México, DF.- Andrés Granier ya pisó el reclusorio, mientras
Luis Armando Reynoso Femat negocia una fianza para no verse tras las
rejas. Pero no son los únicos ex mandatarios bajo la lupa. Hoy la PGR
analiza una denuncia presentada contra el chiapaneco Juan Sabines.
¿Quién sigue?
En los últimos meses se han vuelto mediáticos los casos de corrupción que ya eran del dominio público en los estados.
En lo que sería un efecto dominó, después de romper el hielo con Andrés Granier Melo –que se ganó dos órdenes de aprehensión–, ahora la lista de siguientes parece evidente ante el endeudamiento de los estados y el enriquecimiento inexplicable de varios que encabezaron el poder.
¿Quién será el siguiente?, se preguntan mientras muchos ponen sus barbas a remojar ante las escandalosas pruebas que ellos mismos, o sus vástagos, han compartido a la opinión pública.
En la lista están priistas, panistas, perredistas y petistas.
Por el PRI ya cayó el primero: Andrés Granier, quien está acusado de un desfalco de 23 mil millones de pesos en perjuicio del erario tabasqueño.
Por el PAN está en la mira Luis Armando Reynoso Femat, quien también dejó las arcas de Aguascalientes muy endeudadas a la vez que su hijo triunfaba en los negocios inmobiliarios transnacionales.
Además podrían seguir el ex gobernador de Jalisco Emilio González Márquez y Marco Antonio Adame, de Morelos.
Sin olvidar a Miguel Ángel Yunes, ex alcalde de Boca del Río en el estado veracruzano, y candidato perdedor a la actual gubernatura.
Pero a últimas fechas apareció un perredista: Juan Sabines Guerrero, que llegó a Chiapas por la alianza PRD-PT.
SABINES, ¿EL SIGUIENTE?
El primer desvío que encontró la ASF fue por mil millones de pesos en el gasto de fondos federales en los ejercicios presupuestales de 2008 a 2011.
Ante las corrupciones que saltan a la vista, los reflectores voltean ahora a la administración de Juan Sabines, ex gobernador de Chiapas del 2006 al 2012.
Añadido a lo que se ventilaba ya en medios, se agrega una denuncia presentada por Horacio Culebro Borrayas el 2 de abril del 2013 en contra de Sabines y más de 50 de sus colaboradores, quienes dejaron en la entidad una deuda de más de 40 mil millones de pesos.
La PGR analiza ya los desvíos millonarios que se registraron durante su mandato en el estado mexicano que ocupa el último lugar en desarrollo y con un ingreso per cápita, según el INEGI, de 3 mil 786 dólares anuales, muy pobre comparado con el primer lugar, el DF, con 19 mil 318 dólares.
Pero los recursos extraordinarios para revertir ese rezago, fueron administrados por Sabines como verdadero alquimista y no a favor de los chiapanecos: en seis años transformó la deuda de su antecesor, de 885 millones de pesos, a los 40 mil 500 millones mencionados.
¿DÓNDE QUEDARON LOS MILLONES?
En el último año de la administración de Juan Sabines, se suspendieron, por temporadas, el pago de salarios a trabajadores del estado.
Sabines, descendiente de una conocida dinastía de políticos e intelectuales chiapanecos, tuvo un resultado negativo con la Auditoría Superior de la Federación, que determinó que había gastado mil 400 millones de pesos en cuatro entidades rurales afectadas por el huracán “Stan”.
Esto a pesar de que su antecesor, Pablo Salazar, había dejado en las arcas 2 mil millones de pesos etiquetados para terminar con las obras de reconstrucción. Hasta ahora nadie sabe a dónde se aplicaron.
Y además, los documentos dicen que entregó 900 millones de pesos a nueve constructoras de Veracruz y Oaxaca. Las obras tampoco se han localizado.
Bursatilizó 6 mil millones de pesos y logró desaparecer 400.
Hacienda también tiene quejas, ya que dejó de pagar 3 mil millones de pesos correspondientes al ISR retenido a los trabajadores al servicio del Estado.
Y también en su periodo dispuso de 500 millones de pesos del servicio de agua potable para Tuxtla Gutiérrez, que supuestamente destinara a su campaña, entre otros posibles delitos que por su naturaleza podrían ser equiparables a los de Granier, que conjugaran defraudación fiscal, y peculado.
Gobernadores en la mira
Andrés Granier Melo
Acusado de lavado de dinero y defraudación fiscal, el ex gobernador de Tabasco Andrés Granier ingresó este martes al Reclusorio Oriente sin derecho a fianza.
El ex mandatario había estado bajo custodia policial desde el 14 de junio, cuando fue puesto bajo arraigo en el hospital donde se atendía de una supuesta enfermedad cardiaca. El mismo día Granier reiteró su inocencia en un comunicado de prensa donde exigía a las autoridades un proceso apegado a derecho.
Durante la audiencia celebrada ayer, el ex gobernador se reservó el derecho a declarar y pidió que el plazo para probar su inocencia se ampliara a 144 horas.
Reynoso Femat
Después de recibir el día 11 de este mes el auto de formal prisión por los delitos de peculado, y el uso indebido del servicio público, el ex gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, puede ser detenido en cualquier momento tras no pagar el lunes una fianza de 11 millones de pesos.
En cambio presentó un recurso en el Tribunal Colegiado de Distrito para intentar reducir el monto.
Al ex gobernador se le acusa de la compra simulada de un tomógrafo con un costo de 13.8 millones de pesos que nunca recibió el hospital al que se le asignó.
Su hijo, Luis Armando Reynoso López, conocido como “El Princeso” está en observación por la Unidad Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, por recibir 58 millones de pesos en depósitos en cuentas personales, y por compras inmobiliarias millonarias en Texas.
En los últimos meses se han vuelto mediáticos los casos de corrupción que ya eran del dominio público en los estados.
En lo que sería un efecto dominó, después de romper el hielo con Andrés Granier Melo –que se ganó dos órdenes de aprehensión–, ahora la lista de siguientes parece evidente ante el endeudamiento de los estados y el enriquecimiento inexplicable de varios que encabezaron el poder.
¿Quién será el siguiente?, se preguntan mientras muchos ponen sus barbas a remojar ante las escandalosas pruebas que ellos mismos, o sus vástagos, han compartido a la opinión pública.
En la lista están priistas, panistas, perredistas y petistas.
Por el PRI ya cayó el primero: Andrés Granier, quien está acusado de un desfalco de 23 mil millones de pesos en perjuicio del erario tabasqueño.
Por el PAN está en la mira Luis Armando Reynoso Femat, quien también dejó las arcas de Aguascalientes muy endeudadas a la vez que su hijo triunfaba en los negocios inmobiliarios transnacionales.
Además podrían seguir el ex gobernador de Jalisco Emilio González Márquez y Marco Antonio Adame, de Morelos.
Sin olvidar a Miguel Ángel Yunes, ex alcalde de Boca del Río en el estado veracruzano, y candidato perdedor a la actual gubernatura.
Pero a últimas fechas apareció un perredista: Juan Sabines Guerrero, que llegó a Chiapas por la alianza PRD-PT.
SABINES, ¿EL SIGUIENTE?
El primer desvío que encontró la ASF fue por mil millones de pesos en el gasto de fondos federales en los ejercicios presupuestales de 2008 a 2011.
Ante las corrupciones que saltan a la vista, los reflectores voltean ahora a la administración de Juan Sabines, ex gobernador de Chiapas del 2006 al 2012.
Añadido a lo que se ventilaba ya en medios, se agrega una denuncia presentada por Horacio Culebro Borrayas el 2 de abril del 2013 en contra de Sabines y más de 50 de sus colaboradores, quienes dejaron en la entidad una deuda de más de 40 mil millones de pesos.
La PGR analiza ya los desvíos millonarios que se registraron durante su mandato en el estado mexicano que ocupa el último lugar en desarrollo y con un ingreso per cápita, según el INEGI, de 3 mil 786 dólares anuales, muy pobre comparado con el primer lugar, el DF, con 19 mil 318 dólares.
Pero los recursos extraordinarios para revertir ese rezago, fueron administrados por Sabines como verdadero alquimista y no a favor de los chiapanecos: en seis años transformó la deuda de su antecesor, de 885 millones de pesos, a los 40 mil 500 millones mencionados.
¿DÓNDE QUEDARON LOS MILLONES?
En el último año de la administración de Juan Sabines, se suspendieron, por temporadas, el pago de salarios a trabajadores del estado.
Sabines, descendiente de una conocida dinastía de políticos e intelectuales chiapanecos, tuvo un resultado negativo con la Auditoría Superior de la Federación, que determinó que había gastado mil 400 millones de pesos en cuatro entidades rurales afectadas por el huracán “Stan”.
Esto a pesar de que su antecesor, Pablo Salazar, había dejado en las arcas 2 mil millones de pesos etiquetados para terminar con las obras de reconstrucción. Hasta ahora nadie sabe a dónde se aplicaron.
Y además, los documentos dicen que entregó 900 millones de pesos a nueve constructoras de Veracruz y Oaxaca. Las obras tampoco se han localizado.
Bursatilizó 6 mil millones de pesos y logró desaparecer 400.
Hacienda también tiene quejas, ya que dejó de pagar 3 mil millones de pesos correspondientes al ISR retenido a los trabajadores al servicio del Estado.
Y también en su periodo dispuso de 500 millones de pesos del servicio de agua potable para Tuxtla Gutiérrez, que supuestamente destinara a su campaña, entre otros posibles delitos que por su naturaleza podrían ser equiparables a los de Granier, que conjugaran defraudación fiscal, y peculado.
Gobernadores en la mira
Andrés Granier Melo
Acusado de lavado de dinero y defraudación fiscal, el ex gobernador de Tabasco Andrés Granier ingresó este martes al Reclusorio Oriente sin derecho a fianza.
El ex mandatario había estado bajo custodia policial desde el 14 de junio, cuando fue puesto bajo arraigo en el hospital donde se atendía de una supuesta enfermedad cardiaca. El mismo día Granier reiteró su inocencia en un comunicado de prensa donde exigía a las autoridades un proceso apegado a derecho.
Durante la audiencia celebrada ayer, el ex gobernador se reservó el derecho a declarar y pidió que el plazo para probar su inocencia se ampliara a 144 horas.
Reynoso Femat
Después de recibir el día 11 de este mes el auto de formal prisión por los delitos de peculado, y el uso indebido del servicio público, el ex gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, puede ser detenido en cualquier momento tras no pagar el lunes una fianza de 11 millones de pesos.
En cambio presentó un recurso en el Tribunal Colegiado de Distrito para intentar reducir el monto.
Al ex gobernador se le acusa de la compra simulada de un tomógrafo con un costo de 13.8 millones de pesos que nunca recibió el hospital al que se le asignó.
Su hijo, Luis Armando Reynoso López, conocido como “El Princeso” está en observación por la Unidad Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, por recibir 58 millones de pesos en depósitos en cuentas personales, y por compras inmobiliarias millonarias en Texas.
(ZOCALO/ Reporte Índigo/ 28/06/2013 - 04:03 AM)
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