Gloria Leticia Díaz
MÉXICO, D.F. (apro).-
El juez primero de distrito de procesos penales con sede en Tepic, Nayarit,
Jorge Mauricio Fernández de la Mora, mantiene retenidas de forma ilegal –en el
penal del Hongo, en Baja California– a cuatro víctimas de tortura militar que
fueron incriminadas en 2009 por delitos contra la salud, delincuencia
organizada y portación de armas de fuego.
Así lo denunció Ruth Amelia Parra Quiroa, al señalar que el
juez se ha negado a ejecutar una sentencia de amparo por la que sus hermanos
Samuel, César, Abraham y Adán Parra Quiroa deben ser exculpados de los delitos
de delincuencia organizada y contra la salud.
Señaló que subsiste el delito de portación ilegal de un arma
calibre nueve milímetros, propiedad de César, pero les fue adjudicado a los
cuatro hermanos.
Los Parra Quiroa fueron detenidos el 7 de abril de 2009 en un
aparatoso operativo poiciaco-militar para aprehender a presuntos involucrados
en el atentado contra los policías federales César Becerra Mondragón y Ulises
Hernández, en Tecate, Baja California.
Los hermanos formaron parte de un grupo de 21 personas
detenidas arbitrariamente y torturadas durante seis días en el XXVIII Batallón
de Infantería de Tijuana por personal militar. “Los 21 de Tecate”, como se les
conoció en los medios locales, fueron sometidos a 80 días de arraigo,
consignados en un penal de Tepic y encarcelados en el penal de mediana
seguridad El Hongo, en Baja California.
En su edición 1871, la revista Proceso narró las torturas a
las que fueron sometidos los 21 de Tecate, y en particular el intento de
militares de deshacerse del cuerpo de Samuel Parra Quiroa en el desierto de
Tijuana, porque se le había dado por muerto después de dos días de intensa
tortura.
“Antes de que lo dieran por muerto, me cuenta mi hermano,
sufrió una sesión muy dura: lo tenían en el piso y desde una altura de unos dos
metros se lanzaban lo soldados sobre él. Caían sus botas en su cara, su nariz,
su cuerpo. Ya le habían dado toques eléctricos, le habían puesto una bolsa en
la cara y golpeado a la vez en el estómago y sus partes nobles. Le jalaban las
orejas con una especie de alezna para zapatero. Lo peor para él era escuchar a
sus hermanos quejarse, ya no tenía ganas de vivir”, narró Ruth en el reportaje
publicado el 9 de septiembre del año pasado.
En julio de 2010, los Parra Quiroa fueron exculpados por el
delito de tentativa de homicidio en agravio de los policías federales, debido a
que se demostró que no formaban parte del grupo delictivo que atentó contra
ellos.
Después de interponer más recursos contra el proceso penal
que se les sigue, el II Tribunal Unitario del XXIV Circuito decretó que tampoco
había elementos para procesarlos por delitos contra la salud y delincuencia
organizada, decisión que notificaron al juez Fernández de la Mora el pasado
miércoles 9.
“El juez Fernández de la Mora sostuvo que subsistía el delito
de portación de arma y se lo adjudicó a los cuatro, a pesar de que la pistola
que se encontró en la propiedad de la familia era de mi hermano César, él lo
confesó”, dijo Ruth en entrevista telefónica.
Por esa misma arma, añadió, Jorge Gaxiola, un amigo de su
familia detenido en el operativo de abril de 2009, fue sentenciado a 27 años de
prisión por el mismo juez Fernández de la Mora.
Sin los delitos más graves que pesaban contra los Parra,
apuntó Ruth, su familia solicitó al juez que los beneficiara con la libertad
bajo caución, pero a 10 días de haber recibido la orden del Tribunal Unitario,
se ha negado a fijar el monto de las fianzas.
“Lo que nosotros creemos es que el juez no quiere dejar en
libertad a mis hermanos porque pondría al descubierto todo el teatro que
armaron para culparlos a ellos y a otras 14 personas que son inocentes, porque
de los 21, sólo tres aceptaron haber participado en el atentado contra los
federales y fueron obligados bajo tortura a involucrar a los inocentes, que
también fueron cruelmente torturados por los militares”, señaló Ruth Parra.
Destacó que los familiares de los otros detenidos tienen
fundadas sus esperanzas en que una vez que se ponga en libertad a los Parra,
aquellos también saldrán de la cárcel.
El próximo lunes 21, informó, el magistrado del II Tribunal
Unitario del XXIV Distrito remitirá una copia certificada al juez Fernández de
su decisión de dejar en libertad por los delitos de delincuencia organizada y
contra la salud a los hermanos Parra Quiroa, a fin de obligarlo a que fije la
fianza por la portación de armas de uso exclusivo del Ejército.
“Esperamos que el mismo lunes se ejecute la orden de poner en
libertad a mis hermanos, de lo contrario tendremos que demandar al juez Jorge
Mauricio Fernández de la Mora por retenerlos ilegalmente”, advirtió Ruth Parra.
(PROCESO/ Gloria
Leticia Díaz/ 18 de enero de 2013)
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