Confecciona “gobierno del cambio” programa de uniforme escolar gratuito asfixiando a industria textil y lo pone en riesgo
Si de un programa se siente ufano el Gobierno del Estado, ese es el
de uniformes escolares gratuitos, política pública asistencialista a la
que le ha añadido la entrega de útiles escolares.
Es tal la relevancia oficial que tiene que siempre encuentra un
espacio en los discursos del gobernador Mario López Valdez, del
secretario de Educación, Francisco Frías Castro, y del titular de la
Secretaría de Desarrollo Económico, pues afirman, sin salirse del guion,
que de ser una acción asistencial pasó a convertirse en un programa
productivo, generador de empleos y derrama económica, así como eficiente
promotor de la emergente industria textilera en Sinaloa.
Pero la historia del discurso no es tan puntual en los hechos.
Prueba de ello es que a tres semanas de que inicie el ciclo escolar
2013-2014, hay problemas en el gremio textilero acreditado para la
confección de dichos uniformes; el gobierno de Malova lo sabe y ante la falta de respuestas la advertencia está hecha: el desabasto es una amenaza real.
Todo se deriva del incumplimiento por parte del Gobierno del Estado
en su compromiso de dotar de financiamiento, sobre todo a pequeños
textileros, como lo hizo en las dos primeras ediciones del programa, lo
que ha complicado el proceso de producción y con ello ha obligado a
algunos empresarios del ramo a endeudarse para sacar adelante el
programa.
De acuerdo con el ingeniero Jesús Maximiliano Valdez Beltrán,
presidente de la Asociación de la Industria de la Confección Textil de
Sinaloa, A.C., el Gobierno estatal no ha liberado los apoyos y con ello
se pone en riesgo el programa pues los tiempos están encima y al menos
no habría tallas suficientes para atender la demanda de uniformes.
“Lo que pasa es que por inicios de marzo hubo compromiso de la Sedeco
para financiar el uniforme escolar en alguna medida, y para ello se
celebraron una serie de contratos con algunos de los acreditados en el
programa, y finalmente se entregó un 20 por ciento de lo que estaba
comprometido. Pero por otro lado no se le dio curso a otras tantas
solicitudes”, explicó.
A decir del dirigente de los textileros, otra de las cosas que
cambiaron de la primera a la tercera edición del programa fueron los
montos de apoyo al financiamiento para la compra de tela y maquinaria,
pues en el 2011 se entregaron 40 millones de pesos, al igual que en el
2012, y en este año apenas han liberado recursos por 12 millones de
pesos cuando anunciaron que serían 27.
—¿Cuál es el argumento por el que no fluyen los apoyos?
—Ignoro las razones, pero se dice que es la falta de recursos, que no
tienen dinero. Que Gobierno federal, por el cambio de sexenio, no
libera 360 millones.
Sin embargo, de acuerdo con el titular de la Secretaría de Desarrollo
Económico (Sedeco), Roberto Cruz, en lo que va de la actual
administración se han otorgado un total de 168 créditos por un monto
acumulado de 80 millones de pesos: 15 en 2011 para 34 talleres; 38 en
2012 para 77 talleres, y en este 2013 se entregaron el lunes 20 de mayo
un total de 27 millones de pesos en 57 créditos.
Pero eso solo sirvió para la foto pues en dicho acto apenas se
completó la entrega de 12 millones de pesos, por lo que restan 15 que se
prometieron hacer llegar entre el 5 y el 9 de agosto, cuando los
tiempos para la distribución de los vales a los padres de familia o
tutores ya estarán encimados, y por lo tanto no habrá suficiencia de
uniformes.
Ese mismo 20 de mayo marcó el arranque del programa, según lo aclaró
Francisco Frías Castro, titular de la Sepyc, cuando ni siquiera se había
aprobado el Programa para el Otorgamiento Gratuito de Uniformes y Útiles Escolares
a los alumnos de educación básica inscritos en escuelas públicas del
estado de Sinaloa, para el ciclo escolar 2013-2014, lo cual ocurrió
hasta el lunes 10 de junio, 21 días después, según consta en el número
070 del Periódico Oficial El Estado de Sinaloa.
A pesar de que ya va en su tercera edición y a decir del propio
titular de la Sepyc, Francisco Frías Castro, se ha aprendido de la
experiencia, es tal la desorganización en la operación del programa que
antes de publicarse el acuerdo y las reglas de operación, donde se
incluyen las especificaciones para elaborar los uniformes, la mayoría de
los empresarios textileros ya reportaban un 50 y hasta un 60 por ciento
de avances en su producción.
Es una mentada
En el artículo 1 del acuerdo que crea dicho programa, se establece,
en el párrafo 4, que uno de los objetivos es “fomentar la participación
de la micro, pequeña, mediana y gran empresa, así como la de las
comercializadoras establecidas en el estado dedicadas a la confección,
distribución y entrega de los uniformes escolares gratuitos, así como a
aquellos comercios y papelerías que comercialicen útiles escolares para
impulsar el desarrollo económico de estos sectores de la economía
estatal”.
Para un segmento de los empresarios textileros, esta parte se está
atendiendo a medias pues de todos es sabido que esta industria siempre
ha funcionado con anticipos.
“Aquí el tema y la reclamación nuestra es que la práctica del mercado es, por ejemplo: Ríodoce
me pide que haga todos los uniformes del personal. Da un anticipo en 50
por ciento y al final me paga el resto. Lo que está haciendo el
Gobierno es un abuso, y abuso mayúsculo porque está desfinanciando al
sector, un sector que típicamente trabaja con anticipos porque es su
condición de mercado. Ahora lo que estamos haciendo es financiar al
Gobierno hasta por seis meses y pues, es una mentada de madre”, explicó
Valdez Beltrán.
Dijo que a través de su organización tienen cercanía con el
secretario de Desarrollo Económico, quien los está atendiendo e incluso
se alcanzó un acuerdo: “Vamos a recibir los recursos en fondo perdido y
van a ser insuficientes, pero de alguna manera decidimos aceptar la
propuesta de recibir recursos del 5 al 9 de agosto”. Pero se dejó en
claro los riesgos que se corren en términos de desabasto y de
competencia desleal entre textileros con y sin financiamiento.
Un microempresario del ramo consultado dijo a Ríodoce que el
desabasto nadie lo va a impedir, no porque los textileros lo quieran,
sino porque no alcanzarán los tiempos para producir todo el uniforme
requerido por la falta de financiamiento, aun cuando este llegue entre
el 5 y el 9 de agosto.
“Hay casos de gente que tiene solvencia económica, que no ocupa de
este apoyo, y a pesar de ello se les está brindando, dejando por fuera a
quienes realmente lo necesitamos; en pocas palabras, sí fluye dinero
pero pa’los cuates”, lamentó.
Lo que también se ha observado es que desde hace algunas semanas ya
se ve en las grandes tiendas como Ley y MZ la disposición de uniformes,
mismos que se puede pensar son de los remanentes del año pasado o bien,
los mandaron a hacer.
Por su parte Roberto Cruz, titular de la Sedeco, dice que este año no
tienen dinero para los uniformes porque el Gobierno federal no les ha
bajado recursos, y es por ello que el Gobierno del Estado creó un
sistema a través de la Red Fosin, que consiste en un esquema
solidario, donde van varios textileros en grupo, y si uno no cumple, el
resto quedará impedido al acceso de nuevos apoyos financieros por parte
del Gobierno en este esquema de uniformes escolares gratuitos.
Pese a que desde el mes de marzo la Sedeco se comprometió a liberar
apoyos para el financiamiento, algunos textileros, a como han podido,
endeudándose por todos lados, empezaron a confeccionar anticipadamente,
pero incluso así se cree que podría haber desabasto.
Será culpa del Gobierno
Los textileros consultados coinciden en advertir que habrá desabasto
de tallas, sumado a ello denuncian que hay “dos o tres bandidos” que se
meten y hacen chapuza; se valen de artimañas para meter uniformes
que no son fabricados aquí, que no se sabe de dónde provienen y que no
cumplen con las especificaciones.
Se calcula que al momento la producción de uniformes está superando
el 50 por ciento de avance y que llegando los recursos, si llegan, como
se prometieron para la primera semana de agosto, los fabricantes no
saldrán tan raspados y que no habrá tanto problema.
Pero habrá.
Advierten a Gobierno que si la bomba truena será por culpa de ellos, porque no cumplieron.
“Lo que te puedo decir es que como gremio nos atendieron, muy tarde
pero nos atendieron, y estamos aceptando a hacer los uniformes (en esta
circunstancia) porque estamos en busca de una mejor negociación para el
año que entra, porque luego viene la amenaza de que los van a traer de
fuera”, destaca Maximiliano Valdez, quien advierte también que si el
dinero no fluye del 5 al 9 de agosto, se declararán en huelga de brazos
caídos.
Así pues, un programa permanentemente presumido en el discurso como
una política pública exitosa, o como un círculo virtuoso, muestra en los
hechos de cuerpo entero a un gobierno “asistencialista”… pero a cuenta
de otros.
2 millones 222 mil 938 vales para uniformes entregados en dos años:
— 402 mil 775 a preescolar.
— 1 millón 245 mil 966 a primaria.
— 578 mil 197 a secundaria.
FUENTE: Gobierno del Estado.
1 millón 192 mil vales
se repartirán entre alumnos de educación básica para el ciclo escolar 2013-2014.
FUENTE: Reglas de Operación del Programa de Uniformes Escolares.
(RIODOCE/Redacción/ julio 28, 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario