El cuerpo de agua que nos mantiene
vivos, corre por kilómetros de tubería en un movimiento perpetuo
Higiene. El agua que distribuye Agsal es
sometida a más de 10 mil análisis al año, para comprobar su pureza. Foto:
Vanguardia/Orlando Sifuentes
KARLA GUADARRAMA/ Textos
ORLANDO SIFUENTES/fotografía
Imaginemos a Saltillo como un
cuerpo por el que corren cerca de 2 mil 700 kilómetros de “venas”, éstas que en
realidad son tuberías y redes de abastecimiento; guardan historias y saben con
exactitud los hábitos en desperdicio de nosotros, los habitantes.
En promedio una persona
desperdicia desde 10 hasta 23 litros por minuto, es sencillo ver salir o
escuchar el agua corriendo por la llave sin tomarnos un momento para pensar el
camino que debió recorrer antes de llegar a nosotros.
La Sierra de Zapalinamé es
nuestro principal abastecedor del líquido, actualmente Aguas de Saltillo extrae
el agua de un pozo a 500 metros de profundidad y éste viaja hacia la ciudad.
Por uno de los primeros pozos receptores circulan hasta 441 litros por segundo,
es decir cada minuto corre el contenido de un tinaco de 2 mil 500 litros.
Si una persona en promedio
desperdicia entre 10 y 23 litros por minuto, resulta complicado imaginar la
cantidad de llaves abiertas o fugas que en este momento se encuentran desperdiciando
agua.
La sierra de Zapalinamé
además de ser el pulmón del valle de Saltillo también es nuestra fuente de
vida, en forma literal, para darnos una idea de su valor cada mes se extrae
desde un pozo un promedio de 260 millones de metros cúbicos de agua.
AGUA SUBTERRÁNEA, EL ÚNICO ABASTECIMIENTO
Primero, el único recurso que
tiene la ciudad para contar con agua es a través de la lluvia, las propiedades
de las rocas permiten realizar un filtro natural y ayudan a su almacenamiento.
El agua subterránea ha sido
por años el único abastecimiento con el que cuenta Saltillo. Actualmente en la
ciudad hay 50 pozos extraurbanos, todos de forma natural cuentan con calizas y
de acuerdo con Aguas de Saltillo, las excavaciones para extraer el agua son de
500 metros de profundidad, por lo que no es difícil imaginar la titánica labor.
EL SONDEO
Mediante sondeos e
investigaciones es que Agsal ha ubicado las posibles zonas donde se concentre
mayor cantidad de agua para explorar pozos, de esta manera es como se han
habilitado 12 pozos en Loma Alta y Zapalinamé, 3 en San Lorenzo y Ternera, 11
pozos en Agua Nueva y 9 Carneros.
Lupa. En el Laboratorio de Calidad del
Agua se descarta la presencia de metales como plomo o arsénico; aquí también se
analiza la dureza del agua. Foto: Vanguardia/Orlando Sifuentes
LA PÉRDIDA Y LA RECUPERACIÓN
Hasta años pasados, algunos
pozos registraron un decremento considerable alertando a responsables de operar
Aguas de Saltillo, condiciones climáticas comprometieron el flujo de registros
del líquido pero las lluvias constantes del año 2016 permitieron que en una
semana se recuperara el acuífero.
Por otra parte, hay quienes
afirman que en Saltillo, de no llover, sólo habrá agua para los próximos cinco
años, lo que sería catastrófico para la ciudad.
DIEZ MIL ANÁLISIS AL AÑO GARANTIZAN EL CONSUMO
Mil botellas de agua de la
llave tienen el valor de una botella con agua purificada de un litro. La
referencia es utilizada por trabajadores de Aguas de Saltillo para acercar a
ciudadanos a beber agua del grifo.
En promedio durante un año el
laboratorio de Agsal realiza 10 mil análisis a muestras recogidas en distintos
puntos de la ciudad, desde pruebas fisicoquímicas hasta análisis
bacteriológicos.
