Los ex directores Flavio Amador Hernández y Cuauhtémoc
Ceseña Amador, fueron dados de baja por presuntos vínculos con bandas
criminales de San José del Cabo y Cabo San Lucas
Los Cabos, Baja California Sur. Según un integrante del
Grupo de Coordinación de Seguridad Pública del Estado, en la salida de los
directores operativo y de Tránsito de la Dirección General de Seguridad
Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos, Flavio Amador
Hernández y José Cuauhtémoc Ceseña Amador, respectivamente, influyeron los
siguientes factores para decidir su baja:
* Reprobaron el Examen de Control y Confianza.
* Los constantes señalamientos de agentes de sus
presuntos vínculos con grupos delictivos de San José del Cabo y Cabo San Lucas.
* Los nulos resultados en operativos preventivos
contra actividades criminales como el narcomenudeo.
* La presión de una posible emisión de alerta del
gobierno de Estados Unidos para no visitar Los Cabos, por los constantes robos
y asaltos a turistas por parte de agentes de la Policía bajo su mando.
Aunque formalmente
el alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño, quiso hacer tersa su
salida y oficializó que los ahora ex directores policiacos se iban por motivos
de “salud” y de “jubilación”, y que el domingo 13 de julio tomó protesta a los
sucesores de Amador y Ceseña en el patio de la Policía Municipal de San José
del Cabo, lo cierto es que, de acuerdo al integrante del grupo
interinstitucional, “los jefes policiacos eran prácticamente insostenibles en
el cargo, y el principal obstáculo para recuperar la confianza ciudadana, sobre
todo por las constantes quejas de corrupción”.
Casualmente, y a
punto de vencer en octubre próximo la fecha límite para evaluar a la totalidad
del personal de la Policía como parte de una estrategia nacional, Flavio Amador
y Cuauhtémoc Ceseña se fueron en medio de una guerra sorda librada entre
narcomenudistas por el control de la plaza de Los Cabos, entre los cabecillas
más visibles identificados en el último mapa delictivo, elaborado por fuerzas
federales y militares, como Abraham Cervantes Escareaga “El Babay”, y Leonicio
Acosta Lazcano “El León”.
Apenas el 14 de
junio de 2014, y según el reporte de la Policía Municipal de Los Cabos, bajo el
número 1400176571, el primero lanzó un
ataque armado en contra del segundo, cuando viajaba acompañado de la
narcomenudista Karely Holguín Lazcano, en un camino vecinal de San José del
Cabo.
De acuerdo al
reporte médico, las víctimas recibieron tres disparos, uno en el antebrazo
izquierdo y dos en la espalda baja, en el caso de la mujer; y en el de Leonicio
Acosta Lazcano, solo uno, con fracturas múltiples que derivaron en la
amputación de su brazo derecho.
Aunque oficialmente
el caso no trascendió al grado de que presuntamente no llegó ni a manos del
titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Adonaí
Carreón Estrada, por cuyo asunto no se abrió una investigación oficial, pero sí
un proceso interno en contra de un comandante y un agente de la Policía
Ministerial del Estado, hoy se sabe, el atentado se suscitó por el intento de
“El Babay” de apoderarse de la plaza de narcomenudeo de San José del Cabo, tras
el destierro de Javier López Rivera “El Javier”, y poner en ese lugar a Ramón
Guerrero de la Rocha “El Güero Plaza”.
LOS NOMBRAMIENTOS
Tras la salida de Flavio
Amador Hernández y José Cuauhtémoc Ceseña Amador, el alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez
Montaño, de inmediato tomó protesta a Luis Ángel González Rubio y Francisco
Flores Mendivil como directores operativo y de Tránsito.
En el evento oficial,
el edil cabeño agradeció y reconoció públicamente la entrega de los jefes
policiacos salientes, de quienes textualmente dijo: “Han sido leales y
entregados en sus tareas, y seguirán incorporados en otras áreas de nuestra
administración”.
Los policías presentes
en el evento comenzaron a mirarse unos a otros, todavía incrédulos, pero
celebraron cuando el comisario de la Dirección de Seguridad Pública, Policía
Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos, Guillermo Marrón Rosas, invitó a
los nuevos titulares a conducirse con transparencia, promover la participación
ciudadana y el riguroso apego a las leyes y reglamentos en la materia.
En el caso de Luis
Ángel González Rubio, hasta antes de ser nombrado director operativo se había
venido desempeñando como secretario técnico de la Policía Municipal de Los
Cabos, tras haber sido director de la Policía Ministerial del Estado, así como
de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz,
durante el sexenio del ex gobernador Leonel Cota Montaño.
En el caso de
Francisco Flores Mendivil, es un policía de carrera, pasando de suboficial a
comandante, y después a coordinador operativo en 2010 en Los Cabos, y hasta
antes de asumir el cargo, fungía como instructor de la Dirección de Tránsito.
Los dos nuevos
directores ya fueron aprobados por el seno del Cabildo, y al cierre de esta
edición, ya estaban en funciones.
LOS CUESTIONAMIENTOS
Aunque los mandos
salientes eran señalados por sus propios agentes de proteger a grupos
delictivos del destino de playa, el subprocurador de Investigaciones Especiales
de la PGJE, Isaí Arias Famanía, puso el dedo en la llaga cuando, el 3 de julio
y durante una reunión informativa con integrantes del Consejo Coordinador
Empresarial de Los Cabos, presentó resultados en el combate al narcomenudeo en
el primer semestre de 2014, los cuales incomodaron no solo al alcalde Agúndez
Montaño y al director de la Policía Municipal cabeña, Guillermo Marrón Rosas,
sino sacudieron a toda la estructura de la corporación.
Y es que, según las
cifras de la PGJE, en los primeros seis meses de este año se decomisaron 113
mil 203 dosis de droga, de las cuales 110 mil 908 fueron incautadas por la
Subprocuraduría de Investigaciones Especiales, y las otras 2 mil 295, por las
policías Estatal, Municipal y Federal.
En términos
porcentuales, la Subprocuraduría y responsable de los tres centros de
operaciones estratégicas en Cabo San Lucas, La Paz y Guerrero Negro, habría
decomisado el 80 por ciento del total de la droga, mientras que en el caso de
Los Cabos, la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito
Municipal, solo arrojó un 1.83 por ciento de efectividad, lo que por sí solo,
evidencia el nulo resultado en el combate al narcomenudeo.
En cuanto al número
de detenidos en posesión de drogas, en Los Cabos fueron capturadas 118
personas, de las cuales 53 fueron de la Subprocuraduría de Investigaciones
Especiales, 40 de la Policía Estatal y solo 20 de la Policía Municipal, la cual
tiene el mayor número de fuerza, con más de 600 agentes patrullando calles,
colonias y la zona dorada de Cabo San Lucas y San José del Cabo.
De inmediato los
resultados generaron suspicacias, sobre todo porque el trabajo ha sido
desempeñado -en el caso de Los Cabos- con únicamente cinco agentes de la
Subprocuraduría de Investigaciones Especiales.
“No sé si estos
resultados sean buenos o malos, pero lo que sí nos llama la atención es que con
tan solo cinco agentes, la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales tenga
estos números, lo cual nos pone seriamente a pensar qué están haciendo las
demás corporaciones de seguridad que tienen mucho más elementos”, expresó
preocupado el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Los Cabos,
Julio Castillo Gómez.
Pero si el resultado
de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal
de Los Cabos, es bastante cuestionable en el combate al narcomenudeo, en cuanto
a imagen en el exterior, ni se diga.
El 6 de junio de
2014, en una reunión del Consejo Asesor de Seguridad -conocido como OSAC por
sus siglas en inglés- en la Embajada de Estados Unidos en Tijuana, fue tocado
el tema de los robos y asaltos a turistas en Los Cabos por parte de agentes de
la Policía Municipal.
Los alrededor de 100
participantes intercambiaron información útil y hablaron de las amenazas de
seguridad, preocupaciones e incidentes, donde un importante número de
ciudadanos estadounidenses, estaban apareciendo últimamente en una lista de
víctimas de “policías corruptos” en Los Cabos.
Según datos
publicados por ZETA en su edición 2094, bajo un reportaje titulado “Policías
roban y asaltan a turistas”, la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común
Especializada en Atención a Turistas, llevaba en los primeros cinco meses del
presente año 52 averiguaciones previas abiertas, tres de las cuales habían
ingresado tan solo en mayo, donde las víctimas señalaron como sus verdugos a
policías municipales.
Son las siguientes:
CSL/048/TUR/2014. Interpuesta por el estadounidense
Ronnie Joe Thomas en contra de los agentes Miguel Álvarez Rosas y Marcos Eddy
García Reyes.
CSL/049/TUR/2014. Asentada por el extranjero Kevin Jay
Sanmiguel, quien señaló como presuntos responsables a los agentes Pablo de la
Cruz Martínez y Erudey Espinoza Reyes.
CSL/050/TUR/2014. En este caso, el nombre de la
víctima y de los presuntos responsables está bajo reserva.
Por esta situación,
y en virtud de que la Policía Municipal cabeña está podrida -expuso uno de los
participantes del consejo asesor de seguridad-, al cierre de esta edición se
analizaba si el gobierno de Estados Unidos emitiría una alerta a sus
compatriotas para no visitar Los Cabos, a razón de que la propia Policía estaba
robando y asaltando turistas, en vez de cuidarlos y protegerlos.
“Es lamentable lo
que está sucediendo en Los Cabos”, expresó el integrante de este consejo,
creado para promover la seguridad del sector privado en el extranjero.
(SEMANARIO
ZETA/ Investigaciones ZETA/22 de Julio del 2014 a las 12:00:00)
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