Luis Lozano/ Proceso
DURANGO,
Dgo. (apro).- A dos años de haberse descubierto en esta entidad la
primera de 15 fosas clandestinas utilizadas por delincuentes para
sepultar a sus víctimas, únicamente han sido identificados 109 de los
351 cadáveres depositados en ellas.
Lo anterior, pese a que en el
proceso forense ha intervenido la Procuraduría General de la República
(PGR) y a que el gobierno estatal invirtió 13 millones de pesos en
equipo especializado para realizar pruebas genéticas.
La cifra,
corroborada por la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE),
Sonia Yadira de la Garza, equivale apenas a 31% del total de los
fallecidos, entre los que se encuentran policías de diversas
corporaciones, miembros de grupos delictivos y personas secuestradas que
jamás fueron liberadas.
Refirió, sin precisar cifras, que hay
otros perfiles genéticos ya elaborados; sin embargo, son muchos los
casos en los que no existe denuncia por desaparición u homicidio, razón
por la que no ha sido posible cruzar los datos.
Hasta julio de
2012 sumaban 15 predios de distintos puntos del estado en que fueron
inhumados ilegalmente los restos de esas personas; las ‘narcofosas’
fueron localizadas en los municipios de Durango, Lerdo, Cuencamé, San
Juan del Río, Santiago Papasquiaro y Pueblo Nuevo.
El primer
hallazgo de este tipo se realizó el 11 de abril de 2011 en la capital
del estado: la mañana de ese día, un grupo formado por al menos 30
policías federales se apostó en un predio de avenida Constituyentes, al
oriente de la ciudad, tras una presunta denuncia anónima que indicaba la
existencia de cadáveres sepultados clandestinamente en ese sitio.
Los
uniformados comenzaron a realizar excavaciones manuales y descubrieron
indicios de restos humanos en el terreno, que hasta un par de meses
antes había funcionado como taller mecánico.
Luego de la intervención de maquinaria pesada, de ese sitio se exhumaron un total de 55 cadáveres.
El
sitio, aledaño a un colegio privado, permanece clausurado desde
entonces; el segundo espacio utilizado para el mismo fin se localizó a
menos de un kilómetro de distancia, en el fraccionamiento Provincial y
se ubica junta al Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de
Servicios 110.
Hasta la fecha existe una decena de detenidos como
presuntos responsables de las fosas clandestinas, entre los que se
destacan Bernabé Monje Silva, El M14, capturado unos días antes de que se localizaran los sepulcros, quien fue capturado junto a dos de sus cómplices.
A la fecha, además, permanece prófugo Luis Alfonso Guevara Guevara, El Güero Balas; la PGR ofrece una recompensa de 3 millones de pesos a quien dé informes que auxilien en su localización.
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