Un
día después de la elección para gobernador en Baja California la
situación era tensa y amenazaba con un conflicto. El panista Kiko Vega
estaba nervioso porque el Instituto Electoral y de Participación
Ciudadana (IEPC) había desconocido los resultados preliminares que le
daban ventaja y desconfiaba de que el PRI reconociera la derrota de
Fernando Castro Trenti, El Diablo. Una llamada de Santiago Creel lo
tranquilizó. Tenía la palabra del gobierno de Enrique Peña Nieto de que
no habría problemas. Todo estaba arreglado.
De
acuerdo con una grabación que llegó a Proceso, el PAN, a través de
Santiago Creel, tuvo acuerdos con el secretario de Gobernación, Miguel
Ángel Osorio Chong, y la Presidencia de la República para que se
reconociera la victoria de Francisco Vega de Lamadrid sin que los
priistas llegaran al conflicto poselectoral, como tuvieron la intención
de hacerlo el domingo 7, cuando el presidente nacional del PRI, César
Camacho, declaró la victoria de Castro Trenti.
Para la medianoche
de ese día la elección se había complicado porque el Programa de
Resultados Electorales Preliminares (PREP), a cargo de la empresa
Proisi, había fracasado al usar un algoritmo que manipulaba los
porcentajes de la votación favoreciendo al panista. Ante el desatino de
la empresa, el IEPC declaró inválido el programa y el PRI comenzó a
presionar para un recuento de votos.
Conforme corrían las horas, y
con el error del PREP provocando sospechas, se iban presentando los
nubarrones de un conflicto poselectoral. En Tijuana, los candidatos y
los presidentes del PAN, PRD y PRI se enfrascaban en declaraciones en
las que cada uno se autoproclamaba triunfador y pedía a sus adversarios
aceptar la derrota.
Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN, y
su homólogo del PRD, Jesús Zambrano, así como Santiago Creel, en
conferencias por separado amenazaron con salirse del Pacto por México si
el PRI no aceptaba su derrota y si el gobierno de Peña Nieto metía las
manos para favorecer a Castro Trenti.
A las 22:00 horas de ese
domingo cientos de panistas y perredistas empezaron a celebrar en la
glorieta de Cuauhtémoc de la ciudad de Tijuana al ver la ventaja de Kiko
Vega en el PREP.
Por la tarde, el presidente nacional del PRI,
César Camacho, había manifestado que los panistas deberían ser “honrados
y profesionales” para aceptar su derrota tras 24 años de gobierno en
Baja California. Pidió no hacer rehén el Pacto por México y anunció que
los priistas no celebrarían sino hasta tener las tendencias del conteo
rápido de salida.
Ya casi a la medianoche, en Mexicali, donde está
la sede del IEPC, los partidos y los consejeros electorales se
enredaban buscando reparar el desacierto del PREP. El presidente del
instituto, Rubén Castro Bojórquez, acusado por panistas y perredistas de
estar inclinado hacia el PRI, declaró inválido el conteo rápido y
sondeó la posibilidad de realizar uno nuevo ante las protestas de los
representantes de Kiko Vega en el Consejo General del IEPC.
Por su
parte, Santiago Creel comenzó a hacer los arreglos necesarios con el
gobierno de Enrique Peña Nieto para que se les reconociera el triunfo.
Así consta en la grabación del diálogo que tuvo con Kiko Vega.
“Hemos
estado batallando desde anoche por esta cuestión del PREP; primero lo
querían suspender, luego ya lo dejaron continuar, ahora quieren hacer un
ejercicio paralelo. De todo esto ya está informado el secretario de
Gobernación; he venido platicando con él y con la Presidencia de la
República. Yo ya tengo la garantía del secretario de Gobernación de que
esto ya se arregló”, dice Creel a Kiko Vega en la conversación
telefónica.
De acuerdo con la copia de la grabación, otro de los
propósitos de Creel al hablar con Kiko Vega era pedirle que no fuera a
realizar manifestaciones de protesta.
Creel, nombrado delegado del
Comité Ejecutivo Nacional del PAN para la elección en Baja California,
le puntualiza a Kiko Vega sobre el acuerdo con Osorio Chong: “Finalmente
lo platiqué hace una hora, un par de horas, y él ya me dijo que se
comprometía a arreglarlo, de tal manera que esto ya tomará un camino de
normalización, a condición de que ya no le metamos más gasolina al fuego
y de que (Gustavo) Madero tampoco lo haga allá en la Ciudad de México. Y
hablé con Madero, hablé ya con Sócrates Bastida aquí, y su conferencia
ya fue moderada por esto, y yo espero que en el curso de entre hoy, (o)
mañana pues, ya venga, digamos, este reconocimiento, que sigamos con el
cómputo”.
En su llamada, Santiago Creel le advierte a Kiko Vega
que no debe oponerse a que se realice el nuevo cómputo que para entonces
ya se estaba previendo emprender en el Consejo General del IEPC a
petición del PRI.
“… Sigamos con el cómputo el miércoles, y ya una
vez que se concluye (sic) en el cómputo, pues que se haga este
reconocimiento, de tal manera que no se le dé ninguna validez a lo que
quiere hacer el instituto ahorita con una cuestión (conteo) ahí paralela
sobre los resultados que ahí de que expone en las casillas (sic), en
las lonas que ponen a la salida de las casillas”, señala el panista al
candidato.
Le insiste: “Para que estés tranquilo, ya tengo la
palabra del secretario de Gobernación de que esto va a fluir, nada más
que con calmita, para que se puedan acomodar ellos ahí en el PRI”.
Kiko
le precisa que acepta la negociación con Gobernación y la Presidencia
de la República siempre y cuando se reconozca su triunfo como válido.
“Sí, claro, partiendo del hecho de que les ganamos, y les ganamos bien,
¿verdad?”, pregunta a Creel, quien confirma a Kiko su percepción.
Santiago
Creel Miranda incluso adelanta a Kiko Vega que el acuerdo era realizar
el recuento de votos en los 17 consejos electorales, y para apaciguar
sus ánimos le confió:
“Ya tenemos el 100% de las actas, según
reporte que tengo yo ya de Sócrates. Están divididas en Mexicali y
Tijuana. Fundamentalmente ahí está el acopio de nuestras actas. Ahí está
tu triunfo que reflejan los votos que hay en las urnas.”
Le
comenta que también está en contacto con el gobernador panista José
Guadalupe Osuna Millán para que cuide con la policía las sedes de los 17
consejos electorales de los comités distritales y para que estén en
sincronía de acciones.
“El gobernador, hablé con él, y está
custodiando cada uno de los comités distritales donde están los paquetes
electorales con los votos, con las actas (…) he estado en comunicación
con él, con el góber; entonces, de todo esto, pues ya tiene información
Madero, el gobernador, Óscar Vega, y algunos ahí de la campaña, como es
el caso de Salvador Morales Ovando y Chuy. Me cercioré de informarles a
ellos para que todos estuviéramos en la misma línea, porque lo que no
quisiera ahorita es que empezara el ajetreo, pues, con la militancia, de
salir a la calle y empezar a picarles la cresta a los otros, cuando el
problema ya está encauzado.”
La llamada de Creel a Kiko Vega fue
oportuna en virtud de que ese lunes 8 los panistas bajacalifornianos ya
estaban empujando para movilizarse en las calles. “Me dejas más
tranquilo y, sobre todo, yo ya sé por dónde, por dónde”, le expresa el
candidato al delegado del PAN, quien le reitera que se quede tranquilo
porque, incluso, ya habló con Aurelio Nuño, jefe de la Oficina de la
Presidencia.
“Me dijo Aurelio Nuño, que es el coordinador del
presidente, de la oficina del presidente (sic)… me habló y me dijo que
la declaración que hizo el presidente pues fundamentalmente estaba
pensada para Baja California, para que nadie se fuera a pasar de la
raya, ¿eh?”
En efecto, Peña Nieto había advertido que, una vez
concluida la jornada electoral que se desarrolló en 14 estados de la
República y un distrito local en Sonora, “corresponde ahora a los
candidatos y partidos políticos acatar la decisión ciudadana expresada
en las urnas”.
Tras recordar que en toda democracia hay ganadores y
quienes no se ven favorecidos por la mayoría, subrayó: “México espera,
en sus contendientes y sus seguidores, que prevalezcan la civilidad y el
reconocimiento a los resultados”.
Reiteró la “invariable
disposición del gobierno por continuar el diálogo y los acuerdos con las
fuerzas políticas, a fin de concretar las reformas que nos permitan
tanto consolidar nuestra democracias como acelerar el desarrollo y
progreso de México”.
El martes 9, el Consejo General del IEPC tomó
la decisión de realizar un conteo voto por voto a propuesta del PRI,
que para entonces ya estaba revisando todas las actas de más de 2 mil
casillas. El candidato Fernando Castro Trenti anunció en conferencia de
prensa en Tijuana que acataría el resultado del nuevo conteo que se
realizaría a partir del miércoles.
Al iniciar el conteo de cada
uno de los votos emitidos, el PRI dio un paso atrás y pidió que se
revisaran sólo las urnas donde la diferencia era mínima o donde los
votos anulados fueran más que la diferencia que tenía con el candidato
de la alianza PAN-PRD-Panal. Ese miércoles un priista refirió que la
orden “desde arriba” era ya no pelear en tribunales y aceptar la
derrota.
El martes 16, Francisco Kiko Vega recibió la constancia
de mayoría como triunfador de la elección para gobernador, con lo cual
el PAN alarga hasta 30 años su periodo de gobierno continuo en la
entidad. Ese mismo día, en la Ciudad de México, la dirigencia del PAN
manifestaba que continuaría con su participación en el Pacto por México…
/24 de julio de 2013)
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