Escamotean préstamos a trabajadores, los operadores de Armando Heráldez
“La remesa de aproximadamente 400 mil pesos que Juan Gabriel
Chinchillas, director de la Jafe, mandaba mensualmente para préstamos a
los que los trabajadores tenemos derecho, hace mes y medio que no
llega”, afirman empleados perjudicados del Sindicato de Trabajadores al
Servicio del Estado (STASE).
“Nosotros vemos que hay hostigamiento desde el dos de mayo para acá,
pues nos han estado negando los préstamos a todos los compañeros que
tenemos derechos, como los tienen los de Culiacán, aunque nosotros
seamos foráneos”, aseguran los trabajadores afectados que no dicen sus
nombres por miedo a la represión.
Los inconformes denunciaron que Juan Gabriel Chinchillas, director de
la Junta Administradora de Fondos Especiales (Jafe) del STASE, está
escamoteando los préstamos a sus compañeros de gremio de sur del estado
de Sinaloa que lo pusieron en el puesto que ocupa.
Y afirman que Salvador Osuna, abandonó sus funciones de secretario de
relaciones públicas para convertirse en el escamoteador número uno de
los derechos sindicales de los agremiados en la Delegación del Stase en
Mazatlán.
“La delegación sindical hace los trámites, los lleva a Culiacán y el
director de la Jafe argumenta que él va a venir personalmente a traer la
remesa; ha venido dos veces a Mazatlán, pero se los ha entregado a
Salvador Osuna”, acusan.
“Salvador Osuna está para otro tipo de actividades, más no para
agarrar una cartera de cheques y lucrar con ella, ya que para ello hay
un delegado sindical”, argumentan.
El escamoteo de los préstamos a los agremiados tiene a éstos sumidos
en el estrés de la penuria económica, pues algunos trabajadores del
Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude)
van con sus cheques a los bancos y se encuentran con la sorpresa de que
no tienen fondos.
“Tenemos como tres meses con los cheques y no hemos podido cobrarlos”, dijeron a Ríodoce los afectados.
“Ahorita va para dos meses que no mandan préstamos, agregan, que no
hay fondos; entonces sentimos que si damos una cuota a nivel estado y
todos los agremiados damos la misma cuota, por ello debe haber equidad y
justicia”.
“¿Por qué a los foráneos nos discriminan, reprimen o nos restringen?”, cuestionan.
Los trabajadores no saben a ciencia cierta si los préstamos a los
trabajadores se están escamoteando por instrucciones expresas de Armando
Heráldez, secretario general del Stase, pero sí están seguros de que
los mismos líderes sindicales que pusieron para defenderlos están
violando los estatutos.
“Que nos se les olvide que ellos están para servirnos a nosotros,
porque por nosotros están ahí, y el día que terminen en sus cargos de
ese comité van a volver a trabajar igual que nosotros, como soldados
rasos”, critican.
El miércoles dos de julio, la Unidad Administrativa del Gobierno del
Estado parecía una olla de presión ejercida por la indignación de
algunos trabajadores inconformes por las que llamaron conductas
represoras de los operadores de Armando Heráldez.
“Nosotros como trabajadores estamos viendo la problemática ya muy
profunda, pues hace más de un mes que no hay remesa, que no hay cheques,
y pues sí nos afecta, porque nos vemos violados en nuestros derechos”,
comenta un inconforme.
Lamentan que en el sindicato brille por su ausencia la democracia, la
justicia y la equidad, porque viven la contradicción de que a los
agremiados foráneos los tratan como trabajadores de segunda categoría y
de primera a los de Culiacán.
“Nosotros no tenemos la economía como para estar costeando las idas a
Culiacán y vengan a ver la problemática, por eso tenemos a nuestra
delegada, y el otro compañero, el director del Jafe, pues la
condiciona”, enfatizan.
En Mazatlán se da la paradoja de que los trabajadores al servicio del
Estado, le tienen más miedo a los líderes sindicales “titireteros” de
Armando Heráldez que al propio patrón, pues con la venia de éste,
aquellos se creen intocables.
El argumento que esgrimen los trabajadores del por qué prefieren
mantenerse en el anonimato es el miedo a la represión y quedarse sin
trabajo.
“Lo que pasas es que muchos de nosotros no podemos hablar por las
represalias, todos tenemos temor de que nos condicionan, y vienen y te
intimidan; todos sufren la misma problemática pero nadie se quiere
animar a hablar, porque tienen miedo a quedarse sin trabajo”, opinan.
La táctica dilatoria
La revancha que practica contra los disidentes fue llevada por
Armando Heráldez y sus escamoteadores de oficio hasta el Juzgado
Duodécimo.
Resulta que fue diferida la audiencia Constitucional que estaba
programada este siete de julio, en Culiacán, para resolver el conflicto
del Stase. Porque los operadores del líder sindical no contestaron el
informe justificado dentro del plazo marcado por la Ley. Expediente del
Juicio de Amparo 420/2014, radicada en dicho Juzgado.
Los líderes sindicales al servicio de Armando Heráldez, prefirieron
pagar la multa a contestar el informe justificado, con miras a alargar
el conflicto.
“Nosotros confiamos en ese amparo que es por la vía federal, toda la
base trabajadora estamos esperando esa resolución”, manifestaron los
trabajadores inconformes, quienes esperaban que el siete de julio fuera
un día histórico para ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario