Tijuana, B.C.- Ámbar sobrevive gracias a un respirador
artificial en el Hospital General, su mamá la golpeó muy fuerte porque
según “le robó el amor”.
El miércoles pasado Edna se fumó un cigarro de marihuana a escondidas, como lo hacía de vez en cuando.
Una hora después de consumir la droga, su hijita se hizo del baño. Eso molestó a la joven madre, que su reacción no se hizo esperar.
Igual que otras veces, sacó el cinturón de piel. Le gritó a la pequeña para que se inclinara y no tratara de moverse porque le iría peor.
La golpeó lo más fuerte que pudo. Ambar gritaba y lloraba mientras su piel se hinchaba con cada “cintarazo”.
Era tanto el coraje de Edna que luego tomó a su pequeña de tres años del cabello, la llevó hasta la recámara.
Su pequeña carita la golpeó contra el barandal de la cama, no recuerda cuántas veces, sólo que lo hizo.
“Ella me robó el amor”, decía Edna a los agentes de la Policía Ministerial de la Unidad de Delitos Sexuales.
Luego bañó a la niña, quien antes de irse a domir el miércoles pasado, le comentó que le dolía mucho su estómago y la cabeza. “A su mamá eso no le importó”, platicó un detective.
Al siguiente día la niña estaba muy mal, entonces Edna le llamó por teléfono al papá de Ambar, Jorge Sandoval Ortiz, de 23 años.
Él es mesero en uno de los bares Pockets de la ciudad. Al enterarse de la situación, trató de ocultar lo sucedido bajo el argumento de que la niña se había salido a la calle, mientras su ex pareja se bañaba.
Al darse cuenta de la desaparción de Ambar, le avisó a Jorge y ambos salieron a buscarla, entonces la encontró tirada y con mútliples golpes.
Fue así que la llevaron a una clínica particular y después la trasladaron al hospital de la ciudad, en donde dieron aviso a las autoridades ministeriales, quienes no les creyeron la versión porque empezaron a contradecirse.
Después cada uno explicó en realidad lo sucedido a la pequeña Ambar.
Ayer por la tarde el agente del Ministerio Público del Orden Común determinó consignar a Edna Johana Villalobos, de 22 años, y su pareja a un Juzgado Penal.
Luego los internaron en la prisión de La Mesa, en donde serán procesados por el delito de intento de homicidio agravado por razón de parentesco.
La niña tiene estallamiento de visceras, tres costillas rotas, afectado el hígado y traumatismo craneoencefálico.
El expediente del caso continúa abierto por si fallece la niña de apenas 3 años de edad. Su hermanito, de 5 años, también platicó a los detectives cómo ocurrieron parte de los hechos, incluso que no era la primera vez que su hermana sufría de maltrato infantil.
Pero no es el único caso, la Policía Municipal reportó que a las oficinas del DIF llegó un hombre para pedir ayuda, porque su sobrino Abraham, de 2 meses, estaba golpeado.
Al parecer sufrió de traumatismo craneoencefálico, desconociéndose porqué razón. El tío explicó al personal que su hermano Francisco Castillo Rivera, así le entregó al bebé.
El pequeño ni siquiera cuenta con acta de nacimiento, expuso. Al bebé lo trasladaron al Hospital General, en donde permanece internado.
El miércoles pasado Edna se fumó un cigarro de marihuana a escondidas, como lo hacía de vez en cuando.
Una hora después de consumir la droga, su hijita se hizo del baño. Eso molestó a la joven madre, que su reacción no se hizo esperar.
Igual que otras veces, sacó el cinturón de piel. Le gritó a la pequeña para que se inclinara y no tratara de moverse porque le iría peor.
La golpeó lo más fuerte que pudo. Ambar gritaba y lloraba mientras su piel se hinchaba con cada “cintarazo”.
Era tanto el coraje de Edna que luego tomó a su pequeña de tres años del cabello, la llevó hasta la recámara.
Su pequeña carita la golpeó contra el barandal de la cama, no recuerda cuántas veces, sólo que lo hizo.
“Ella me robó el amor”, decía Edna a los agentes de la Policía Ministerial de la Unidad de Delitos Sexuales.
Luego bañó a la niña, quien antes de irse a domir el miércoles pasado, le comentó que le dolía mucho su estómago y la cabeza. “A su mamá eso no le importó”, platicó un detective.
Al siguiente día la niña estaba muy mal, entonces Edna le llamó por teléfono al papá de Ambar, Jorge Sandoval Ortiz, de 23 años.
Él es mesero en uno de los bares Pockets de la ciudad. Al enterarse de la situación, trató de ocultar lo sucedido bajo el argumento de que la niña se había salido a la calle, mientras su ex pareja se bañaba.
Al darse cuenta de la desaparción de Ambar, le avisó a Jorge y ambos salieron a buscarla, entonces la encontró tirada y con mútliples golpes.
Fue así que la llevaron a una clínica particular y después la trasladaron al hospital de la ciudad, en donde dieron aviso a las autoridades ministeriales, quienes no les creyeron la versión porque empezaron a contradecirse.
Después cada uno explicó en realidad lo sucedido a la pequeña Ambar.
Ayer por la tarde el agente del Ministerio Público del Orden Común determinó consignar a Edna Johana Villalobos, de 22 años, y su pareja a un Juzgado Penal.
Luego los internaron en la prisión de La Mesa, en donde serán procesados por el delito de intento de homicidio agravado por razón de parentesco.
La niña tiene estallamiento de visceras, tres costillas rotas, afectado el hígado y traumatismo craneoencefálico.
El expediente del caso continúa abierto por si fallece la niña de apenas 3 años de edad. Su hermanito, de 5 años, también platicó a los detectives cómo ocurrieron parte de los hechos, incluso que no era la primera vez que su hermana sufría de maltrato infantil.
Pero no es el único caso, la Policía Municipal reportó que a las oficinas del DIF llegó un hombre para pedir ayuda, porque su sobrino Abraham, de 2 meses, estaba golpeado.
Al parecer sufrió de traumatismo craneoencefálico, desconociéndose porqué razón. El tío explicó al personal que su hermano Francisco Castillo Rivera, así le entregó al bebé.
El pequeño ni siquiera cuenta con acta de nacimiento, expuso. Al bebé lo trasladaron al Hospital General, en donde permanece internado.
(ZOCALO/ Sipse / 08/02/2014 - 10:04 AM)
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