Bryan Gerardo
Álvarez, sobreviviente al accidente carretero de Veracruz donde fallecieron 36
personas, recuerda que solo había cuatro asientos vacíos.
Los
gobernadores de Veracruz y Tabasco, Javier Duarte y Arturo Núñez,
respectivamente, visitan a los sobrevivientes del accidente carretero.
Veracruz.- El camión
todavía no se detenía cuando comenzó a incendiarse, el fuego en la cara me
despertó y tuvimos la suerte de ir sentado en los asientos traseros y de que un
señor lograra abrir una de las escotillas por donde salí y corrí rápidamente
porque sentí que iba a explotar.
La demás gente
gritaba que abrieran la puerta, pero ya estaba quemándose todo en la parte de
adelante; gracias a Dios, logramos salvar lo más importante que es la vida,
aunque se haya perdido lo material.
Así narra el joven
estudiante de ingeniería Mecánica Eléctrica de Cunduacán, Tabasco, Bryan
Gerardo Álvarez García, la tragedia que enluta a 36 familias tabasqueñas, algunos comerciantes, otros más turistas y
otros que como él iban a visitar a familiares en el Distrito Federal, a bordo
del camión de la línea Turtle S.A., que la madrugada del domingo se impactó
contra un camión de carga mal estacionado a orillas de la carretera, en el
municipio de Juan Rodríguez Clara, en la región de Los Llanos de Sotavento, al
sur de Veracruz.
"Casi lo que me
levantó fue el fuego que me llegó la flama en la cara", todos íbamos dormidos como a eso de las
00:40, el fuego empezó en la parte delantera y los que estábamos atrás salimos
por una escotilla que abrió un señor también sobreviviente.
Recuerda que el
camión iba casi lleno, máximo cuatro asientos vacíos, alcanzó a ver "como
unos cuatro niños entre los pasajeros", explica el chico que espera que ya
que la vida le dio otra oportunidad alcance su sueño de ser ingeniero.
Al accidente
ocurriendo en la carretera Isla-Cosoleacaque, cuando el autobús de Transportes
Guicho procedente de Villahermosa, Tabasco, con destino a la Ciudad de México,
se impactó contra la parte trasera de un trailer sólo sobrevivieron cuatro
personas: Antonio Masón Candelario, de 24 años y Lucero Ridas Pérez, de 38,
ambos originarios de Teapa, Tabasco; el joven Bryan Gerardo Álvarez García, de
19 años y Manuel Quino Tejeda, de 36, originarios de Cunduacán, del mismo
estado vecino.
El autobús de
turismo marca Volvo impactó a un tráiler de caja metálica de la marca
International color blanco, placas de circulación 408VX-8 del SPF, razón social
Proteína Láctea Prolac, con domicilio en Tepatitlán, Jalisco, que de acuerdo a
la Policía Federal, estaba mal estacionado sobre la autopista.
Tras el choque, el
vehículo de pasajeros se incendió y fue totalmente consumido por el fuego.
Bryan Gerardo señala
que esa línea da servicio directo de Villa Hermosa al Distrito Federal y ya su
familia la había utilizado antes.
"Estoy muy
agradecido por dios que me dejo seguir viviendo", comenta el chico, para después dar el pésame a las familias de
quienes no corrieron con la misma suerte.
Se incendió
enseguida
José Antonio Morgan
Candelaria, de 24 años de edad, otro de los sobrevivientes, manifiesta que el
autobús solo tardó segundos después del choque, en incendiarse.
La gente que iba
adelante inútilmente trató de activar alguna salida de emergencia, pero no
funcionaban.
Internado en el
hospital Metropolitano de Acayucan, José Antonio Morgan es originario de
Coatzacoalcos, Veracruz, pero vive en Tabasco y se dirigía a la capital del
país a pasar sus vacaciones.
Sin embargo hoy se
encuentra hospitalizado por las quemaduras y golpes que sufrió en el accidente.
(MILENIO/ ISABEL
ZAMUDIO/ 14/04/2014 10:03 AM)
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