Para Guadalupe Villegas, Rodrigo es el segundo hijo que le secuestran y el tercer caso de plagio en su familia.
De acuerdo con las pesquisas se fueron a un "rave" al Estado de México.
Redacción
México • El pasado sábado 22 de abril dos jóvenes salieron a comprar refrescos para ver la pelea de Saúl El Canelo
Álvarez y no volvieron a casa. Rodrigo González Villegas, de 15 años, y
Jorge Daniel Casasola López, de 19, son “hijos de familia”, señala
Guadalupe Villegas, madre de Rodrigo, quien ese día le dio la bendición
alrededor de las 21:00 horas.
“Me pidió permiso para ver la pelea en casa de Jorge, su mejor amigo,
en la colonia Tabacalera”, relata Guadalupe en entrevista para MILENIO.
“Alrededor de las 22:30 del mismo sábado le marqué para saber si había
llegado bien. ‘¿Qué pasó, má?’, me contestó, ‘dónde están’, le pregunté.
‘Salimos al Oxxo a comprar un refresco y vamos caminando’, me dijo.
‘Tengan mucho cuidado’, le respondí’, ‘y te quiero aquí mañana
temprano’. ‘Sí, má”; esa fue la última vez que hablaron.
El domingo, Rodrigo no llegó. A lo largo del día, su madre se
comunicó varias veces a casa de Jorge. Nadie atendió al teléfono.
Entrada la noche localizó a la hermana de Jorge. “Soy la mamá de
Rodrigo, quería saber si anda él por ahí”. La joven le dijo que aún no
habían regresado. “Bueno, si llega, deténmelo y me avisas, ¿sí?”.
Como a
los 20 minutos le llamó la mamá de Jorge. “Su celular me manda al
buzón, le he llamado todo el día. No se preocupe, si acaso andan por
ahí, en algún lugar, que Rodrigo duerma aquí y mañana se lo mando… No,
le contestó Guadalupe, mejor usted avíseme y voy por él”.
Al día siguiente, a las cuatro de la mañana, la madre de Jorge volvió
a llamar, muy preocupada. “Lo hizo desde esa hora porque tiene un
negocio de comida, desayunos para los voceadores. Le pedí la dirección y
esperé a que el Metro abriera. Cuando llegué a la Tabacalera, su esposo
(papá de Jorge) ya había ido a la delegación Cuauhtémoc a preguntar por
ellos”.
Guadalupe decidió ir también a la delegación. Efectivamente: ningún
rastro. Después se dirigió a la Venustiano Carranza. Sobre las pantallas
del Ministerio Público no vio sus nombres. “De ahí me mandaron a la
colonia Doctores, al búnker, pero me dijeron que en ese lugar
no hay detenidos. Me sugirieron ir a la agencia 59, en Obrero Mundial y
Petén. Fui y revisé los libros. Tampoco estaban. En Locatel me dieron
los datos del Capea. Allá nos hicieron preguntas, a las dos madres por
separado, y luego elaboraron la averiguación”.
El tiempo avanza y la situación se complica. El agente encargado del
caso se comunicó la noche del martes con la madre de Rodrigo para
decirle que, según sus investigaciones, al terminar la pelea se fueron a
una fiesta muy cerca del Monumento a la Revolución y más tarde
partieron hacia Tepotzotlán, Estado de México, a un rave que
duraría varios días en Cañada de Cisneros. El miércoles, las dos
familias los buscaron también en Morelos y Texcoco. No los encontraron.
El agente dijo que había más denuncias de jóvenes desaparecidos en esa
fiesta.
La madre de Jorge no sabe si él lleva consigo credencial de elector.
Lamentablemente, Rodrigo no tiene por ser menor de edad. Por ello
sugiere crear una identificación oficial para adolescentes. Para
Guadalupe Villegas, Rodrigo es su segundo hijo plagiado y el tercer
secuestro en su familia.
(MILENIO/ Redacción/ 2 Mayo 2013 - 5:50am)
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