Los preparativos de Qatar
para organizar el Mundial de 2022 siguen por buen camino, luego del boicot de
sus vecinos del Golfo al interrumpir brevemente las líneas de suministro el año
pasado, dijo a Reuters su ministro de Asuntos Exteriores.
El jeque Mohammed Bin
Abdulrahman Al Thani, quien también es viceprimer ministro, dijo que la
economía de Qatar estaba creciendo mucho más rápido de lo previsto y que el
gran exportador de gas estaba perfectamente preparado para resistir la crisis
de relaciones con sus vecinos.
También declaró que Qatar
todavía contaba con un fuerte apoyo del presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, para ayudar a resolver la crisis y había presentado demandas legales
ante reguladores occidentales contra lo que ve como manipulaciones monetarias y
de mercado por parte de sus vecinos.
“Estamos seguros de que
celebraremos la Mejor Copa del Mundo en el mundo árabe. Representará a toda la
región árabe”, informó el jeque Mohammed en una entrevista durante el Foro
Económico Mundial en Davos.
“El gobierno ya ha superado
las interrupciones que ocurrieron con los suministros al inicio de la crisis y
hemos introducido rutas alternativas. No hay interrupciones en este momento”.
Añadió que FIFA no había dado
señales de que estuviera planeando cambiar el lugar de la Copa del Mundo.
La crisis diplomática, en la
que Arabia Saudí, Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto han boicoteado a
Catar, estalló en verano cuando los cuatro países cortaron los lazos
diplomáticos, de transporte y de comercio con Qatar, acusándolo de financiar el
terrorismo.
Riad también acusa a Qatar de
codearse con el rival histórico del reino, Irán. Catar niega los cargos y dice
que está siendo castigado por desvincularse del respaldo de sus vecinos a
líderes autoritarios.
SOBORNOS PARA MUNDIAL DE ALEMANIA 2006
El ex vicepresidente de la
FIFA, Mohamed Bin Hammam confirmó haber recibido un pago de 6.7 millones de
euros (8.2 millones de dólares) en relación con la presunta compra de votos
para celebración del Mundial de 2006 en Alemania. Así lo informó el canal
televisivo alemán ZDF.
Sin embargo, el qatarí,
suspendido de la FIFA de por vida por cargos de corrupción, negó que se hubiera
tratado de un soborno. Según Bin Hammam, las acusaciones en torno a la
concesión de la Copa del Mundo de 2006 no están dirigidas en su contra.
“Ninguna me concierne. Son sólo acusaciones y seguirán siendo eso,
acusaciones”, insistió.
Artículo publicado el 28 de enero de 2018 en la
edición 783 del semanario Ríodoce.
(RIODOCE/ REDACCION/ 31 ENERO, 2018)
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