MÉXICO, D.F.(apro).- Es evidente el fracaso de la estrategia
militar y policial que los gobiernos federal y del Estado de México han
establecido desde principio de año para contener la violencia en el
territorio mexiquense, cuyos habitantes viven diariamente un infierno.
Desde que Enrique Peña Nieto gobernaba esa entidad, la violencia y la
presencia del crimen organizado era evidente, pero una estrategia
millonaria en los medios de comunicación locales y a nivel nacional
hicieron el juego de las apariencias de que “aquí no pasa nada”.
Fue con Peña Nieto como gobernador cuando se disparó el feminicidio,
convirtiendo al Estado de México en el primer lugar a nivel nacional. A
pesar de ello, el gobernante del PRI movió mar y tierra y contrató a
Rosario Robles para que no se declarara el semáforo rojo en el estado.
Era el año del 2011 cuando Peña ya estaba en plena campaña presidencial.
Desde hace unos años, el Estado de México ocupa los primeros lugares
en homicidios dolosos, extorsiones, secuestros, asaltos y feminicidios.
Los mexiquenses sufren a diario los atracos cuando salen de sus casas y
van a trabajar o a la escuela. Algunos jóvenes llevan dos carteras, una
de ellas con unos cuantos pesos que entregan a los asaltantes que ya los
están esperando en los autobuses o en las calles.
La inseguridad permanente, la violencia creciente y el control de
municipios completos de los grupos del crimen organizado como la Familia
Michoacana, los Caballeros Templarios, Zetas y el cartel del Golfo, es
parte de la vida cotidiana de los mexiquenses y, al mismo tiempo, la
expresión más clara de la ineficiencia de la estrategia gubernamental
basada en la fuerza militar y policiaca.
El escenario del Estado de México es muy parecido al de Michoacán,
donde los Caballeros Templarios y antes la Familia Michoacana,
establecieron un estado paralelo en el cual ellos gobernaban imponiendo
presidentes municipales, funcionarios y jefes de la policía.
Quizá es por ello que en algunos municipios los mexiquenses ya
empezaron a organizarse para defenderse de las bandas criminales que no
solo les roban sino que están secuestrando a sus familias e imponen
pagos de derecho de piso a sus negocios, como sucede en Ecatepec,
Chalco, Valle de Chalco, Los Reyes La Paz, Nezahualcóyotl, entre otros.
Este martes por la noche los integrantes de una familia completa
fueron asesinados con armas blancas en el municipio de Nezahualcóyotl.
Cuatro adultos y un niño de aproximadamente dos años de edad, fueron
encontrados sin vida en el número 447 de Poniente 27, cerca de la
Avenida Álamos, en la colonia La Perla. Según las autoridades se trata
de un acto de venganza de bandas dedicadas al narcomenudeo.
Esta es una más de las expresiones de violencia y del fracaso de Peña
Nieto y el gobernador Eruviel Ávila Magaña que tratan de establecer una
estrategia de daños con miras a las elecciones intermedias del próximo
año.
El interés político, la intención de mantenerse en el poder, por
encima de los “daños colaterales” que genera la estrategia gubernamental
es lo más claro que se observa en el Estado de México, de donde surgió
el grupo que gobierna el país y que tiene la intención de perpetuarse
por tiempo indefinido.
9 de julio de 2014)
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