Cuando Mario López Valdez asumió el cargo de gobernador, su propuesta de reforma política estuvo centrada en tres puntos: desaparecer la figura del síndico procurador, convertir las regidurías en cargos honoríficos y adelantar la fecha de inicio de las administraciones de gobierno.
“En los siguientes días enviaré una propuesta de reforma a la constitución política del estado”, dijo el 31 de diciembre de 2010, al calor de un discurso todavía impregnado con la euforia de una campaña electoral triunfadora.
Los días se convirtieron en años. Al cumplirse la primera mitad de su administración, se inició formalmente, con los tiempos electorales en contra, la convocatoria a la ciudadanía para lograr una reforma política.
Ya más atemperados los ánimos, en la redacción del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016, dentro del capítulo de la Obra Política, se contempla un propósito matizado, ya no la meta de “desaparecer la figura del Síndico Procurador”, sino de revisarla y analizarla.
Lo mismo ocurrió con el anuncio de convertir las regidurías en cargos honoríficos, pues la propuesta aparece menos mesiánica o desde la voluntad de un gobernante: “Analizar con la ciudadanía, y basados en el consenso y el respeto al Poder Legislativo, la posibilidad de que el cargo de regidor pueda ser honorífico”.
El adelanto de las fechas de inicio de los gobiernos no aparece específicamente entre los puntos de la agenda mínima para concretar una Reforma Política en el Plan Estatal de Desarrollo.
Solo se menciona en el diagnóstico de la situación, la necesidad de una adecuación del calendario electoral de Sinaloa, como el tiempo que transcurre ente el día de la jornada electoral y la toma de protesta de los nuevos funcionarios.
La desaparición de los síndicos procuradores
En el documento recopilatorio para la reforma política, que incluye las propuestas del ejecutivo estatal y los ochos partidos políticos del estado de Sinaloa, el gobierno de Mario López Valdez ya no propone la desaparición de los Síndicos Procuradores, sino una “revisión”, junto con los regidores, para alcanzar su profesionalización.
De hecho la palabra “desaparición” se esfuma en el tema de los Síndicos Procuradores. No aparece en la postura del gobierno estatal, como tampoco en las propuestas de todos los partidos políticos presentados en la mesa de diálogo, consenso y unidad “Compromisos por Sinaloa.
Al PAN, PRD y PAS no se les consigna ninguna postura dentro del documento elaborado por la mesa Compromisos por Sinaloa. El PRI coincide con la propuesta del gobierno estatal de “profesionalizar” a los Síndicos Procuradores.
El Partido Verde Ecologista se limita en marcar los linderos del Síndico Procurador y los Regidores, como dos temas que debiesen abordarse por separado, por la diferencia de facultades.
Movimiento Ciudadano puso el punto sobre las íes en el tema de los Síndicos Procuradores. Propone que la elección de esta personalidad debiese ser mediante una boleta electoral diferente a la de los alcaldes, donde cada partido incluya una propuesta.
Tampoco la desaparición de los Síndicos Procuradores, anunciada por Malova en su toma de posesión, fue rescatada por ninguno de los participantes en los foros celebrados recientemente con motivo de la Reforma Electoral.
El mecanismo de elección del funcionario fue una propuesta que se repitió en los foros. Entre las propuestas hechas, como propuestas ciudadanas, se incluyó que la figura de Síndico Procurador de cada ayuntamiento, sea ocupada por la primera minoría que surja de los procesos electorales para elegir alcaldes y regidores.
“Que no desaparezca la figura, de lo contrario que se fortalezca”, puede leerse en las relatorías de las propuestas recogidas en el tema de Síndicos Procuradores.
“Esto garantiza una administración más plural, un gobierno de coalición. Esto tendría la ventaja de la independencia, serviría de contraparte para las llamadas fuerzas políticas que tienen que aprender a gobernar los municipios y entidades con la participación activa de los diferentes entes políticos dentro de las instituciones gubernamentales.”, dijo, en su ponencia ciudadana, Eleazar Camacho Bojórquez.
Los regidores sin sueldo
Convertir las regidurías en cargos honoríficos, fue otro de los anuncios que a bote pronto lanzó el gobernador Mario López Valdez en su primer discurso como ejecutivo estatal. El pronunciamiento que pudo interpretarse entonces como el anuncio de una propuesta, que llegaría en forma de iniciativa al Congreso del Estado, nunca llegó. Pese a que se dijo entonces, enviaría en “los siguientes días”.
La posibilidad de que el cargo de los regidores pudiera ser honorífico fue incluida como uno de los puntos plasmados en la agenda mínima para concretar una Reforma Política del Plan Estatal de Desarrollo. Sin embargo, la propuesta de los regidores honoríficos desapareció de las propuestas del gobierno estatal consignadas en los documentos de Compromisos por Sinaloa. Tampoco ninguno de los ocho partidos políticos propuso el tema de regidores sin sueldo. Así, el gobernador solo incluyó en sus propuestas la necesidad de profesionalizar la figura de los regidores y el PAN propuso la elección separada de alcaldes, síndicos y regidores. No toca el tema de regidores sin sueldo.
