MEXICO,
D.F. (apro).- La estadunidense Oficina Federal de Investigaciones (FBI,
por sus siglas en inglés) está examinando a Banamex, la unidad de
Citigroup en México, luego de que el banco acusara a Oceanografía,
proveedora de Pemex, de fraude por al menos 400 millones de dólares.
Citi
anunció a finales de febrero que Oceanografía, propiedad de Amado
Yáñez, había falsificado facturas de Pemex para obtener préstamos por
585 millones de dólares, acusación que fue seguida de una intervención a
la empresa por parte del gobierno mexicano, y un mayor escrutinio sobre
las operaciones de Banamex, que por años fue considerado “la joya de la
corona” del grupo bancario con sede en Estados Unidos, destacó la
agencia Bloomberg.
El fraude pondrá a prueba a Manuel Medina Mora,
copresidente de Citigroup y un líder que ha florecido en la
intersección del poder político y financiero del país, de acuerdo con
entrevistas con una docena de ejecutivos y exejecutivos.
Todavía en febrero parecía el inicio de otro excelente año para uno de los banqueros más poderosos de México.
Medina
Mora, de 63 años, era el centro de atención el mes pasado en un
desayuno en la Ciudad de México, donde algunos colegas hablaban de
trabajo mientras comían mango, melón y plátano.
En otra reunión de
febrero estuvo sentado a la derecha del presidente Enrique Peña Nieto,
que celebró el impulso, filantropía e influencia del banco.
Pero
ahora el banco enfrenta indagaciones en México y EU, y varios senadores
mexicanos dijeron la semana pasada que querían que Medina Mora, quien
también es presidente del consejo de la franquicia, testificara sobre
los préstamos que Banamex otorgó a Oceanografía.
Citigroup está
realizando su propia investigación y citó asuntos de supervisión no
relacionados con el fraude cuando recortó hace un par de semanas la
compensación de Medina Mora para el 2013, de 11 millones a 9.5 millones
de dólares.
Colegas de Medina Mora, que participaron en las
conversaciones de 2001 en Yucatán donde Citigroup negoció la compra de
Banamex, dijeron que su astucia para los negocios es impresionante, y
confiaron en que su carrera perdurará.
“Hay un gran problema, y
alguien tendrá que pagar”, dijo Luis Rubio, un exmiembro del consejo de
Banamex, y politólogo en el Centro de Investigación para el Desarrollo
(CIDE).
Rubio elogió a Medina Mora por ser un administrador que
ayudó a crecer las ganancias de Banamex, que casi se quintuplicaron en
la década pasada, al tiempo que sostenía “excelentes relaciones con
autoridades de ambos países”.
Liz Fogarty, vocera de Citigroup, dijo que Medina Mora y Javier Arrigunaga, director general de Banamex, no harían comentarios.
Ninguno ha sido acusado de algún delito.
Frank Sinatra
Personas poderosas se convirtieron en colegas, amigos e invitados de Medina Mora.
Canciones
de The Killers y Frank Sinatra se tocaron en la boda de su hija en 2008
en San Miguel de Allende, donde él charló con los secretarios de
Hacienda bajo los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón,
de acuerdo con un reporte publicado por Reforma.
Otro expresidente, Ernesto Zedillo, se unió al consejo de Citigroup en el 2010.
En
México, un pequeño grupo de hombres de negocios tiene influencia sobre
un concentrado sistema bancario, de acuerdo con Stephen Haber, profesor
de ciencias políticas en la Universidad de Stanford, que estudia la
industria financiera mexicana.
El tamaño de esta elite es infinitamente más pequeña que en Estados Unidos, dijo Haber.
“El país opera sobre la base de lazos personales”.
Selva de Yucatán
El
consejo de Banamex, formalmente conocido como Grupo Financiero Banamex,
incluye a los exdueños Roberto Hernández y Alfredo Harp Helú –cuyo
primo Carlos Slim es la segunda persona más rica del mundo de acuerdo
con el Índice de Multimillonarios de Bloomberg-; el magnate del cobre
Germán Larrea; el magnate de televisión, Emilio Azcárraga, y una de las
mujeres más adineradas de México, María Asunción Aramburuzabala,
heredera de Grupo Modelo.