La paramunicipal obtuvo
resultados en un estudio de opinión revelando que el 40 por ciento de los
usuarios encuestados bebe agua de la llave.
“Una botella de agua
embotellada no pasa tantísimos controles… el número de controles por los que
pasa el agua es elevado y cumpliendo con normativa además hay entidades
externas que nos fiscalizan y sin previo aviso como Conagua, Secretaría de
Salud y CEAS”, detalló el ingeniero Iván Vicente Gerente de Operaciones y
Distribución.
El Laboratorio de Calidad fue
inaugurado en noviembre del año 2016, desde entonces llegan alrededor de 20
muestras tomadas en distintos puntos de la ciudad mismas que pasan por un
proceso de vigilancia por analistas..
“En forma manual y con apoyo
de equipo de absorción atómica se descarta presencia en trazas de metales como
plomo, arsénico”, detalló Sonia Armendáriz responsable del área de Calidad. El
laboratorio cuenta con filtros de seguridad para su entrada, así como un cuarto
diseñado con ingeniería de cimentación pasiva para evitar vibraciones que
afecten las balanzas de medición.
Una de las mesas de trabajo
cuenta con un aparato para analizar la “dureza del agua”, determinar cuántas
sales carga. Los estudios a las muestras se realizan con un día de retraso, es
decir, el agua que se encuentra corriendo por la ciudad y cuya muestra acaba de
ser tomada, pasará bajo la mirada de analistas el día de mañana.
Garantía. Con tecnología de punta en
Aguas de Saltillo se verifica la pureza del líquido. Foto: Vanguardia/Orlando
Sifuentes
¿CÓMO LLEGA A CASA?
El agua pasa por dos proceso
que van desde su extracción que de acuerdo con especialistas cuenta con un
respaldo de características naturales idóneas, para después correr hacia un
proceso de potabilización, corriendo hasta la fachada de las casas; la calidad
del agua durante el recorrido descrito es responsabilidad de Agsal.
“Tómala”, es la campaña de la
paramunicipal con la que invita a
ciudadanos a beber agua de la llave siempre y cuando cuente con lugares de
almacenamiento limpios.
Por recomendación tinacos y
cisternas deben limpiarse dos veces al año, esta acción puede ser con ayuda de
cloro. El año pasado la limpieza de tinaco a cuenta por parte de la empresa
tenía un costo de 481 pesos sin IVA.
¿Por qué sí beberla?
*Representa ahorro al bolsillo
*Es agua que llega directo a la casa
*No necesitas transportarte para adquirirla.
*A tomar en cuenta
La limpieza de tinaco o
cisterna recomendada mínimo dos veces al año
Foto: Vanguardia/Orlando Sifuentes
UNA RED QUE LLEGARÍA A CANCÚN
La red de tubería en la
ciudad equivale a la distancia entre Saltillo y Cancún, pero este largo camino
por el que circula el agua hasta llegar a los hogares requiere de un equipo
especial para su mantenimiento, sumado a espacios de descanso y concentración
de agua.
Algunas colonias cuentan con
depósitos de cabecera, tanques que permiten concentrar agua y son controlados
desde las oficinas centrales, donde además su funcionamiento es monitoreado.
El agua de Saltillo cuenta
con un certificado de pureza y la responsabilidad del buen estado desaparece al
ingresar en los hogares.
Esta es la razón por la que
se promueve el consumo de agua de la llave siempre y cuando se cuente con un
tinaco y aljibe limpios, porque de lo contrario, ni el cloro inyectado como medida
de seguridad y todos los sistemas de análisis resultan efectivos.
Expertos calculan que al día
se podrían llenar 150 millones de botellas de un litro con el agua que circula
en la ciudad, razón por la que es importante cuidar el agua, debido a que toda
la que se desperdicia de nueva cuenta viaja hacia un conducto al norte de
Saltillo, donde una planta tratadora concentra el destino final del uso que
hacen los ciudadanos del líquido.
(VANGUARDIA / REPORTAJE/ KARLA GUADARRAMA/ DOMINGO, MARZO
25, 2018 - 01:46)
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