En los foros, sólo se registró una propuesta en Culiacán sobre la idea de que existieran síndicos honorarios. La misma ponencia ciudadana fue presentada por Aureliano Kirby Pérez Reyes.
“Deseamos que en la Constitución Política del Estado del Sinaloa se estipule un artículo que hable o haga referencia sobre una nueva figura, que será la de los “Regidores Honoríficos”, quienes harán las mismas funciones de un representante popular, pero sin cobrar un solo peso por sus servicios al erario”, propuso Pérez Reyes.
Su propuesta fue una voz en el desierto. Nadie más propuso el tema, de acuerdo a las relatorías de los foros celebrados recientemente en Mazatlán, Culiacán y Los Mochis.
Otras ponencias señalaron la idea de que la regidores fuesen electos de manera individual, separada de las boletas de la fórmula del alcalde. Unos propusieron que fuese con el criterio de regidores por distritos y otros por la división de sindicaturas, en su calidad de representantes de la ciudadanía.
El nuevo calendario electoral
A Mario López Valdez le tocó en carne propia vivir la espera, entre el día que fue electo hasta el que tomó posesión. Fue una larga espera de poco más de cinco meses.
Posiblemente prolongada para quienes esperaban asumir el mando, pero breve para el gobernante que se despedía del periodo constitucional para el que fue elegido.
Por lo anterior, se hablaba en el Plan Estatal de Desarrollo de la necesidad de adecuar el calendario electoral en Sinaloa, y se hacía énfasis en el tiempo que transcurre entre el día de la jornada electoral y la toma de protesta de los nuevos funcionarios.
La propuesta de Malova es de acotarlo de casi seis a tres meses entre la elección y la toma de protesta. Cuatro partidos tienen la misma propuesta: PRI, Nueva Alianza, Partido Verde Ecologista y Movimiento Ciudadano.
A diferencia de las otras dos propuestas anunciadas por el gobernador, ésta sigue apareciendo, pero con una visión más completa, como sería la idea de homologar la fecha de celebración de las jornadas electorales locales con las federales.
El tema también está registrado entre las propuestas del Partido Nueva Alianza, así como del Partido Verde Ecologista. El PVE incluyó adicionalmente cuatro puntos que deben reflexionarse sobre la conveniencia de la homologación: el clima en la región, la influencia del entorno político nacional, la inequidad de los partidos políticos, y el riesgo de que se minimicen las candidaturas independientes ante el efecto de las campañas locales y nacionales.
De acuerdo con lo firmado por los representantes de los ocho partidos políticos, los temas discutidos en la mesa de diálogos “Compromisos por Sinaloa” son acuerdos consensuados que ayudarán a la reforma de estado en material social, económica y política.
Donde haya unanimidad se
pretende que sea material de discusión legislativa en el nuevo periodo
legislativo, como pudiese ser el caso el cambio del calendario electoral
de Sinaloa.En el Plan Estatal de Desarrollo, el gobierno de Mario López Valdez incluyó, dentro de los puntos mínimos de una Reforma Política, el apoyar la redistribución de los distritos electorales. Sin embargo, en las propuestas registradas en la mesa “Compromisos por Sinaloa” no incluyó ese tema. El PAN sí registró su propuesta de modificación de la geografía electoral, lo mismo que el PRD y Movimiento Ciudadano. El casillero de propuesta del gobierno estatal luce vacío en este tema.
El PRD es claro es su postura: Redistritación: “Se haga una nueva distritación para elegir la representación legislativa con criterios estrictamente poblacionales”.
El tema de la redistritación es uno de los tópicos que mayor número de ponencias registró en el foro.
Las posturas se ubicaron en dos. Las voces a favor de llevar una redistritación con criterios poblaciones, como opera en el ámbito de procesos electorales federales. Y por el otro, las posturas en contra, argumentando las desventajas de que algunos municipios pequeños ya no tendrían legisladores locales.
“Considero que no es suficiente argumento para impulsar una redistritación electoral, el tratar de seguir fríos criterios generales, de un modelo matemático y un sistema informático aplicado por un conjunto de técnicos sin experiencia alguna de carácter político social, y al mismo tiempo, estar alejados de la realidad de nuestras comunidades”, dijo César Fredy Montoya Sánchez, en su ponencia ciudadana presentada durante el foro celebrado en Culiacán.
Tampoco el gobierno estatal registró entre sus propuestas de reforma la municipalización de las sindicaturas de Eldorado y Juan José Ríos, pese a que en PED la incluía dentro de los puntos de la agenda mínima. En el documento el gobierno de López Valdez calificó el tema como un “añejo y legítimo reclamo social”.
El tema de las municipalizaciones tampoco fue incluido en las propuestas de Reforma de Estado por ninguno de los ocho partidos políticos que participan en la mesa de diálogo “Compromisos por Sinaloa”.
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