Los bancos estadonidenses también están políticamente conectados.
Henry
Paulson, exdirector general de Goldman Sachs Group, fue secretario del
Tesoro de Estados Unidos, y Jacob J. Lew, exejecutivo de Citigroup,
ocupa ese cargo actualmente.
El antecesor de ambos, Robert Rubin, era director en Citigroup cuando éste compró Banamex.
Las
pláticas de adquisición fueron realizadas en la hacienda San José,
Yucatán, para que Rubin no fuera reconocido, de acuerdo con Tearing Down
the Walls (Derribando los muros, un libro de Monica Langley, sobre el
exdirector general de Citigroup, Sandy Weill).
Máquina de dinero
Medina
Mora, quien fue nombrado director general de Banamex en 1996 y se
convirtió en presidente del consejo en 2010, ha hecho dinero para sus
nuevos jefes desde que emprendió ese viaje.
La división de Banca
de Consumo y Comercial Global que ha dirigido desde 2011 ganó 7.1 mil
millones de dólares el año pasado, más de la mitad de los ingresos netos
de Citigroup.
Todavía se reúne con altos ejecutivos de Banamex y
ve a clientes del banco, cuyas ganancias se dispararon a 18.5 mil
millones de pesos (unos 1.4 mil millones de dólares) el año pasado,
comparados con los 4.1 mil millones de pesos de 2004.
Ese desempeño ha ayudado a la segunda institución financiera más grande de México a mantener su autonomía.
Banamex
se resistió a los esfuerzos de Nueva York para mejorar la gobernanza y
los controles, señalaron cuatro personas con conocimiento directo del
conflicto.
Medina Mora se opuso a un cambio de imagen que
involucró a todo el grupo en 2007, que habría cambiado el nombre de
Banamex, de acuerdo con una persona involucrada, que no estaba
autorizada para hablar.
Mark Costiglio, un vocero de Citigroup,
dijo que Banamex no operaba independientemente y está absolutamente
sujeta a los mismos estándares y supervisión de riesgos, control,
anti-lavado de dinero y tecnología que el resto de la compañía.
Carrera de caballos
“Espero
que esto no lo manche”, dijo Luis Téllez, actual director de la Bolsa
Mexicana de Valores (BMV) y quien fue secretario de Energía bajo el
mandato de Zedillo.
Téllez también fue uno de los invitados en la boda de la hija de Medina Mora.
“Me he beneficiado de tener una relación profesional con él durante mucho tiempo”, indicó.
Medina Mora, cuyo abuelo y tío también trabajaron en Banamex, consiguió empleo allí en 1971.
Se graduó de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México y de la Escuela de Negocios de Stanford.
“Cuando
entré al banco siendo muy joven, me pregunté, ‘¿podré llegar a ser
director general del banco algún día?’”, dijo en una entrevista con el
website de estilo de vida DCHIC subida a Youtube el año pasado.
“Afortunadamente, la vida me ha permitido llegar ahí y, de allí, a otras metas que son más globales”.
También declaró en la entrevista ser un fanático del futbol, corredor, tenista y jinete que ya no tiene tiempo para montar.
En
una ocasión, superó a Win Bischoff, un exconsejero de Citigroup, de
acuerdo con dos personas que atestiguaron la carrera de caballos en una
reunión de la compañía.
“Nosotros creamos nuestro futuro, no podemos predecirlo, pero podemos crearlo”, dijo a DCHIC.
“Creo que el éxito significa que estás feliz con lo que has logrado, mas nunca satisfecho”.
“Crimen despreciable”
La administración de Banamex ahora está bajo escrutinio.
Los
préstamos del banco a Oceanografía estuvieron ligados al trabajo que el
contratista dijo haber realizado para Petróleos Mexicanos (Pemex).
Al
menos 400 millones de los 585 millones de dólares que le prestó a
Oceanografía eran fraudulentos, informó Citigroup el mes pasado, cuando
el director general Michael Corbat, de 53 años, prometió castigar a los
empleados que facilitaron lo que él consideró “este crimen
despreciable”, debido a una deficiente supervisión.
