El Ayuntamiento debe pagar
indemnizaciones de entre medio millón y 3.5 millones de pesos a varias decenas de policías anteriormente
acusados de estar coludidos con el Cártel Arellano Félix. Los agentes liberados
han ganado laudos debido a que la
Sindicatura del XIX Ayuntamiento no siguió el protocolo, sin embargo, los
funcionarios que fallaron -por omisión o colusión- no pueden ser sancionados
Entre 2008 y 2010,
en el resto del país se presumió como modelo de éxito el caso Tijuana, uno de
los aspectos que destacaban era que se trataba de prácticamente el único
municipio donde sí se estaba haciendo trabajo para depurar las corporaciones.
Efectivamente, en
ese periodo quedaron fuera muchos de los agentes de quienes sus jefes
sospechaban estaban inmiscuidos en actividades ilícitas ligadas al
narcotráfico, más de 400; sin embargo, la autoridad no hizo su trabajo conforme
a derecho y ahora serán los impuestos ciudadanos los que paguen por esas
ineficiencias
Según ha
determinado el Tribunal Contencioso, en decenas y decenas de casos, la
autoridad no siguió todos los pasos para remover a los policías de Tijuana que
fueron detenidos.
“Que a Jacobo y a
Nieves Reta les tocan entre 5 y 8 millones de pesos”, es la versión que circula
entre los mandos de la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana.
“Ahorita, Jesús
Jacobo Aguirre (liberado en octubre de 2013) anda como en 3 millones y medio,
pero el proceso aún no concluye. Y en cuanto a Juan Manuel Nieves Reta
(liberado el 27 de marzo de 2015), no sabemos si inició algún procedimiento, a
la Consejería Jurídica no ha llegado a
nada. Pero si procede y es favorecido, le corresponderá una cantidad
considerable”, aclaró el titular del área,
licenciado Gerardo Herrera Zavala.
Tanto Aguirre como
Nieves se desempeñaban como jefes de Policía en Tijuana. En 2008 fueron detenidos por estar presuntamente
coludidos con narcotraficantes del Cártel Arellano Félix (CAF); se les liberó
casi siete años después.
Jacobo fue
capturado y liberado en dos ocasiones,
primero siendo delegado policiaco en La Mesa fue detenido en abril de
2002 y después como responsable del campo de tiro en noviembre de 2008. En esa
misma fecha fueron arrestados los jefes
Nieves Reta, Sergio Tejeda Martínez y
Rigoberto Rodríguez, todos liberados entre 2013 y 2015.
En ese grupo iban
14 policías que ya fueron liberados e iniciaron sus procedimientos contra el
Ayuntamiento de Tijuana. Otros dos jefes policiacos, Gilberto Fimbres y el
compadre del narcotraficante Jorge Briseño “El Cholo”, Javier Cárdenas Salgado,
siguen en prisión.
Si todos estos
agentes liberados ganan su proceso, el Ayuntamiento deberá desembolsar por lo
menos y con corte al día de hoy, 20
millones de pesos.
“Un policía que
gana 14 mil pesos al mes, en este tipo de procedimientos se puede llevar un
promedio de medio millón de pesos, pero si pelea y alarga el tiempo del
proceso, se lleva más y casi siempre lo extienden”, explicó un abogado de la
Consejería Jurídica.
Todos habían sido
señalados de recibir dinero y hacer labores como policías y como
delincuentes para el CAF. Los
declarantes en su contra fueron criminales que se acogieron al sistema de
resguardo de la Procuraduría General de la República, convertidos en testigos
protegidos. Los acusadores son: Luis Ramírez Vázquez “El Güero Camarón”,
identificado en el expediente como “Guadalupe”; Pedro Ignacio Zazueta “El Pit”,
a quien llamaron “Angélica”; y Marcos Assemat Hernández, registrado como
“Fernando”.
Después de varios
años, los juzgadores consideraron que las declaraciones de los narcotraficantes
detenidos y protegidos eran insuficientes
y que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia
Organizada (SEIDO) no había aportado los elementos de circunstancia, tiempo, modo
y lugar requeridos; y que desde el inicio, la detención de había hecho mal
porque no se acreditó la delincuencia organizada con el propósito de cometer
delitos contra la salud
AL PUEBLO LE TOCA PAGAR MILLONES
Gerardo Herrera
Zavala, consejero jurídico del Ayuntamiento de Tijuana, explicó que en todos
los casos de policías removidos antes de 2010 se realizó el procedimiento de
remoción. “Hicimos 400 en total”, recalcó el ex consejero jurídico Raúl Corona
Sesma, a quien correspondieron estos trámites.
Según Herrera, en
aquel tiempo completar el proceso era responsabilidad de la Sindicatura -a
cargo de Héctor Magaña Mosqueda- porque no existía la actual figura de la
Comisión del Servicio Profesional de carrera de la Policía.
Ahora, conforme a
las determinaciones en los juicios de amparo o nulidad que los policías
liberados han promovido ente el Tribunal Contencioso, en todos los casos, se
violentó el proceso. Y detalló que al remover a estos policías que se llevaron
presos, por faltas o pérdida de confianza, se incurrió en lo siguiente:
1.- No se les dio garantía de audiencia, estaban
internos en otro Estado.
2.- No fueron a citar o a declarar a los penales donde
los habían apresado.
3.- No los notificaron conforme al protocolo.
“Como al final, por
las razones que fueran -no voy a juzgar- resultaron inimputables, ellos
alegaron ante el Tribunal Contencioso que su despido fue además de
injustificado, violatorio a proceso, entonces el Tribunal nos sentencia a
pagarles los salarios caídos, porque no fueron removidos correctamente”, aclaró
el funcionario.
El siguiente
problema se presenta cuando, además de la indemnización, los ex agentes exigen
la reinstalación: “Acto para el que saben, estamos impedidos”.
El Artículo 123
apartado C fracción XIII de la Constitución instruye que si la autoridad
resuelve que la remoción fue injustificada, “… el Estado solo está obligado
a pagar indemnización y demás
prestaciones a las que tenga derecho, sin que en ningún caso proceda la
reincorporación”.
Pese a la prohibición
constitucional, el Tribunal les admite al proceso. “Finalmente no nos pueden
ordenar reinstalar, pero mientras pasa el tiempo, el monto de la indemnización
sigue creciendo”, reconoció Herrera, “y ese proceso pueden llevar dos o tres
años”.
ZETA planteó al
entrevistado que el consejero jurídico de 2008 a 2010 informó a este Semanario
que en aquel momento se hicieron los procedimientos y se determinaron las
indemnizaciones cubriendo todos los derechos con corte hasta el último día que
habían trabajado, a lo que agregó:
“Sí, pero no lo
cobraron, no lo aceptaron, por eso el proceso continuó”.
SINDICATURA, RESPONSABLE PERO INTOCABLE
— En aquel
momento, ¿a quién le correspondía notificar, dar la garantía de audiencia y
declarar a los policías detenidos?
“A la
Sindicatura”.
— Entonces ¿por
qué no le fincan responsabilidad al ex síndico por el daño patrimonial que está
causando?
“Con la
Sindicatura es muy difícil, ellos son los encargados de sancionar, así que la
única manera posible de sancionarlos es a través del órgano Superior de
Fiscalización del Congreso y por medio de un juicio político” explicaron en la
Consejería Jurídica.
Se les preguntó si
no debía ser el ex síndico Magaña quien debía responder por el daño, y después
el Ayuntamiento como deudor solidario.
“Eso funciona en
la Iniciativa Privada, aquí el gobierno es uno solo, y es el Ayuntamiento quien
debe responder”, finalizó Herrera Zavala.
LOS 25 DE
NAYARIT
Otro caso similar
es el de los agentes detenidos entre el 21 y 27 de marzo de 2009:
Artemio Duarte
Martínez, Blanca Berenice Huizar Munguía, Carlos Cervantes Álvarez, Gerardo
Garduño Escobar, Jaime BerúmenBorrallo, Jaime Alberto Ávila Flores, Jorge
Sánchez Reyes, Jorge Ernesto Pérez Avendaño, José Alberto Castillo Ortiz, José
Alfredo Cuevas Híguera, José Carlos Ávalos Luis, Luis Alberto Toledo Coello,
Manuel Guerrero Flores, Manuel Adelmo Olivas Coss, Miguel Ángel Mesinas López,
Maximino García Luna, Omar Medina Ricardo, Raúl Delgado Rivera, René Huante
Mondragón, Roberto Zaragoza Martínez, Rodolfo Ismael Nava, Rolando Saldaña
Chacón, Salvador Bolaños Sánchez, Samuel Alonso Ureña Varo, Víctor Manuel
González Méndez.
En boletín de
prensa emitido el 8 de mayo de 2009, la PGR informó respecto a esta detención:
“Derivado de las pruebas jurídicas aportadas por el Agente del Ministerio
Público de la Federación, el Juez Quinto de Distrito en el Estado Baja
California libró orden de aprehensión por la probable responsabilidad en la
comisión de los delitos de delincuencia organizada y contra la salud en la
modalidad de fomento”.
El mismo texto que
en la averiguación previa AP/PGR/BC/TIJ/717/09, las declaraciones rendidas y los
elementos probatorios determinaban que los oficiales estaban relacionados “…
con la organización criminal de Teodoro García Simental alias ‘El Teo’, que
opera en la ciudad de Tijuana”.
Al ser liberados,
este grupo tuvo una reunión con autoridades municipales y les ofrecieron una
cantidad de indemnización, tres aceptaron y se fueron, los otros 22 exigieron
ser reinstalados y su proceso continua
mientras acumulan cientos de miles de pesos a su indemnización.
Actualmente el
monto que se les adeuda, fluctúa entre 500 mil y 800 mil pesos, dependiendo del
sueldo que el oficial tenía al ser detenido. Solo a este grupo se le deben más
de 15 millones de pesos
OTROS 40 LIBERADOS
Un caso más que
incluyó indemnizaciones, algunas todavía en proceso, fue el de los uniformados
detenidos el 29 de julio de 2010. En total fueron 62 agentes del orden, 16 eran
ministeriales y 46, policías municipales de Tijuana.
Conforme a
información proporcionada por la autoridades, la Subprocuraduría Especializada
en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) empezó armar este
expediente desde diciembre de 2008, tenía declaraciones de los ex policías Luis
Carrillo Osorio, Luis Gilberto Sánchez Guerrero; y de los criminales Edgar
Zúñiga “El Mono”, Luis Ramírez Vázquez “El Güero Camarón” y Raydel López
Uriarte “El Muletas”.
Las órdenes de
aprehensión por “delincuencia organizada” las obtuvo la SEIDO el 15 de abril de
2010, y las ejecutó el 29 de julio de 2010. El 90 por ciento de los detenidos
obtuvo su libertad en marzo de 2011, cuando un juez detectó una irregularidad
cometida por el Ministerio Público federal.
La SEIDO presentó
el expediente en contra de los policías para solicitar las órdenes de
aprehensión al Juzgado Primero de Distrito en Procesos Penales en Nayarit,
entidad que se las negó en 2010 por falta de elementos, porque solo contenía
los señalamientos de los narcotraficantes, sin otros elementos de prueba.
Después, sin
cambiar más que el orden de los nombres de los acusados y el número de la
averiguación previa, el Ministerio
Público de la SEIDO presentó el mismo expediente ante el Juez Segundo de
Distrito en materia penal en Matamoros, otorgando las órdenes en abril del
mismo año.
En 2012, el
Tribunal Contencioso y los de Amparo determinaron que hubo anomalías en sus
procesos de remoción, y también hay que indemnizarlos. En este caso se ignora
cuántos han sido beneficiados, así como el importe.
EL EX CONSEJERO JURÍDICO EN EL CASO DE LOS AGENTES
Consultado, Raúl
Corona Sesma reiteró que se hicieron los respetivos expedientes de remoción y
la relación laboral la terminó legalmente el XIX Ayuntamiento, encabezado por
Jorge Ramos.
Agregó que en
estos casos “se les paga hasta el día que trabajaron, que fue cuando se les
removió del cargo, no hay obligación de pagar salarios no devengados”.
— ¿Por qué si se
realizó la indemnización en su momento, ahora deben pagarse salarios caídos?
“Solo que no exista el expediente de remoción,
o que haya un laudo judicial que así lo instruya”.
En este último
caso, el Código Civil establece el primer responsable en responder por los
daños al erario, es el funcionario que
no levantó las actas correctamente.
El ex consejero
jurídico concluyó: “Si a un funcionario que no sea policía se lo lleva la
SEIDO, y regresa después porque lo declararon inocente, ¿también puede reclamar
que el gobierno le pague por los días que no trabajó? No tiene sentido”.
ASESINATOS EN ALZA
La semana pasada,
al miércoles 15 de abril, Tijuana sumaba 22 muertes en el mes, en ese período
asesinaron un promedio de 1.8 personas por día. Esta semana que concluye, los
números de la Procuraduría del estado indican que al miércoles 22 de abril los
muertos en Tijuana ya sumaban 37, entonces, en la reciente semana asesinaron a
15 personas más, lo que da un promedio de 2.1 homicidios diarios en los últimos
siete días.
Lo que demuestra
que el delito de homicidio está repuntando, contrario a lo declarado por la
Procuradora del estado, Perla Ibarra.
La estadística
oficial indica que: el 27.6 por ciento de los homicidios se han dado en la zona
norte; el 13.8 por ciento en Sánchez Taboada; el 10.3 por ciento en Playas;
otros 10.3 por ciento en La Mesa y la Presa respetivamente. Y el resto
distribuido en las demás delegaciones. El 60 por ciento ha tenido como motivo
las pugnas por narcomenudeo y en el mismo porcentaje se ha usado arma de
fuego.
En la versión de
los integrantes del Consejo Estatal de Seguridad al reconocer un aumento en los
delitos de alto impacto, reclamaron primero el reciclaje de criminales, porque
las policías y los militares los detienen y el Poder Judicial los libera.
El secretario de
seguridad estatal Daniel De la Rosa mencionó que de los 64 objetivos
–criminales más buscados– en este 2015, un total de 26 han sido detenidos y de
ésos 11 ya gozan de libertad, que son casos como el recién asesinado Manuel
Toscano “El Mono” y su sucesor y cuñado, Alberto Ávila Alvarado “El Chacal”.
Desde la
secretaría de seguridad municipal en Tijuana encabezada por Alejandro Lares
agregan: “De 103 sujetos detenidos en casos relevantes este mes, 93 ya habían
sido capturados en otros meses por diversos delitos”
Y los
investigadores recuerdan que uno de los vendedores de droga detenido en dos ocasiones por la policía
municipal en este mes de abril, les comentó: “Dos mil pesos en el juzgado y
estás fuera”.
En este esquema de
homicidios, tanto De la Rosa como Lares, insisten que la comunidad, los
ciudadanos honestos no están en riesgo, porque tanto los asesinados como los
homicidas son narcomenudistas y ejemplifican:
Manuel Toscano “El
Mono” asesinado el 9 de abril, fue capturado previamente por robo simple, robo
calificado, secuestro, delitos contra la salud, portación de arma de fuego:
luego Jesús García Rodríguez localizado con un tiro en la cara el 18 de abril
de 2015 en una casa en la colonia nueva
Tijuana, en marzo de 2014 lo habían detenido porque tenía una orden de
aprehensión por robo y homicidio, y llevaba 14 años prófugo.
