Aguascalientes— Un
niño de 9 años de edad salvó la vida de sus tres hermanos y a su mascota
durante un incendio registrado al interior de su domicilio en Aguascalientes.
La mamá de los niños
había salido a comprar a la farmacia y los había dejado encerrados bajo llave
El titular de
Protección Civil del municipio de Aguascalientes, Rafael García Medina, indicó
que el menor, identificado como Cristian Gael Velasco Hernández, de 9 años, se
encontraba al cuidado de sus tres hermanos Ulises Alejandro, de 7 años; Miguel
Salvador, de 6 años, y Ángel Emiliano, de 5 años.
“Los niños lograron
salir por la puerta posterior y de alguna manera lograron salvar la vida, se
subieron al techo y fueron rescatados del techo, pero la casa estaba
incendiada”, explicó García Medina.
La mamá de los niños
había tenido que salir a comprar una medicina a la farmacia y los había dejado
encerrados bajo llave, al interior de la vivienda marcada con el 222 de la
calle Continental de la colonia Ojocaliente 4, del municipio de Aguascalientes.
Uno de los menores,
al estar en la sala de la casa, tomó un encendedor y comenzó a jugar con él,
pero al quemarse uno de los dedos lo arrojó a un colchón y se generó el
incendio.
Al ver lo sucedido,
el menor de 9 años intentó sofocar el fuego, pero al ver que no podía tomó una
cobija, cubrió a sus hermanitos y los llevó a la parte de atrás de la casa para
subirlos de uno por uno a la azotea.
“Agarré un bote de
agua y le eché, y con un trapo intenté apagarlo y no se podía, y agarré un
cobertor y los tapé y puse un bote grande y los subí a la azotea de uno por
uno”, detalló el pequeño héroe.
Los vecinos de la
colonia intentaron auxiliar a los menores, pero no lo consiguieron. Elementos
del Cuerpo de Bomberos llegaron a la zona acompañados del director de
Protección Civil para sofocar el incendio y rescatar a los menores de la
azotea. Cristian Gael no sólo salvó a sus hermanos de morir quemados, también
logró salvarle la vida a su perra llamada “Canela”.
La mamá de los
menores, Alejandra Rodríguez Hernández, dijo que tuvo que salir de emergencia a
la farmacia.
“Fui comprar un
jarabe que ocupaba mi niño más grande porque traía una alergia, y ya cuando
regresé vi que estaba la casa prendida; me quise meter, pero un tronido me
sacó”, relató.
(EXCELSIOR/ Excélsior
| 2014-03-27 | 21:40)
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