Ante el opaco manejo del Fideicomiso de la UAS, trabajadores refuerzan sospecha de que también sirve para financiar al PAS
Paúl Mercado
Los elementos para la duda están por todos lados. Los trabajadores de
la Universidad Autónoma de Sinaloa se preguntan entre otras cosas y
desde hace cinco años ¿dónde está el dinero del fideicomiso para la
jubilación de los universitarios?, ¿por qué no se informa nada?, ¿cuánto
se ha acumulado en el banco?… Y con el exrector Héctor Melesio Cuen
Ojeda metido en la política, la sospecha de que la UAS financia al
Partido Sinaloense se multiplica.
“Efectivamente, hay muchos elementos para dudar, para desconfiar”,
apunta Jorge Delgado Cortez, presidente de la Asociación de Jubilados de
la UAS.
—La constante en los trabajadores es que ese dinero se está usando para las campañas, ¿es general la sospecha?
—Nosotros es lo que hemos afirmado y por eso le sugerimos al Congreso
local que exhorte a la Auditoría Superior del Estado para que
intervenga, que podamos ver qué ha pasado con el dinero y poder tener
certeza sobre el paradero de ese recurso.
El dirigente de los jubilados universitarios no duda en afirmar que
el fideicomiso nació muerto: “Inicialmente estaba propuesto que lo
formara el Gobierno federal, el del estado, la patronal universitaria y
los trabajadores, pero todos se negaron finalmente al compromiso
adquirido, y entonces los trabajadores, aunque habíamos tomado un
acuerdo en el Décimo Segundo Congreso del Suntuas Académicos, en
el sentido de que si era como lo planteaban, nosotros íbamos a estar en
posibilidades de aportar un tres por ciento de por vida… pero eso nació
muerto”.
Culpa a Héctor Melesio Cuen Ojeda de aprovecharse del incumplimiento
de las otras partes para aplicar los descuentos a los trabajadores desde
el 2008, primero con el tres por ciento acordado, pero año tras año le
han ido aumentando y ya se llegó al ocho por ciento.
En el Congreso del Estado, tras una manifestación el pasado martes 25
de junio, decenas de universitarios jubilados lograron que se nombrara
una comisión plural para proponer un punto de acuerdo que sirva de
exhorto a las autoridades de la máxima casa de estudios superiores a que
cumplan con el laudo emitido por la Junta de Conciliación y Arbitraje,
por orden del Segundo Tribunal Colegiado de Mazatlán, en el sentido de
regresar el dinero descontado.
Señales de duda
Jorge Delgado sostiene que son muchos los motivos que se tienen para
dudar de que las cosas se estén haciendo bien en torno al fideicomiso.
En primer lugar, los miembros del Comité Técnico del Fideicomiso para
la Jubilación de los Trabajadores de la UAS siguen siendo los mismos
desde que fue creado, a pesar de que muchos de ellos ya no están en la
UAS.
“El Comité Técnico está conformado por puros exfuncionarios que ya no
están en la UAS, están en el Ayuntamiento de Culiacán, pero siguen en
esa comisión administradora”, señala el dirigente.
Y efectivamente, según los documentos públicos que aparecen en el Portal de Transparencia
de la UAS, los integrantes de dicho comité siguen siendo Jesús Madueña
Molina, Manuel de Jesús Lara Salazar, Gerardo López Cervantes, Javier N.
Félix Rivas, Alfonso Carlos Ontiveros Salas, Jaime S. Borbolla Ibarra,
Rodrigo Lucas Lizárraga, María Isabel Tamayo Sánchez, Magda Evelia López
Moreno, Salvador Pérez Martínez, Jorge Balcázar Rodríguez y Joaquín
Loaiza Flores.
Otro elemento para la duda es el hecho de que individualmente, aunque
así lo presuman las autoridades universitarias, no es posible acceder a
información personalizada del dinero que cada trabajador ha aportado al
fideicomiso.
—¿Ha podido checar su cuenta individual?
—Ya hemos intentado y no aparece nada. Eso le ha ocurrido si no a todos, a la mayoría de los que lo han intentado.
—¿Tienen elementos de que ese dinero se esté usando en las campañas del PAS?
—Solo lo que se especula, que se usa para los candidatos. Nosotros
queremos saber si existe ese dinero, y también queremos saber en qué se
usó o en qué se está usando.
Por su parte Marco Antonio Medrano Palazuelos, secretario general de
la Sección Administrativos del Suntuas, coincide en que prevalece una
situación de poca claridad en torno a ese recurso.
