Una pareja de supuestos
amigos masacraron a golpes con un barrote y pala a Lorena Natalí Carreón
González, de 19 años de edad, cuando se encontraban en una cabaña ubicada en la
ampliación El Porvenir, en el Valle de Guadalupe.
Los involucrados son José
Carlos Maciel Chávez, de 18 años de edad y Berenice, de 16 años de edad,
embarazada del ahora imputado y prófuga.
Durante la audiencia inicial
celebrada este martes por la causa penal 68/218, el juez José Luis Contreras,
vinculó a proceso a Maciel Chávez, por su presunta participación como coautor
en el homicidio.
De acuerdo con el reporte
oficial, el cuerpo de la víctima fue localizado a las 06:54 horas del miércoles
6 de diciembre tras un reporte a la delegación. Los restos estaban sobre el
arroyo, a la altura del kilómetro 8 de la carretera El Porvenir-El Tigre.
Una testigo presencial fue
clave en la investigación y en su declaración manifestó que a las 17:00 horas
del 5 de diciembre recibió un mensaje de texto de Lorena Natalí para invitarla
a una fiesta.
A los minutos pasó por ella a
su casa en un vehículo rojo de cuatro puertas de reciente modelo. La amiga iba
en la parte de atrás, mientras que enfrente una mujer embarazada que se
presentó como Berenice y Carlos conducía la unidad.
De ahí se dirigieron a una
tienda 7 Eleven donde compraron algunas bebidas alcohólicas.
Todo iba bien hasta que
llegaron a una cabaña en un terreno de 20 por 30 metros, entraron a la cocina,
se sentaron y en el patio trasero había una fogata encendida.
Apenas comenzaban a convivir
cuando Carlos, con el pretexto de encender la fogata agarró un barrote, se
detuvo, tomó impulso y golpeó a Natalí en la cabeza.
La testigo gritó pero
Berenice le colocó un cuchillo en las costillas y le dijo “cállate”. La llevó
al baño desde donde escuchó los dolorosos golpes que ambos perpetraron. Él con
barrote, ella con una pala.
Natalí estaba en el suelo
pero todavía se movía, recordó.
“Está perra no se muere”,
renegó Carlos.
La joven permaneció en una
recámara, fue amarrada y cubierta con cinta gris en el transcurso pidió
clemencia porque también estaba embaraza.
Por último metieron el cuerpo
de la víctima en bolsas negras y lo llevaron en la cajuela a un camino vecinal
donde la metieron en un “pequeño” hoyo.
Después regresaron para
quemar en la fogata la ropa que llevaban puesta totalmente ensangrentada,
también la pala, el barrote y limpiaron los rastros de sangre de la loseta.
A la joven le advirtieron que
no dijera nada o también la matarían. Le mencionaron que a Natalí la tenían que
matar porque “se acostó con Carlos”.
Fue el 29 de enero cuando la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó sobre la detención
de Carlos. Peritos y Policía Ministerial encontraron evidencias y cotejaron con
pruebas de ADN que la víctima estuvo en ese lugar. También se revisaron cámaras
de videovigilancia donde se constató que ese día estuvieron juntos los cuatro.
Durante la audiencia Carlos
se mantuvo en silencio y solo respondió sí o no a las preguntas del juez.
Familia de Natalí estuvo en la audiencia inicial.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS LORENA LAMAS /JUEVES, 1 FEBRERO, 2018 04:32
PM)
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