jueves, 26 de diciembre de 2013

"ME QUEDÉ DORMIDO": ADMITE CHOFER

Saltillo, Coah.- “Me quedé dormido”, confesó el chofer Rigoberto Navarro García a uno de los paramédicos del Cuerpo de Bomberos de Ramos Arizpe que le prestó los primeros auxilios tras haber volcado la unidad de transporte de pasajeros que conducía, tragedia en la que murieron ocho personas sobre el bulevar Venustiano Carranza que conecta a Saltillo con Ramos Arizpe, a la altura de la empresa DEACERO.

“Estaba muy agobiado”, reveló el paramédico quien dijo que platicó con el chofer mientras lo auscultaba. Traía golpes y contusiones en la cabeza y en el torso. Quedó lesionado, pero no grave, ahondó.

Navarro García, quedó hospitalizdo en la Clinica 2 del IMSS, donde le practicaron estudios para corroborar que no tuviera estallamiento de vísceras.

“Dijo que manejaba cansado desde Monterrey y que cabeceó en repetidas ocasiones al ingresar a Ramos Arizpe, pero que nunca imaginó que todo esto terminaría en una tragedia”, continuó.

De acuerdo con los peritajes viales que se hicieron en el lugar de la tragedia, el conductor aparentemente viajaba a exceso de velocidad y quizá no tuvo oportunidad de frenar porque no hay huellas de frenado sobre el pavimento que estaba mojado en esos instantes. Eso fue una combinación fatal, indicó un elemento de Protección Civil que prestó auxilio.

GRAVE TRAGEDIA

Ésta es una de las peores tragedias que han ocurrido en Saltillo en los ultimos meses, dice Alberto de la Rosa Vizcaíno, director de Protección Civil de la capital. El hecho dejó como saldo ocho personas sin vida y 19 más lesionadas.

El funcionario muncipal recuerda una tragedia similar hace ya algunos años cuando un camión de pasajeros se accidentó antes de llegar a Saltillo por la carretera a Zacatecas y murieron varios pensionados norteamericanos que viajaban en calidad de turistas por el país.

Los peritajes revelan que al salir de la pronunciada curva que está frente a la empresa DEACERO, el tamaulipeco Rigoberto Navarro García, de 47 años, perdió el control del camión de la línea Transportes del Norte y volcó hacia un costado, deslizándose sobre la terracería.

Por fortuna pocos conductores ocupaban la vía que conecta a Saltillo con Ramos Arizpe.

Aparentemente, el camión con matrícula 423HT3 partió de la ciudad de Monterrey con dirección a Guadalajara, Jalisco, aunque en el letrero de la unidad menciona que tenía como destino la ciudad de Guanajuato. Las autoridades no han esclarecido el destino final de los 26 pasajeros.

Trascendió una versión en el sentido de que algunos de ellos habrían sido “paisanos” que abordaron la unidad, luego de arribar desde ciudades lejanas de los Estados Unidos hacia el Bajío.

Faltaban sólo unos minutos para hacer la primera escala del viaje, precisamente en Saltillo donde, se dijo, también recogería pasaje.

TODO ERA CONFUSO

El camión cedió ante los embates de la inercia, pero todo estaba consumado, porque una cantidad importante de pasajeros yacía sin vida regados alrededor, mientras otros más perecían entre los asientos del transporte.

De inmediato una nube de patrullas, ambulancias y demás cuerpos de auxilio llegaban al sitio del conflicto para comenzar las maniobras que se prolongaron durante más de tres horas, debido a lo complicado de la situación imperante.

Utilizando mano de obra humana, mecánica y tecnológica, las autoridades coordinaron esfuerzos para recuperar los cadáveres de entre los restos de la unidad, destacando el de una mujer embarazada cuyo producto también fue contabilizado entre las víctimas mortales.

En un inicio eran seis las víctimas fatales del accidente, pero cuando los cuerpos de rescate incorporaron la unidad que quedó recostada sobre la terracería se localizó otro cuerpo y se presume que sea el conductor de relevo quien viajaba dormido en el camarote inferior del autobús.

Aunque entre las pertenencias de los infortunados, que hasta la noche no habían sido identificados, había pasaportes y visas americanas, la fiscal en turno detalló no tener la certeza de que se tratara de las identidades que buscan.

La unidad de Protección Civil de Saltillo habilitó una linea telefónica 844 4123216 para que los familiares de los lesionados puedan obtener información sobre la ubicación exacta de cada uno de ellos.

En el transcurso del día será cuando las autoridades ministeriales den paso a los trámites con los deudos que se acerquen para hacer los reclamos y confirmar los generales de los fallecidos, que durante la tarde de ayer desfilaron por el Semefo de Saltillo para ser sometidos a la autopsia de ley.

VERDADERO MILAGRO 

Acompañada de su padre y de su pequeño de 11 meses, Alexia Ábrego Ramírez, de 17 años, y originaria de Monterrey, Nuevo León, se dirigía a Guadalajara en donde le aplicarían radioterapias, con el objetivo de erradicar por completo el cáncer de sangre con el que lucha.

Un fatal accidente truncó su destino.

Unos minutos atrás subieron a una unidad de Trasportes del Norte, serían varias horas de traslado, así que decidió dormitar, su hijo en sus brazos era la compañía de su papá Jesús Ábrego Morón, juntos observaban el paisaje lluvioso.

Entre sueños, escuchó gritos, muchos gritos, su reacción fue apretar al niño y no soltarlo, mientras se encomendaba a Dios, el camión estaba moviéndose de un lado para otro, derrapando. Por fin, terminó el movimiento, abrió los ojos revisando a su pequeño.

Aturdida por el evento y con su hijo en brazos, buscaba a su padre. “Nunca solté al niño”, comenzaron a llegar los cuerpos de auxilio y la policía, para brindar ayuda, le pidieron al bebé para revisarlo. Alexia lo entregó para seguir con la búsqueda de su papá.

Unos pasos más y topó con él, sangraba, tenía una oreja desprendida y no podía moverse, sin duda alguna, lesiones en la columna. Al tratar de entablar una plática, el señor sólo contestaba, “sí”, “sí”, estaba en shock.

HORRIBLE EXPERIENCIA

Al ver la escena, los cuerpos despedazados, llamó a sus familiares, quienes residen en Monterrey, “estoy bien, tuvimos un accidente, pero estamos bien”, del otro lado de la línea, su madre angustiada preguntaba, “dónde está tu papá, quiero hablar con él”.

El señor no pudo contestar, terminaron la llamada e inmediatamente abordaron un automóvil y viajaron a Saltillo, llegaron a la clínica y minutos después, Alexia entendió lo que pasaba.

“Ya nos revisaron, estamos bien mi hijo y yo, papá está todavía en urgencias”.

Siete puntadas le dieron a don Jesús para lograr unir su oreja, el lado derecho de sus costillas está lastimado, por lo que pasará algunos días en el hospital mientras hacen radiografías y se recupera.

No sabe si los asientos marcados con los números 5 y 6 fueron de suerte que no sintieron el impacto tan fuerte, pero está segura que desde el cielo tiene protección divina y sabe que Dios le tiene un mensaje de vida.

Varios obstáculos ha sorteado durante su existencia, “primero el haber nacido, el que mi madre me adoptara, el ser madre sin complicaciones, vencer el cáncer, y ahora este accidente, estoy segura que Dios está conmigo”.

(ZOCALO/ ROSENDO ZAVALA, YADIRA LEOS Y BERNARDO GARCÍA/26/12/2013 - 07:33 AM)

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