“No tenemos claro qué está pasando con el dinero acumulado del
fideicomiso, no sabemos a cuánto asciende el monto; sabemos que pasa de
los mil 100 millones de pesos porque la administración ha manejado que
hace unas semanas había alrededor de mil cuarenta y tantos millones,
pero lo que sí no sabemos es dónde está el dinero, cómo está trabajando,
ni nada… no sabemos cómo le están haciendo”, señaló.
Lamentó que ni siquiera se ha actualizado el Consejo Técnico, por lo
que estima que no hay garantías de que les puedan reportar buenas
cuentas o que ese dinero esté a salvo de malos manejos.
“Si lo vemos así, en el caso particular mío, yo debo ser parte del
Consejo Técnico como secretario general de la Sección Administrativos y
me tienen que dar información de lo que ahorita yo no tengo. Es parte de
la situación donde no se permite que entre nadie para poder informarse
de lo que está ahí, y es muy raro. Creo que a estas alturas ya se debió
dar a conocer todo”, insiste.
—Entiendo que en el portal hay una opción para que quien lo desee pueda revisar su cuenta individual, ¿han intentado eso?
—La inmensa mayoría de la gente a la que se le pregunta eso responde:
que no ha podido accesar. Además, lo que hay ahí no sé cómo se maneja,
pero partiendo de lo otro, es irregular… De entrada es una falla.
—Por la falta de transparencia los trabajadores piensan que el dinero se va a las campañas…
—Pues esa es la situación: se teme que esté financiándose
efectivamente la campaña del PAS, utilizando esos recursos. Es una
situación de un río revuelto, entonces la gente especula que sea de ese
dinero de donde se le mete al PAS, aunque también se cree que sale del
presupuesto ordinario de la Universidad y del gasto operativo de cada
escuela. Lo que sí es que hay lamentablemente algunos visos que te ponen
a dudar.
Otro elemento para dudar de las autoridades universitarias, no solo
sobre el manejo del fideicomiso, sino de los recursos en general, es que
durante la semana pasada se pudo observar en la Preparatoria Central de
la UAS que se estaba enmicando el RFC de la Universidad y se les
entregaba a maestros y alumnos, como si fuera propaganda.
La consigna, según señala Medrano Palazuelos, fue que todas las compras que hagan las facturen a nombre de la UAS.
“¿Cómo es posible esto? Pues sí, con eso también dan elementos para
pensar que algo anda mal, porque comprar con cargo a la Universidad, eso
es algo que deben manejar solo los funcionarios vinculados con el
gasto. Aquí también cabe la duda de que ese dinero se esté utilizando en
las campañas del PAS”, explicó.
Para quien ha sido ratificado con la toma de nota como el líder
sindical de los administrativos del Suntuas, lo que a final de cuentas
va a pasar con el fideicomiso de la UAS es que las autoridades van a
tener que reconocer que no tenían razón, que lo impusieron.
Terminará
siendo roto por los trabajadores, mismos que ya ganaron una demanda que
obliga a la Casa Rosalina a suspender descuentos a jubilados y la
condena a regresar el dinero retenido desde el 1 de abril de 2008 a la
fecha.
“Los trabajadores se hartaron de tanta situación irregular, de no
tener respuestas… si las hubiera, otra cosa fuera, pero lo único es la
negativa a dar información, hay cerrazón, y eso eleva la duda de los
manejos que hacen con nuestro dinero”, señaló.
El año pasado, presionado por estas dudas fundadas en la falta de
información, Héctor Melesio Cuen Ojeda, ex rector de la UAS, salió al
paso de los señalamientos y se deslindó de malos manejos denunciados en
el fideicomiso.
Negó estar usando dinero del fideicomiso para campañas o para
solventar gastos operativos del Partido Sinaloense… Pero a la distancia,
la duda sigue intacta.
NI UN ESTADO DE CUENTA
Javier es trabajador de intendencia. Como él, muchos de los
sindicalizados a los que se les pregunta sobre el fideicomiso, tienen la
misma respuesta: “No sabemos nada”.
—¿Qué piensas de esto?
—Yo no les creo que todo está bien. Al contrario, lo que sí creo es
que están usando el dinero del fideicomiso de la UAS para financiar las
campañas del PAS.
—¿Has pedido información?
—Muchas veces. De hecho no hace mucho le pedimos a la tesorera del
sindicato que dé cuentas y nos dice que sí, pero nunca reporta nada.
La misma historia se repite en cada junta: nunca dan un estado de
cuenta. No se sabe nada de ese dinero. La única certeza que se tiene es
que, puntualmente, cada quincena se les está descontando un porcentaje,
pero se desconocen montos del dinero.
DATO:
— Entre 40 y 100 mil pesos podrían recibir cada uno de los jubilados que ganaron un amparo contra el fideicomiso de la UAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario