México, DF.- A dos años de la embestida legal de la PGR en contra de funcionarios y ex funcionarios de Coahuila –sustentada en el testimonio de un testigo protegido–, la denuncia penal que ayer interpuso el ex comisionado de la Policía Federal Preventiva, Javier Herrera Valles, contra la ex titular de la PGR Marisela Morales Ibáñez, pone en evidencia el desaseo con el que esta dependencia se manejó durante el sexenio de Felipe Calderón y revela que al igual que como sucedió en Michoacán, el “caso Coahuila” fue también producto de un montaje al que no se puede desvincular del proceso electoral que se desarrollaría en julio de 2012.
Hoy, los personajes más destacados contra quienes se enderezó una
campaña legal y/o mediática están libres y absueltos o en vías de serlo,
como Everardo Rosales, ex coordinador del Grupo de Homicidios de la
PGJE; el ex procurador de Justicia, Jesús Torres Charles; su hermano
Humberto, contra quien la PGR emitió una alerta de búsqueda con una foto
que no corresponde a su persona; el ex coordinador de la Unidad de
Investigación y Seguridad de la PGJE, Sergio Tobías, y Manuel Cícero
Salazar, ex director de la Policía Municipal de Ramos Arizpe.
Si bien algunos de ellos como Rosales –que no fue aprehendido – o Jesús Torres Charles, contra quien la andanada fue mediática, otros como Tobías y Cícero Salazar fueron en su momento procesados y encarcelados en prisiones de máxima seguridad, en donde permanecieron hasta hace apenas unos meses, cuando fueron declarados inocentes.
Si bien algunos de ellos como Rosales –que no fue aprehendido – o Jesús Torres Charles, contra quien la andanada fue mediática, otros como Tobías y Cícero Salazar fueron en su momento procesados y encarcelados en prisiones de máxima seguridad, en donde permanecieron hasta hace apenas unos meses, cuando fueron declarados inocentes.
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