La toma clandestina de combustibles ha
generado enormes derramas económicas en las localidades donde grupos criminales
operan, han coincidido expertos. Las dádivas son cuantiosas: 30 mil millones de
pesos ha perdido Petróleos Mexicanos, sólo en el 2016, por los robos cometidos.
En estados como Sinaloa la venta y trasiego de drogas es el negocio que más
deja dividendos a las organizaciones criminales. En Puebla, es el robo de
combustible.
La violencia en este crimen parece ser
un factor que si bien no es nuevo, se acentúa. Es la primera vez que “huachicoleros”
o “chupaductos”, como se les llama a quienes cometen este delito, repelen y
matan elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esta mañana,
el Gobernador de Puebla Antonio Gali Fayad anunció que dos mil militares
reforzarán la seguridad en el estado tras los hechos en Palmerito, Quechulac.
Mientras, la PGR anunció que abrió una carpeta de investigación contra quien
resulte responsable, por los delitos de posesión y portación de armas de Fuego
y los que resulten.
Hoy, el Presidente Enrique Peña Nieto
condenó el “cobarde” ataque a militares en Palmarito, municipio de Quechulac
Puebla, que dejó 6 militares muertos, y advirtió que se aplicará “todo el peso
de la ley” a los responsables. Aseguró que los ordeñadores de ductos de Pemex
“engañan” y “usan” a las personas para poder mantener ese negocio ilícito y
alertó que quienes los apoyan “exponen a sus familias”.
Señaló que dio instrucciones a
diferentes dependencia federales para que se integre una estrategia para
“desmantelar por completo” a estos grupos delictivos.
Pobladores del Palmarito bloquearon la
carretera Puebla-Orizaba después del abatimiento de una mujer por parte del
Ejército. Foto: Hilda Ríos, Cuartoscuro
Ciudad de México, 5 de mayo
(SinEmbargo).- La toma clandestina ha sustituido la “función social” que
ejercía en algunas localidades el narcotráfico, han coincidido especialistas en
seguridad. Pobladores del Palmarito Tochapan, Puebla, se han manifestado en
contra del Ejército tras enfrentamientos con grupos criminales que derivaron en
la muerte de civiles.
“Mientras en Sinaloa el
crimen circula en torno al tráfico de drogas, en otros estados tiene otros
giros. En el centro del país mediante la toma clandestina de combustibles”,
dijo Tomás Guevara Martínez, profesor de la Universidad Autónoma de Sinaloa
(UAS).
Dos enfrentamientos en los
alrededores del municipio de Quecholac, entre el Ejército y criminales
derivaron con la muerte de seis civiles y cuatro soldados, así como la
detención de 12 personas.
Particularmente, la muerte de
una mujer desembocó en una airada manifestación contra las Fuerzas Armadas que
bloqueó la autopista Puebla-Orizaba.
Quinientos pobladores
prendieron fuego a llantas y acusaron a los soldados de disparar sin razón
contra civiles. En tanto que las fuerzas castrenses refirieron que los
criminales se escudaron detrás de pobladores.
Los hechos detallan que los
criminales tuvieron el suficiente poder de fuego como para repeler al Ejército.
Y la población, a diferencia de otros casos, ha salido a pedir que las
autoridades se vayan.
El profesor de la UAS expuso
que actividades económicas en torno al robo de combustible han surgido en
diferentes partes del país.
Los vínculos de las bandas
criminales con los locales podrían derivar por la inclusión de miembros de su
población en estas actividades, o un beneficio económico para la población. Una
vieja práctica en localidades donde el crimen se resguarda.
“Lo vimos también Oaxaca
cuando el Ejército intentó entrar a una zona de tomas clandestinas y la
población se opuso al paso de los soldados”, dijo
El robo del combustible es
una actividad delictiva que causó pérdidas a Petróleos Mexicanos (PEMEX) por 30
mil millones de pesos en el 2016. Esto equivale al doble del presupuesto de la
Procuraduría General de la República (PGR) en ese año.
Los compradores de gasolina
clandestina también alimentan este negocio ilícito, cuyo resultado podría
aclarar la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros A.C. (AMEGAS), la
cual estima que el 20 por ciento del combustible está en manos del crimen.
Especialistas refirieron que
el robo de gasolina suele contratar a locales para realizar una serie de
funciones como halcones, guías y ayudantes.
“Este tipo de localidades
también se benefician de estas economías. Se requiere mano de obra para
transportar el combustible robado. Para vigilar estas actividades, y ¿quiénes
son las mejores personas para esto? Los locales”, dijo profesora de la
Universidad de Texas Guadalupe Correa-Cabrera
Mas no son los únicos que
participan. Diversas detenciones han dado cuenta de la participación en las
tomas clandestinas por parte de personal de Pemex.
“Las tomas clandestinas no
pueden ser sólo perpetradas por los narcotraficantes. Tiene que haber gente que
trabajó o trabaja en Pemex. Y con anuencia de la dirección, esto no es una cosa
de hoy, sino que se ha documentado desde Vicente Fox”, dijo la profesora.
Un caso reciente sucedió el 6
de abril, cuando cuatro huachicoleros fueron detenidos por la Policía Federal
en Guanajuato. Dos de ellos eran trabajadores actuales de Pemex.
EJÉRCITO CONTRA HUACHICOLEROS
Pobladores del Palmarito han pedido que
la paz regrese a su comunidad y han rechazado la presencia del Ejército. Foto:
Hilda Ríos, Cuartoscuro
Dada la violencia que genera
la incursión del Ejército, sus elementos no parecen ser los más indicados para
detener el fenómeno de los robos.
“Aunque el Ejército está ahí
siguen exponencialmente el robo de combustible dentro del país. Entonces, es la
participación del Ejército en estas operaciones pareciera ser ineficiente”,
dijo Correa-Cabrera.
La localidad Palmarito se
encuentra entre el llamado “Triángulo Rojo”, una zona que dibujada por los
municipios de Acatzingo, Palmar de Bravo y Quecholac. Ninguna otra parte del
país tiene más denuncias por tomas clandestinas.
Tan sólo en el triángulo
rojo, entre el 2016 y febrero del 2017, han sido localizadas mil 71 tomas
clandestinas, han dicho diversos medios con base a cifras oficiales.
Hasta el 16 de abril se
habían atendido 125 llamados por tomas clandestinas en Puebla, la realización
647 operativos, y el aseguramiento de 967 vehículos y dos propiedades, de acuerdo
con autoridades estatales.
ORIGEN DE HUACHICOLEROS
La aparición de los Zetas en México
diversificó los delitos a los que se dedican los carteles. Foto: Cuartoscuro
La profesora de la
Universidad de Texas refirió que la aparición del Cártel Los Zetas fue un
parteaguas en las operaciones del narcotráfico en México. La llegada del grupo
diversificó los delitos de las organizaciones criminales en el país.
“En el caso de Tamaulipas, el
Cártel del Golfo de la mano de Los Zetas, empiezan a diversificarse y empiezan
a extorsionar, secuestrar, dedicarse a la piratería, dedicarse a la ventas
piratas, trata de personas, y robo de combustibles”, dijo Guadalupe
Correa-Cabrera.
Los Zetas surgieron en 1999
como un brazo armado del Cártel del Golfo. 18 años después el robo de
combustible sigue sacudiendo el estado fronterizo de Tamaulipas.
El Gobernador Francisco
García Cabeza de Vaca solicitó este miércoles la ayuda del Gobierno federal
para frenar el fenómeno.
El mandatario estatal del
Partido Acción Nacional ha planteado atacar las fuentes de financiamiento del
crimen organizado; un enfoque distinto a las operaciones que terminaron con
cuatro soldados muertos en Puebla y 10 elementos lesionados.
Una célula criminal suele
dedicarse a un tipo de delito y no varios, indicó la profesora: “Quienes roban
combustible no necesariamente trafican drogas, se conocen pero no son las
mismas células delictivas”.
COLUSIÓN CON AUTORIDADES
El Gobernador del PAN Antonio Gali habló
que Presidentes municipales están bajo investigación por la comisión de robo de
combustible. Foto: Cuartoscuro
El Gobernador de Puebla
Antonio Gali anunció que la Fiscalía estatal investiga a empresarios,
presidentes municipales, gasolineras y también, a “quien echa aguas”, por las
numerosas tomas clandestinas.
“Estamos investigando
empresarios, más presidentes, gasolineras, también a quien echa aguas, habrá
detenidos de la sociedad, ese es el grado al que ha llegado este problema, que
ha desintegrado familias”, dijo Gali al periodista Joaquín López Doriga en
Radio Fórmula.
El robo es un botín ya
explorado por el crimen organizado. En enero del 2015 una banda liderada por un
ex agente de la Policía Federal Carlos Alberto Fernández Montejo fue capturada.
Sus ganancias por la venta de combustible ascendían a 30 millones de pesos al
mes.
El descabezamiento de los
carteles, como estrategia principal del Gobierno federal, derivó en la
transformación de los carteles en células delictivas. En el primer trimestre de
este año la PGR contabilizó 37.
Ninguna aparece en Puebla,
pese a que los hechos indiquen lo contrario. En el caso de Tamaulipas, donde
Gobierna Cabeza de Vaca, el Cártel de los Zetas subordina al menos ocho
células.
Las tomas clandestinas de combustible
en Puebla han tomado relevancia, el Grupo de Coordinación Puebla Segura,
informo en abril que un millón 768 mil litros han sido robados en el estado
durante el 2017.
“No estamos hablando sólo de
narcotráfico, sino la desconfiguración del crimen internacional en forma de una
empresa”, expuso Correa-Cabrera.
(SIN EMBARGO.MX/ Juan Luis García
Hernández/ mayo 5, 2017, 11:03 am)
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