Un rayito de esperanza se
asoma en el espacio de la izquierda
mexicana. La maestra Ifigenia Martínez, fundadora de la Corriente Democrática y
del PRD, ha declarado que próximamente buscará a Andrés Manuel López Obrador
con un documento en mano, buscando que se logre la unidad de las izquierdas
para el 2018.
En la misma idea que
Ifigenia, ycon el mismo planteamiento
sensato, Porfirio Muñoz Ledo expresa
que las fuerzas progresistas tiene el deber de “derrotar pacíficamente a
un régimen de ignominia”.
Tanto Ifigenia Martínez como
Muñoz Ledo no comparten la política de
alianzas rumbo al 2018, que en días
pasados aprobara en su Congreso Nacional el Partido MORENA.
Una política de alianzas
excluyente a todas luces, elaborada al
calor de los resultados electorales del Estado de México.
Debemos de aprender de las
experiencias anteriores y de la elección
del Estado de México. El PRI hará uso del
erario público sin límite alguno para mantenerse en el poder y con un
Instituto Nacional Electoral (INE) que
se hace de la vista gorda ante la compra del voto. Si de la experiencia
electoral del Estado de México no se aprende,
y si además se participa con una política de alianzas excluyente, se
tiene asegurada la derrota de la izquierda para el 2018.
Fue el proceso de fusiones que vivió la izquierda
mexicana en las décadas de los ochenta y noventa, lo que la hizo fuerte. La fusión que se dio en 1981 entre el Partido
Comunista Mexicano (PCM), el Partido del
Pueblo Mexicano (PPM) y el Movimiento de Acción Popular, hizo que naciera el
Partido Socialista Unificado de México (PSUM). Después en 1987 el PSUM,
el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), el Partido Patriótico México (PPM), la Unidad
de la Izquierda Comunista (UIC) hizo que
naciera el Partido Mexicano Socialista
(PMS).
Fue en noviembre de 1987,
cuando Rogelio Zamora Espitia, ejidatario de la Agustina Ramírez,
Municipio de Angostura, pidió permiso al Consejo Estatal del PMS, para incorporarse a la campaña presidencial
de Cuauhtémoc Cárdenas. En ese entonces,
nadie daba un cacahuate por Cárdenas.Cuauhtémoc Cárdenas había sido postulado como candidato a la
presidencia de la República por un partidosatélite del régimen, el Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM).
En el PMS habíamos postulado al Ing. Heberto Castillo. Un científico y luchador
social.
Fue el 7 de junio de 1988,
cuando ante el crecimiento de la candidatura del Ing. Cárdenas, se da la
declinación de la candidatura del Ing. Heberto Castillo afavor de Cárdenas.
Fue la suma de fuerzas, las
del Frente Democrático Nacional (FDN) y las del PMS, lo que hizo que Cuauhtémoc Cárdenas ganará el
6 de julio de 1988. Por cierto, el PRI
hizo uno de los mayores fraudes electorales de la historia, que de seguro lo
volverá a hacer en el 2018 si no se gana con
un amplio margen, condición que solo se puede dar si se participa
unidos.
Después, otra fusión del PMS
con la Corriente Democrática y el movimiento que se formó en la elección del
1988, dio nacimiento el 5 de mayo de 1989 al Partido de la Revolución
Democrática (PRD).
Ha sido la unidad de la
izquierda construida a través de las
fusiones, los Frentes, las coaliciones,
lo que le ha dado fortaleza. Las divisiones, la política de colaboración
con el régimen y las exclusiones, la debilitan.
Para la elección presidencial
del 2018 la izquierda mexicana debe de participar unida en un Frente Amplio, o llámese como se
quiera, donde se ponga por delante las coincidencias, haciendo a un lado las mezquindades.
Candidato de la izquierda ya se tiene,
lo que nos hace falta es la fortaleza
que da la unidad.
E-mail: riosrojo@hotmail.com
Twitter. @riosrojo
(RIODOCE/ JOSÉ ANTONIO RÍOS ROJO/19
JUNIO, 2017)
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