NO PUDO REPONER SU IMAGEN TONY AGÚNDEZ

• Pasaron ya tres años de su administración
• Ni siquiera pudo hacer obra pública

San José del Cabo, B.C.S.- Con una corrupción galopante, un cabildo mudo y funcionarios  ineptos, se le fue el tiempo al gobierno de Antonio Agúndez Montaño y a 3 años de distancia se ganó la distinción como la peor administración que ha padecido Los Cabos en la historia reciente.

A falta de liderazgo y de compromiso del alcalde, su gobierno se fue a pique en cuanto comenzaron a surgir los primeros escándalos de corrupción que enlodaron al ayuntamiento de Los Cabos, donde el dinero fue el principal elemento que desvió al GRUPO LOS CABOS, dejando de lado a la población que no pudo ser merecedora de obra pública.
Ni siquiera cumplió el compromiso el alcalde Antonio Agúndez Montaño de correr al tesorero Gerardo Manríquez Amador, luego de que fueran descubiertas irregularidades en el manejo de las finanzas donde el cabildo cómplice, intentó encubrir un faltante de 220 millones de pesos que a la fecha, sigue sin saberse a ciencia cierta en qué fue aplicado.

Sólo algunos cambios cosméticos de funcionarios, cuando en realidad lo que se necesitaba era ya un golpe de timón.

Escándalo tras escándalo, todo parece indicar que más de un funcionario tendrá que ir a la cárcel por el despilfarro del erario público. Unos por gastadores y otros por encubridores.

Y en esta pésima imagen del gobierno municipal mucho tiene que ver también el director de comunicación social, Javier Ruiz Almanza, que de vendedor de anuncios fue recomendado en el puesto por su esposa la regidora Anel Marrón a fin de que ocupara una responsabilidad para la que se ve, no estuvo nunca preparado y tiene por los suelos la imagen del ayuntamiento a pesar de tener una oficina con exceso de personal, la gran mayoría con mayor capacidad que su jefe.

Ruíz Almanza es corresponsable de la debacle que vive el ayuntamiento de Los Cabos en su imagen a la ciudadanía a la que no ha podido convencer sobre los pocos logros que se han obtenido en la escasa política social que ahora se practica en ese lugar.

Y si se suma a esta cadena de errores al cabildo cómplice y encubridor de la ineptitud del alcalde, se tiene como resultado un gobierno fracasado, que solo exhibe desorden y poca unificación de criterios, como un barco a la deriva que no tarde en irse a pique.

(COLECTIVO PERICU/ REDACCIOn/ julio 21, 2014)