Brian Leach,
director de riesgo y estrategia de franquicias, encabeza la
investigación del banco, de acuerdo con dos personas enteradas.
Ayer,
Citigroup fracasó en una prueba anual sobre su habilidad para
sobrevivir a otra crisis, y la Reserva Federal rechazó los planes del
banco para repartir dividendos y recomprar acciones.
Corbat
prometió hacer mejoras luego de que reguladores citaron deficiencias en
proyecciones de pérdidas para lo que denominó sectores importantes de
las operaciones globales de la firma.
Mientras en México, el
procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dijo esta
semana que obtuvo una orden de arraigo domiciliario contra Amado Yáñez,
director general de Oceanografía.
Probablemente, el banco no
recuperará los créditos otorgados a la firma de servicios petroleros,
según la opinión de la agencia calificadora Fitch Ratings.
Senadores divididos
El
senador Ernesto Ruffo, miembro veterano de Acción Nacional, dijo la
semana pasada que él y otros deseaban que Medina Mora compareciera ante
los legisladores para responder a preguntas sobre el fraude.
Pero el senador Enrique Burgos, miembro del PRI, dijo que sus colegas se oponen a ello.
“El Congreso no debería estar involucrado”, indicó Burgos.
Mientras
tanto, el FBI está examinando el fraude, de acuerdo con una persona con
conocimiento de la indagación, y la Corporación Federal de Seguro de
Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) revisa los controles de
lavado de dinero en la unidad estadunidense de Banamex.
La Reserva Federal ordenó a Citigroup el año pasado que demostrara cómo mejorará el cumplimiento.
“Lugartenientes leales”
Colegas y excolegas describieron a Medina Mora como un ejecutivo tradicionalista que favorece la jerarquía.
“Forjó
un grupo muy leal de lugartenientes que comprendían lo que era
importante para Banamex”, dijo Richard Couch, exdirector administrativo
de Citigroup que trabajó con el equipo de liderazgo de la unidad en
oportunidades de adquisiciones.
“Culturalmente había una tendencia a ser respetuosos con quien estuviera a cargo en la sala en ese momento”.
Couch,
ahora director financiero de la Autoridad de Vivienda del ayuntamiento
de Nueva York, dijo que los lazos estrechos entre Banamex y sus clientes
dieron tranquilidad a esos banqueros.
“Debido a las estrechas
relaciones sociales y al conocimiento de quién era tu cliente, creo que
se sentían con el control”, dijo Couch acerca de los ejecutivos con los
que trabajó antes de la crisis financiera del 2008.
“Eso, con el tiempo, no siempre es suficiente”.
La
familia también es un vínculo. El hermano de Medina Mora, Óscar,
dirigió la operación de administración de inversiones de Banamex.
Un
hijo, Andrés, realizó prácticas profesionales en Citigroup, y otro,
José Manuel, era socio mayoritario de una compañía a la que el banco le
pagó 800 mil dólares por servicios de informática.
Una vocera de la institución bancaria declinó hacer comentarios cuando la suma fue revelada en el 2011.
“Un México mejor”
El
sueldo de Medina Mora durante los últimos cinco años ha promediado más
de 10 millones de dólares anuales, y sus posesiones incluyen 48.8
millones de dólares en acciones del banco, de acuerdo con datos
compilados por Bloomberg.
Haber, el catedrático de Stanford, no quiso opinar si la pérdida de Oceanografía es una casualidad o un síntoma de fallas más amplias.
La reciente era en México ha visto “un sistema bancario mucho más estable, mejor capitalizado y mejor administrado”, dijo.
Dos semanas antes de que Citigroup anunciara el fraude, Banamex celebró su 130 aniversario en la Ciudad de México.
Los
invitados incluyeron al presidente Peña Nieto, su secretario de
Hacienda, un excomisionado antimonopolios y Agustín Carstens, gobernador
del Banco de México. Éste último también estuvo invitado a la boda de
la hija de Medina Mora.
“Banamex destaca por su dinamismo y solidez”, dijo Medina Mora antes del discurso de Peña Nieto.
“Somos el Banco Nacional de un México mejor”, se ufanó.
/ 27 de marzo de 2014 )
No hay comentarios:
Publicar un comentario