ESTÁ HOSPITALIZADA EN RIESGO DE PERDER LA VIDA
MEXICALI.- Totalmente bajo los
influjos de la droga arribó a las instalaciones del Hospital General una
bebita de apenas un año de edad, quien en su inocencia consumió una
dosis de cristal que su padrastro dejó en el baño de la casa, poniendo
en riesgo la vida de la infante.
Todo comenzó alrededor de las 23:00 horas del jueves que la madre de
Kendra, la niña de un año tres meses de edad, arribó a su vivienda
localizada en la colonia Carranza, luego de un arduo día de trabajo.
La mujer llamada Zulema Clarisa “N” de 21 años de edad, saludó cariñosamente a sus cuatro hijos y se dispuso a hacerles de cenar, notando que Kendra se mostraba más inquieta de lo normal.
Pese a esto, la mujer acostó a sus niños, incluyendo a su bebé, y se dispuso a dormir, pero luego de algunas horas se despertó y notó que la nenita continuaba inquieta, sospechando que no había conciliado el sueño en toda la noche.
Aterrada despertó a su consorte llamado Jesús Felipe “N” de 26 años, padrastro de Kendra, y lo cuestionó por la inquietud de su hija, a lo que respondió que probablemente había cons
umido alguna dosis de droga que él había dejado en el baño de la casa.
El comentario generó rabia en la madre quien comenzó a gritarle a su amasio, exigiéndole que la llevara de emergencia a la Cruz Roja, trasladándose por sus propios medios al edificio ubicado sobre bulevar Lázaro Cárdenas.
Ahí el médico de la institución comentó que la infante se encontraba bajo los influjos del “cristal” y le habían dado medicamento para disminuir los estragos de la droga en el cuerpo de la menor, quien posteriormente fue llevada al Hospital General para recibir atención médica.
En tanto, los galenos de la institución médica solicitaron la presencia de la Policía Municipal y Ministerial para atender el caso, pues podría la familia incurrir en el delito de omisión de cuidado.
Autoridades tomaron el caso y se encuentran evaluando la situación para determinar si se incurrió en algún hecho delictivo.
(EL MEXICANO/ Eduardo VILLA/ 08 de Febrero 2014)
La mujer llamada Zulema Clarisa “N” de 21 años de edad, saludó cariñosamente a sus cuatro hijos y se dispuso a hacerles de cenar, notando que Kendra se mostraba más inquieta de lo normal.
Pese a esto, la mujer acostó a sus niños, incluyendo a su bebé, y se dispuso a dormir, pero luego de algunas horas se despertó y notó que la nenita continuaba inquieta, sospechando que no había conciliado el sueño en toda la noche.
Aterrada despertó a su consorte llamado Jesús Felipe “N” de 26 años, padrastro de Kendra, y lo cuestionó por la inquietud de su hija, a lo que respondió que probablemente había cons
umido alguna dosis de droga que él había dejado en el baño de la casa.
El comentario generó rabia en la madre quien comenzó a gritarle a su amasio, exigiéndole que la llevara de emergencia a la Cruz Roja, trasladándose por sus propios medios al edificio ubicado sobre bulevar Lázaro Cárdenas.
Ahí el médico de la institución comentó que la infante se encontraba bajo los influjos del “cristal” y le habían dado medicamento para disminuir los estragos de la droga en el cuerpo de la menor, quien posteriormente fue llevada al Hospital General para recibir atención médica.
En tanto, los galenos de la institución médica solicitaron la presencia de la Policía Municipal y Ministerial para atender el caso, pues podría la familia incurrir en el delito de omisión de cuidado.
Autoridades tomaron el caso y se encuentran evaluando la situación para determinar si se incurrió en algún hecho delictivo.
(EL MEXICANO/ Eduardo VILLA/ 08 de Febrero 2014)
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