionetas sostuvieron enfrentamientos con
diversas autoridades y se dedicaron a bloquear calles y avenidas, sembrando el
terror en el Suroeste de Reynosa. El saldo fue de tres civiles muertos, dos
lesionados y dos detenidos. La Secretaría de Tamaulipas elevó la alerta a
“semáforo rojo” en esa ciudad.
Por su parte, el
Gobierno de la República confirmó que “El Gafe” utilizaba ocho nombres -lo
dificultó su investigación- y es uno de los delincuentes más sanguinarios,
principal impulsor de la violencia en Tamaulipas. El martes 21, el indiciado
fue internado en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de
México, junto con sus cómplices Javier Martín Anguiano Toledo y a Juan Gilberto
Zamarripa Vallejo. Todos consignados ante un juez federal por los delitos de
operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
El miércoles 23 de
abril, la violencia no dejó descansar a los tamaulipecos, al reportarse
nuevamente balaceras y bloqueos, pero en arterias citadinas y carreteras de
Altamira, Tampico y Madero. Las autoridades volvieron a alertar a la población
a través de redes sociales y medios de comunicación. Policías estatales fueron
atacados por sicarios. Cinco civiles y un policía muertos, otros tantos agentes
de seguridad heridos.
Las agresiones
habrían ocurrido en represalia de la aprehensión del presunto líder regional
del Cártel del Golfo, José Silvestre Haro Maya “El Chive”, al que sus
correligionarios intentaron rescatar cuando se enteraron de que sería
trasladado al aeropuerto y después a la Ciudad de México. El resultado de los
bloqueos y enfrentamientos fue de cuatro policías lesionados.
Alcaldes de los
municipios afectados por la narcoviolencia temen que los hechos sangrientos
continúen y han alertado a la población para que esté atenta a los
acontecimientos y tome precauciones. Por su parte, organizaciones no
gubernamentales como México Evalúa lamentó que las autoridades federales hayan
puesto en marcha acciones específicas para combatir la inseguridad y la
violencia en Michoacán y Guerrero, pero que haya dejado de lado a Tamaulipas.
MONTAJE EN MICHOACÁN
La última fue
también una semana complicada en una entidad donde toda política pública en
materia de seguridad ha fallado. La detención de Servando Gómez Martínez “La
Tuta” no ha regresado la calma a Michoacán, donde la denuncia ciudadana y la
labor de investigación de algunos medios de comunicación, dieron nombre a las
investigaciones de hechos que costaron sangre y lágrimas a los michoacanos:
montaje e impunidad.
El presunto
desmantelamiento del grupo criminal Los Caballeros Templarios, al que dieron la
puntilla con cateos y aseguramiento de inmuebles el sábado 18 de abril, no son
suficientes para que regrese la tranquilidad a las regiones de la costa y
Tierra Caliente. Las autoridades aseguraron tres gasolineras y siete fincas de
los narcotraficantes en los municipios de Lázaro Cárdenas y Tumbiscatío.
Sin embargo, los
pobladores insisten en que además de la gente que “La Tuta” que sigue libre, el
crecimiento de la organización delictiva de Los Viagras, sufren de la incursión
de sicarios del grupo Guerreros Unidos que huyen de la Policía Federal en
Guerrero.
Miembros de los ex
grupos de autodefensa que encabeza Luis Antonio Torres “El Americano” se
manifestaron bloqueando 30 puntos geográficos de Tierra Caliente. Los
inconformes exigen mayor seguridad en la región para combatir a los grupos
criminales invasores y piden se les regresen las armas que les fueron retiradas
tras la balacera de Buena Vista Tomatlán, ocurrida a finales del año pasado.
Amenazan con realizar bloqueos continuos en caso de que sus peticiones no sean
atendidas.
El clima de
insatisfacción social en Michoacán aumentó luego de que el pasado fin de semana
la revista Proceso y el portal informativo de Carmen Aristegui mostraran un
video de investigación periodística que reúne imágenes y testimonios que acusan
de haber disparado y ejecutado a civiles desarmados durante un plantón en
Apatzingán, el 6 de enero del presente año.
La información
difundida parece contundente e inculpa a los representantes de autoridad que en
su momento señalaron a los propios manifestantes como los que dispararon contra
sus compañeros.
Mientras que el ex
comisionado federal de Seguridad para el Estado de Michoacán y hoy flamante
comisionado nacional del Deporte, Alfredo Castillo Cervantes, calificó el video
periodístico como “distorsionado y fuera de contexto”, el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no se complicó al afirmar que ya ordenó
una investigación de los hechos a la PGR y a la Unidad de Asuntos Internos de
la Policía Federal. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos hará lo que le
toca.
Como si los
problemas no fueran suficientes en esa entidad, aun detenido, el
narcotraficante Servando Gómez, sus famosos videos comprometedores vuelven a
escena. Esta vez, en un programa televisivo se transmitió un nuevo video en el
que se muestra a Rodrigo Vallejo Mora, hijo del ex gobernador Fausto Vallejo,
reunido con “La Tuta”.
Las imágenes
denotan la familiaridad con que Vallejo se dirige al líder de Los Caballeros
Templarios. El ex recluso Rodrigo Vallejo, que estuvo detenido ocho meses en el
penal de Santiaguito, en el Estado de México, acusado de encubrir al capo, dice
a éste tener acceso a información del C4 de Michoacán, e incluso habría
utilizado el sistema para seguir a una persona hasta la colonia Roma del
Distrito Federal.
LA HERENCIA EN JUÁREZ
En los estados de
Chihuahua y Sinaloa se registraron acciones gubernamentales que pretenden el
debilitamiento de la organización criminal de los Carrillo Fuentes o Cártel de
Juárez. En la primera entidad fue detenido Jesús Salas Aguayo “El Chuyín”,
presunto sucesor de Vicente Carrillo “El Viceroy”, y en Culiacán fue apresado
Jaime Eduardo Quevedo Gastélum, sobrino de los Carrillo, líder de una banda de
secuestradores y homicidas.
La aprehensión de
“El Chuyín” ocurrió el viernes 17 de abril, tras un enfrentamiento de sicarios
contra elementos del Ejército Mexicano en rancherías de Villa Ahumada,
Chihuahua. En la acción, uno de los escoltas del narcotraficante resultó
detenido y otro fue abatido a tiros. Fueron asegurados un fusil calibre 223,
una camioneta blindada, un paquete de cinco kilogramos de marihuana, 20 mil
dólares y 125 mil pesos en efectivo.
A Jesús Salas
Aguayo, de 38 años, le acusan en México de la muerte de dos agentes federales,
y en los Estados Unidos le relacionan con el homicidio de un testigo protegido.
Se le considera responsable de las operaciones del cártel para el trasiego de
droga, homicidios, secuestros, robo de hidrocarburos y tráfico de armas. La
captura de “El Chuyín” fue posible gracias al apoyo de cuatro helicópteros y
unidades todo terreno, en un operativo que duró varias horas.
Una feroz balacera
entre un grupo armado y miembros de la Marina, en la sindicatura de Costa Rica,
en Culiacán, Sinaloa, terminó el lunes 21 de abril con la muerte de cuatro
presuntos delincuentes y seis detenidos. Entre los capturados figuran Jaime
Eduardo Quevedo Gastélum, sobrino de Amado y Vicente Carrillo Fuentes. El joven
lideraba una banda de plagiarios dedicada a privar de la libertad, asesinar a
sus víctimas y a otros miembros de sus familias.
Los marinos
arribaron a una finca del fraccionamiento San Carlos para efectuar un cateo,
derivado de una denuncia anónima. Los delincuentes recibieron a balazos a los
uniformados y en la respuesta se tuvo el saldo fatal. Entre las víctimas del
tiroteo se encontraba un empresario que había sido secuestrado.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ / Luis Carlos Sáinz Martínez / 28 de Abril del 2015 a las
06:48:00)
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