El director de la Policía de Control, confirmó el hallazgo de nuevas sustancias y expresó su preocupación
WASHINGTON (AP) — Naciones
Unidas alertó a Latinoamérica sobre el surgimiento de nuevas sustancias
psicoactivas en la región, las graves secuelas que causan en los
consumidores y la necesidad de que comiencen a entrenar a sus
autoridades en mecanismos de detección y programas de prevención.
“En América Latina todavía el problema no es significativo, así que
estamos a tiempo de hacer prevención y de capacitar a las organismos
policiales. La prevención y difusión no son tan costosos”, dijo a The
Associated Press el coordinador para América Latina del programa
específico creado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y
el Delito, Juan Carlos Araneda.
Explicó que su trabajo se ha concentrado durante los últimos
meses en explicar a los gobiernos latinoamericanos en qué consiste el
problema y exhortarlos a crear mecanismos para identificar estas
sustancias y prohibirlas rápidamente.
Araneda mencionó a Colombia como uno de los países que ha dado
mejores respuestas en la región, ya que creó un sistema de alerta
temprana para detectar estas sustancias después de decomisar una de
ellas.
Además de Colombia, cantidades pequeñas de estas sustancias han sido detectadas en Brasil, Chile y Costa Rica.
El director de la Policía de Control de Drogas de Costa Rica,
Allan Solano, confirmó a AP el hallazgo de esas sustancias y expresó su
preocupación por las alteraciones de comportamiento que producen entre
quienes las consumen, principalmente jóvenes de clase media alta.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil prohibió en
2011 el uso de la mefedrona, conocida popularmente como “miau miau”— a
pedido de la Policía Federal como una forma de impedir su entrada al
país.
Muchas de estas sustancias son comercializadas libremente
—incluso por internet— como drogas legales porque no están proscritas
por las autoridades nacionales ni por las convenciones antinarcóticos de
la ONU, a pesar de que pueden resultar letales porque provocan
intoxicaciones severas y conductas violentas.
Naciones Unidas dijo en junio que estas sustancias “presentan
retos insospechados a la salud pública” no solo por la velocidad con que
aparecen, sino porque al no haber sido probadas previamente para el
consumo humano pueden resultar aún más peligrosas que las drogas
tradicionales.
“Ante el espectro casi infinito para alterar la estructura
química de las nuevas sustancias psicoactivas, las nuevas fórmulas
llevan la delantera a los esfuerzos para imponer un control
internacional”, dijo el Programa de Naciones Unidas en su informe anual.
“Mientras las autoridades están rezagadas, los criminales han sido
veloces para servir este mercado lucrativo. Los efectos adversos y el
potencial adictivo de la mayoría de estas sustancias no controladas son
poco comprendidas”.
Naciones Unidas ha contabilizado hasta el 31 de agosto de 2013 un
total de 354 estimulantes anfetamínicos sin identificar, cifra que
superó por primera vez en la historia a las 234 sustancias prohibidas
por la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes y por el Convenio
sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971.
Las sustancias son conocidas popularmente como “drogas de
diseño”, “euforizantes legales”, “hierbas euforizantes”, “sales de
baño”, “productos químicos de investigación” y “reactivos de
laboratorio”, pero se agrupan en siete categorías químicas:
cannabinoides sintéticos, catinonas sintéticas, ketamina, fenetilaminas,
piperazinas y sustancias de origen vegetal.
Con la intención de uniformar la nomenclatura de un fenómeno de
tan reciente data, el programa de Naciones Unidas decidió denominar como
“nuevas sustancias psicoactivas” a estos compuestos químicos, pese a
que algunos fueron sintetizados por primera vez hace 40 años.
La Dirección Estadounidense Antidroga (DEA por sus siglas en
inglés) considera como un “problema serio” el incremento en el consumo
inapropiado de estas sustancias en Estados Unidos.
Por primera vez desde que actualiza sus estadísticas, cuatro de
estas sustancias nuevas se ubicaron entre las 25 drogas reportadas con
más frecuencia durante 2012 por las policías locales y estatales a una
base de datos que la DEA difundió en marzo. Una de las cuatro,
identificada como AM-2201, se ubicó en la octava posición.
Nelson Santos, subdirector de Ciencias Forenses de la DEA, señaló
que esa agencia decidió crear en 2011 un departamento dedicado
exclusivamente a la identificación de estos compuestos, de los cuales
llegan a detectar hasta cinco nuevos cada semana.
“La dificultad que enfrentamos en que estas sustancias son
nuevas, así que muchos de los recursos que normalmente usamos para
identificarlos no están disponibles porque no hay un material estándar
para compararlo”, explicó durante una conferencia de prensa ofrecida
recientemente.
El director del laboratorio de la DEA, Jeff Camparin, indicó que
laboratorios locales y estatales llaman a su oficina “al menos una vez a
la semana, y a veces una vez al día” para pedir ayuda en la
identificación de sustancias. “Estamos muy ocupados”.
El explosivo crecimiento de este nicho de estimulantes al sistema
nervioso central y que alteran las funciones psíquicas ha ocurrido
simultáneamente al incremento de la disponibilidad en el mercado
estadounidense de heroína, metanfetaminas y marihuana, según reportó
esta semana la DEA en su Evaluación Nacional de Amenazas Relacionadas a
las Drogas correspondiente al 2013.
El subdirector adjunto de la DEA Alan Santos dijo recientemente a
AP no haber visto rivalidad alguna entre los grupos que producen
cocaína y heroína y los sintetizadores.
“Creo que desafortunadamente hay mercados para todas estas
drogas. No he visto a un grupo restándole participación de mercado al
otro”, indicó.
Santos relató que durante los últimos 18 meses, la DEA logró
incautar casi 100 millones de dólares durante allanamientos en dos
galpones en los que además practicaron decenas de arrestos, una cifra
que caracterizó como inusualmente elevada y que indica el potente
músculo financiero de estas compañías.
(EL MEXICANO/ AP/ 23 de Noviembre 2013)
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