Redacción/ Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).-
Las bandas del crimen organizado reactivaron los hechos de violencia, luego de
culminar el asueto de Semana Santa, con acciones que cobraron la vida de al
menos 18 personas en cuatro entidades del país.
En Tamaulipas, nueve
personas descuartizadas fueron halladas en el interior de una camioneta, a la
altura del ejido Santa Clara del municipio de Ciudad Victoria.
En el Estado de
México, un hombre murió acribillado en un hospital de la zona de Interlomas, momentos
antes de que fuera dado de alta, en que fue atacado por al menos tres sujetos
En Sinaloa, un
adolescente de 17 años, identificado como Francisco “N”, fue asesinado de tres
impactos de bala calibre nueve milímetros cuando caminaba por una de las calles
de la cabecera municipal de Badiraguato.
En Guerrero, un
grupo de sujetos armados y con los rostros cubiertos irrumpió en una boda en la
comunidad de Aguas Blancas, perteneciente al municipio de Coyuca de Benítez, y
asesinó a tres personas.
Entre las víctimas
se encuentran el comisario municipal de la localidad, Genaro Cortés Memije, y
una mujer que murió cuando era trasladada al hospital; además, otra persona
resultó herida.
En Nuevo León, tres
hombres fueron asesinados en el interior de un negocio de instalación de sonido
de automóviles, en la colonia Fomerrey 36, del municipio de Escobedo.
A las 19:00 horas
varios pistoleros llegaron en dos taxis y balearon a cuatro personas que hacían
trabajos sobre un automóvil.
Tres resultaron
muertos al instante y uno más fue transportado herido de gravedad a un
nosocomio local.
En Guadalupe, un
hombre fue muerto en el interior del bar El Guacamoles, en la colonia Santa
Elena. Cerca de las 17:00, hombres armados dispararon contra el encargado del
establecimiento y un acompañante, quien resultó lesionado.
(PROCESO/ Redacción/ 1 de abril de 2013)
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