Óscar Alfonso
López Flores y Vanessa Elizabeth Oliveros Rueda asesinados el 19 de abril de
2015, habían sido encarcelados juntos por portación de arma de fuego el año
pasado; Pedro Alejandro García Campos asesinado el 20 de abril, estuvo detenido
por narcomenudeo, robo y pandillerismo; Luis Javier García Jiménez, asesinado
el 21 de abril, capturado previamente por los delitos de lesiones, contra la
salud, posesión de arma y homicidio; y Omar González Amador. También
acribillado el 21, lo habían detenido dos veces por posesión de arma, posesión
de droga, robo con violencia y faltas administrativas.
De los
narcomenudistas homicidas implicados en los asesinatos recientes, la secretaría
de seguridad pública municipal informó que esta semana detuvieron a dos, pero
no el flagrancia: Gilberto García Hernández alias el “Payaso”, quien fue
capturado con otros tres sujetos, dos armas y varias dosis de droga el
miércoles 22 de abril: y Marco Antonio Lizárraga Ramírez “El Toño” apresado el
jueves 23 de abril. El problema es que fueron presentados ante el Ministerio
Público por otros delitos y no por los asesinatos de los que son sospechosos.
Actualmente, las
fuerzas operativas estatales y municipales también buscan como presuntos
homicidas implicados en hechos recientes a Alejandro Martínez “El Billy”,
Martín Sánchez Guzmán “El Martín”, Omar Alberto Zamora Pantoja “El Monstruo”,
Edgar Omar Rodarte Sánchez “El Chore”.
DE RESULTADOS Y TRABAJO “COORDINADO”
“Traemos operativo
en conjuntos, hay presencia policiaca esta semana se incorporó la Policía
Estatal Preventiva que andaba en San Quintín, también vino gente de Ensenada.
Traemos el grupo operativo mixto, hemos logrado detenciones de narcomenudistas
y cargamentos de droga –27 de marzo, un camión con 8.5 toneladas de marihuana–,
en los puntos preventivos de revisión en los primeros 20 días del mes hicimos efectivas
56 órdenes de aprehensión.
“En las colonias
donde está focalizada la violencia como Sánchez Taboada y cierta parte de
Playas, además de los patrullajes y
operativos especiales están las casetas, son entre 3 y cinco casetas por
circuito”, detalló Alejandro Lares.
“Si hay escenarios
de alto impacto hay un reajuste, un reacomodo que tiene que ver con deudas por
micro menudeo. Y sabemos que en toda la vida del narcotráfico o se paga con
dinero o se paga con plomo, tenemos el problema de los excarcelados del
reciclaje de los criminales. Pero no hay un descontrol”, dijo Lares.
De la Rosa también
habló de trabajo coordinado: “Aunque no andamos todos juntos, ni nos repartimos
las zonas por corporación, como en otro sexenio, sí estamos trabajando juntos, se
decidió que primero, todos íbamos a combatir las zonas donde se está generando
homicidios, Sánchez Taboada, Camino Verde, Zona Norte, Playas, y ahí estamos.
“El resultado es
que ya no se están dando los hechos de alto impacto en las zonas más céntricas,
como la zona del Río, zona Centro, Playas, o La Mesa. Y ya no están matando en
vía pública, sino en casas. Se generó capacidad de respuesta
“Y eso es en el
tema operativo, a la par estamos viendo los aspectos de investigación
preventiva, por un lado el ataque a los puntos de venta de droga que son por
los que se están generando estos enfrentamientos; y por otro lado en el esquema
de inteligencia compartida más focalizado a la búsqueda de los líderes mayores
que no están en el estado”, concluyó De la Rosa.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/
Rosario Mosso Castro / 27 de Abril del 2015 a las 13:00:00)
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