México, D.F.- El mayor incendio en la historia reciente de
Valparaíso arrasó la madrugada de este domingo al menos dos mil
viviendas, obligó al desalojo urgente de unas 10 mil personas, provocó
12 muertos y dejó la mayor desolación que se haya visto en Chile desde
que un terremoto de 8.8 grados Richter azotó la región central del país
en febrero de 2010.
Un viento poco común de 60 kilómetros por hora avivó esta tarde un incendio forestal que se extendió hacia los sectores poblados, sorprendiendo a miles de personas que viven en la periferia de Valparaíso, localidad que se caracteriza por estar rodeada de 40 colinas boscosas.
La tragedia porteña se recrudeció horas después de que la presidenta Michelle Bachelet visitó Valparaíso, decretó zona de catástrofe el área dañada por el siniestro y ordenó la entrega inmediata de bonos a los damnificados para la adquisición de ropa, pues miles de personas perdieron absolutamente todo.
Las familias "no sólo han perdido sus casas y enseres, sino también lo más importante: los recuerdos familiares", dijo Bachelet durante un recorrido por esta ciudad de 270 mil habitantes, en el que se dio tiempo para hablar con los damnificados.
Un muro de fuego de más de ocho kilómetros se extendió la tarde de este domingo entre cumbres y quebradas que circundan una localidad que en los años de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989) perdió industrias y comercios; muchos pobladores, orillados por el desempleo y la pobreza, se desplazaron hacia los bosques que hoy eran pasto de las llamas.
Alrededor de mil 250 bomberos, con apoyo de 17 aeronaves y unos dos mil carabineros y policías, combaten el fuego en los bordes de la mancha urbana. Cientos de personas fueron puestas a salvo, pero muchas viviendas se extinguieron sin mayor control, sobre todo cuando las ráfagas de viento intensificarfon la conflagración.
Un testigo contó: "fue todo tan rápido; de un momento a otro nos vimos rodeados por el fuego. Afortunadamente pudimos huir con lo puesto".
Las llamas han consumido unas 800 hectáreas, según la Oficina Nacional de Emergencias, aunque todavía hay focos activos en las partes altas de los cerros.
Las autoridades calculan que la cifra de fallecidos y la cantidad de casas incendiadas seguirán al alza en las próximas horas, una vez que las patrullas de militares terminen de recorrer las áreas afectadas y concluyan el recuento oficial de daños. Valparaíso sufrió en 1953 un incendio de similar magnitud, pero hay residentes que suponen que esta vez el fuego ha sido más feroz.
Un viento poco común de 60 kilómetros por hora avivó esta tarde un incendio forestal que se extendió hacia los sectores poblados, sorprendiendo a miles de personas que viven en la periferia de Valparaíso, localidad que se caracteriza por estar rodeada de 40 colinas boscosas.
La tragedia porteña se recrudeció horas después de que la presidenta Michelle Bachelet visitó Valparaíso, decretó zona de catástrofe el área dañada por el siniestro y ordenó la entrega inmediata de bonos a los damnificados para la adquisición de ropa, pues miles de personas perdieron absolutamente todo.
Las familias "no sólo han perdido sus casas y enseres, sino también lo más importante: los recuerdos familiares", dijo Bachelet durante un recorrido por esta ciudad de 270 mil habitantes, en el que se dio tiempo para hablar con los damnificados.
Un muro de fuego de más de ocho kilómetros se extendió la tarde de este domingo entre cumbres y quebradas que circundan una localidad que en los años de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989) perdió industrias y comercios; muchos pobladores, orillados por el desempleo y la pobreza, se desplazaron hacia los bosques que hoy eran pasto de las llamas.
Alrededor de mil 250 bomberos, con apoyo de 17 aeronaves y unos dos mil carabineros y policías, combaten el fuego en los bordes de la mancha urbana. Cientos de personas fueron puestas a salvo, pero muchas viviendas se extinguieron sin mayor control, sobre todo cuando las ráfagas de viento intensificarfon la conflagración.
Un testigo contó: "fue todo tan rápido; de un momento a otro nos vimos rodeados por el fuego. Afortunadamente pudimos huir con lo puesto".
Las llamas han consumido unas 800 hectáreas, según la Oficina Nacional de Emergencias, aunque todavía hay focos activos en las partes altas de los cerros.
Las autoridades calculan que la cifra de fallecidos y la cantidad de casas incendiadas seguirán al alza en las próximas horas, una vez que las patrullas de militares terminen de recorrer las áreas afectadas y concluyan el recuento oficial de daños. Valparaíso sufrió en 1953 un incendio de similar magnitud, pero hay residentes que suponen que esta vez el fuego ha sido más feroz.
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