La mujer fue
secuestrada y atacada por más de tres personas, que se sospecha son familiares
de una paciente del IMSS
La doctora “M” salió
el martes muy tarde de trabajar. Fue un día pesado y tuvo tres cirugías y una
guardia en el área de ginecobstetricia de la clínica número 4 del IMSS, en
Zamora.
Eran las 23:45 horas
y con el dolor de cabeza que la atacó desde la tarde, no se percató de que al
salir, en la calle, un par de sombras la seguía; ni tampoco reparó en que esa
jornada la observaron en sus movimientos. Nadie la acompañó a la puerta, ni
quiso esperar a una amiga que también se iba.
La doctora “M”, de
30 años, fue subida a la fuerza y aventada a la cajuela de un auto negro que
salió a toda velocidad por la avenida Jacona, de la ciudad de Zamora.
Temió lo peor y
trato de gritar, pero recibió en plena cara un golpe que la desmayó.
Para cuando despertó
se encontró con que no podía controlar ninguno músculo de su cuerpo, ni su
cabeza. Sintió una punzada muy fuerte en el estómago y entonces se percató de
que era por dos hombres y una mujer.
Después vino lo
peor: le abrieron la boca a la fuerza y la obligaron a tomar pastillas de
colores, que en minutos le durmieron los brazos, las piernas y las manos.
Con los ojos morados
e hinchados pudo ver a través de una rendija delgada del párpado, como una gran
cantidad de su sangre le brotaba por todos lados.
La doctora “M” fue
secuestrada y atacada brutalmente por más de tres personas, que se sospecha son
familiares de una paciente que hace menos de 15 días llegó al hospital para ser
atendida de un parto.
“La señora llegó con
un embarazo avanzado y el bebé ya estaba muerto dentro del vientre. Eso pasa
cuando la madre se espera demasiado para atenderse y rebasa las semanas de
gestación”, explica una colega y amiga de la doctora agredida.
El hecho, recuerda,
provocó una escena dramática dentro del hospital, en la que la madre y los
familiares acusaron a los médicos que la atendieron de matar al bebé.
Los familiares y la
madre juraron vengarse de los médicos y se presume ahora que son los
principales sospechosos.
La mañana de este
miércoles los medios locales dieron cuenta del ataque a la doctora del
Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) de Zamora, quien fue secuestrada,
torturada, encadenada y rescatada en un domicilio, donde los agresores dejaron
un mensaje que decía: “Siguen los demás ginecólogos que mataron a mi hijo”.
La Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE) informó que la víctima fue encontrada con
vida por los vecinos, en un estado delicado debido a que fue drogada.
Allegados a la
doctora narraron que la víctima fue abandonada en una casa, encadenada y que
los vecinos se dieron cuenta debido a los gritos de auxilio de la mujer.
La doctora fue
mutilada; le cortaron dos dedos de la mano izquierda y con ellos le obligaron a
escribir en las paredes de la casa la advertencia hacia sus colegas.
Además, presenta
huellas de tortura en varias partes del cuerpo y una herida profunda en el
vientre, que sus agresores le hicieron en un intento de extraerle la matriz y
los ovarios, de acuerdo con la explicación de los médicos que la atienden.
La doctora “M” tenía
menos de un año de haber llegado a hacer su residencia en la clínica del IMSS
de Zamora.
La joven estudió
medicina en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, es originaria
de la ciudad de Morelia y se encuentra en su último año para obtener la
especialidad.
BUSCAN A LOS RESPONSABLES
La Coordinación
Nacional Antisecuestros informó que trabaja en “estrecha vinculación” con la
Procuraduría General de Justicia (PGJE) de Michoacán y el grupo táctico
interinstitucional para encontrar y castigar a los responsables, en tanto, el
IMSS condenó el hecho e informó que ya está en contacto con la médico que “fue
cobardemente agredida”.
En tanto, el
movimiento #Yosoy17 se solidarizó con el caso y exigió a las autoridades actuar
al respecto y dar con los responsables.
(TABASCO HOY/
Redacción/09 DE AGOSTO 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario