Imperceptible y desdibujado, el PRD recibe aliento de la coalición con el PAN
Acompañante incómodo en la alianza Unidos Ganas Tú, el Partido
de la Revolución Democrática dejó de ser la vieja izquierda combativa
—la necesaria oposición política— para convertirse en comparsa de las
siglas panistas y copartícipe de la farsa de ser gobierno en Sinaloa.
Reducido ahora en un estorbo para el Partido Acción Nacional,
dirigentes y líderes morales de la organización albiazul exigen el
rompimiento de la coalición para ir solos, “es mejor que mal
acompañados”, en el proceso electoral de 2016, cuando se elegirá al
nuevo gobernador.
Benevolente en su juicio interno, proviene del PAN el balance más
ácido para un perredismo que no sabe a ciencia cierta qué aportó y que
mermó en la elección del reciente 7 de julio.
Rafael Morgan Ríos, parte de una corriente panista que cobra fuerza
en la propuesta de que en Sinaloa ganaría más el PAN yendo solo a las
elecciones, dice que el planteamiento puede ser llevado al Comité
Directivo Estatal y luego al Consejo del partido, y elevado ante el
Comité Directivo Nacional, que es el que aprueba las alianzas, “porque
se trata de una cuestión que tendremos que discutir y resolver”.
“Yendo solo, creo yo, el PAN ganaría más en identidad y conocimiento
del partido. En coalición la percepción de la gente es que todos los que
participan en la alianza son lo mismo. Y hay diferencias sustanciales
entre Acción Nacional y el PRD”, agrega el ex secretario de la Función
Pública del Gobierno federal.
Sin embargo, para el dirigente estatal del PRD, Heriberto Arias
Suárez, se trata de una discusión que trata de desviar la atención de lo
fundamental, que es el análisis sereno de los resultados electorales
del 7 de julio y con base al balance objetivo rectificar para hacer más
competitiva la alianza de cara a lo que viene.
Insiste en que el PRD sí le generó votos a la coalición Unidos Ganas Tú, aunque la proporción y el peso de la aportación es materia de reflexión y análisis al interior del PRD.
“Los votos ahí están y también los que no se emitieron porque la gente no salió a sufragar”, remarca.
Aportación regateada
Ni siquiera le reconocen los panistas al PRD haberle aportado a la
alianza los 55 mil 593 votos que logró en la elección de presidentes
municipales de 2007, la última vez que el partido del sol azteca fue
solo a la elección de alcaldes, o los 62 mil 234 sufragios que obtuvo en
la votación para diputados locales ese mismo año.
Mucho menos aceptan que el Partido de la Revolución Democrática le hubiese aportado al bloque Unidos Ganas Tú
los 24 mil 270 votos que se le adjudican dentro del convenio de
coalición en el cual, al lograr la alianza el 36.80 por ciento del total
de votos, al PRD le corresponde el 7.2 por ciento.
Con esos votos y ese porcentaje, el PRD obtuvo, en el reparto de
diputaciones de representación proporcional, curules en el Congreso del
Estado para sus ex dirigentes Imelda Castro Castro y Ramón Lucas
Lizárraga.
Precisamente Imelda Castro, quien se integrará la 61 Legislatura,
llama a una altura de visión en los análisis que se hacen al interior de
la alianza y considera que debe existir autocrítica, pero no
autoflagelación.
Recuerda que así como el PRD vivió problemas internos al ir a la
elección del reciente 7 de julio, también el PAN llegó mermado tras
haber perdido la elección presidencial de 2012 y enfrentar conflictos
internos entre el grupo dirigente y la fracción legislativa en el
Senado.
Respecto a la aportación de votos del PRD en la reciente elección
local, recuerda que la votación histórica de este partido ha fluctuado
entre el ocho y siete por ciento en procesos comiciales similares al
recientemente vivido en Sinaloa y que en la elección federal de 2012 a
nivel nacional su partido se convirtió en segunda fuerza política.
“Una alianza es una suma de esfuerzos y así debe verse en las buenas y
en las malas. En este sentido los resultados electorales también son la
expresión de situaciones multifactoriales y en vez de tensar la etapa
poselectoral hay que ver otras cosas más importantes”, expresa.
Lo que propone es estudiar el entorno, ver cómo la fracción
parlamentaria y el Gobierno surgidos de la alianza en 2010 no han tenido
una evaluación autocrítica que permitiera ir con una estrategia
diferenciada al proceso electoral de 2013. “Todos los partidos entramos a
la elección con problemas; incluso el PAN tuvo desprendimientos de
militantes que se fueron al PAS o al PRI”.
El aplauso o la crítica
Al igual que para Acción Nacional, el dilema en el PRD es seguir
avalando íntegramente al gobierno de Mario López Valdez, donde conserva
posiciones como la Secretaría de Agricultura a cargo de Juan Nicasio
Guerra Ochoa y la Dirección General del Instituto de Capacitación para
el Trabajo en Sinaloa, con Audómar Ahumada Quintero, o trasmutar a una
organización crítica respecto al malovismo.
La tendencia emanada de la reunión del Comité Estatal realizada el 17 de julio consiste en modificar la relación con Malova,
pero no llevarla a niveles de ruptura. “Se trata de una postura que
señale errores, que cuestione el estilo priista que asumió este
gobierno, pero a la vez de colaboración para que se encarrile en la
propuesta original del cambio y alternancia”, dice uno de los directivos
perredistas que participa en la deliberación.
De momento no está a debate la cuantía de votos que el PRD le aportó a la alianza Unidos Ganas Tú ni un eventual abandono de la coalición, como lo piden algunos dirigentes y líderes morales del PAN.
Para el sociólogo Misael Sánchez Olea, con doctorado por la
Universidad de Barcelona, España, el PRD quedó difuminado dentro de la
alianza a la que pertenece. “Esto es natural que ocurra dentro de una
plataforma política en donde Acción Nacional lleva toda una estructura y
presencia que lo convierte en la segunda fuerza política de Sinaloa y
se asume como el partido que llevó al poder al actual gobernador Mario
López Valdez”, señala.
“Los perredistas, con un planteamiento ideológico que es como el agua
y el aceite al lado de la filosofía panista, se saben acompañantes
incómodos en la alianza electoral, pero también aceptan que es la única
manera de sobrevivir en un contexto en que la izquierda tiende a
extinguirse en Sinaloa”, opina.
Al hacer un balance del desastroso resultado electoral para la alianza Unidos ganas Tú,
Sánchez Olea considera que el PRD se guareció bajo la campaña del PAN,
como lo hizo el PT, en espera de dividendos que por sí solo no tendría
con regidores, diputados y alcaldes.
“En 2010, al ganar la gubernatura, el PRD creyó ser parte del
Gobierno y se asumió como tal. Actualmente, al descubrirse poco a poco
la farsa de la alternancia, este partido no demarca su actuación como
izquierda de lucha eminentemente social; se confunde y confabula con un
estilo de gobierno de claro corte priista. Eso le quita votos, como se
los quitó al PAN”, concluye.
En ese contexto de opiniones encontradas, con el dedo acusador
panista que le apunta, el PRD asume culpas, gana tiempo y toma oxígeno,
pero al final de cuentas sigue vivo en la competencia electoral.
Una pausa para deliberar
Diezmada por el resultado electoral, la coalición Unidos Ganas Tú
se concedió un paréntesis entre los partidos integrantes (PAN, PRD y
PT) para efectuar primero el balance particular y luego tomar decisiones
en razón de si es conveniente o no seguir en alianza y la relación que
tendrán con el gobierno de Mario López Valdez.
En principio, la deliberación se centrará en una agenda común
parlamentaria y la integración de manera plural de los gobiernos
municipales de Angostura, Guasave y Mazatlán, ganados en las urnas el 7
de julio.
Con base a los acuerdos tomados la semana pasada por los partidos que integran la alianza Unidos Ganas Tú, los primeros compromisos poselectorales establecen lo siguiente:
1) No está a discusión la disolución de la coalición ni la renuncia de los dirigentes de los partidos que la conforman.
2) Los partidos reconocen el escenario “sumamente adverso” que
contrasta con el escenario que habían vislumbrado antes del día de la
elección y acuerdan impugnar ante tribunales electorales y federales en
materia electoral aquellas presidencias municipales y distritos donde el
resultado fue muy cerrado, con menos de un punto porcentual de
diferencia.
3) Si en última instancia la resolución no le favorece a la coalición
PAN-PRD-PT, se dará por cerrado el tema electoral y respetarán los
resultados que emanen.
4) Una vez concluido el proceso jurídico legal, la coalición será
congruente con el ofrecimiento de “aceptar nuestras derrotas y festejar
nuestras victorias”.
5) Al darse por cerrada la elección Sinaloa 2013, la alianza política
se centrará en preparar su participación en la elección federal de 2015
y la votación para elegir gobernador, presidentes municipales y
diputados el domingo 3 de julio de 2016.
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