CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El
general secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, ha
impulsado la creación de batallones de Policía Militar en cada una de las 12
regiones en las que el Ejército tiene dividido al territorio nacional.
Se trata de vigilantes con
escaso adiestramiento con los que el Ejército está ocupando nuevos espacios de
seguridad pública en todo el país. Dentro del Ejército, la Policía Militar está
organizada como un cuerpo de vigilantes para mantener el orden en las instalaciones
militares.
Sus funciones también son las
de organizar el tránsito de personas y vehículos, custodiar las prisiones
militares, auxiliar a la Policía Judicial Militar y garantizar la seguridad
física de las personas y la propiedad pública para prevenir el pillaje y el
saqueo en casos de emergencia.
Sin mayor entrenamiento en
operaciones militares ni armamento y, desde luego, ajenos a la seguridad
pública han sido enviados por el general secretario como mero refuerzo
disuasivo a zonas tan complicadas como Sinaloa, Veracruz o Puebla.
Lo ocurrido la noche del
miércoles 3 en el poblado Palmarito Tochapan, Puebla, en el llamado “triángulo
rojo” del robo de combustible, expuso la vulnerabilidad de ese cuerpo y la
ineficacia del despliegue.
Las bajas que sufrieron los
elementos destacados en la 25 Zona Militar, en la capital de Puebla,
representan una derrota para cualquier Ejército del mundo en operaciones:
cuatro muertos y 11 heridos, al menos oficialmente.
La Policía Militar no está
preparada para una confrontación con civiles, que según la Secretaría de la
Defensa Nacional y del gobierno de Puebla en un primer ataque usaron a niños
como escudo
http://www.gob.mx/sedena/prensa/personal-militar-es-agredido-con-disparos-de-arma-de-fuego-en-el-estado-de-puebla
Mucho menos, para una
confrontación con los grupos de delincuencia organizada que dominan desde hace
años en la zona ante la contemplación, por lo menos, de las autoridades
estatales y federales.
Si en verdad el Ejército fue
atacado en dos ocasiones, la pregunta es qué órdenes de operación y qué
información les dio a sus hombres para desplegarse en la zona. Fueron enviados
a una zona de alto riesgo como un mero cuerpo de granaderos, sin preparación
para enfrentar una grave crisis de seguridad, como es el robo del combustible consentido
por la población.
Los ataques y emboscadas a
los militares son cada vez más frecuentes en todo el país, incentivando las
respuestas también cada vez más violentas de las Fuerzas Armadas.
¿Qué sigue más allá de las
lamentaciones presidenciales y los homenajes militares? ¿Mantener la misma
respuesta reactiva? ¿Enviar más soldados con mayor capacidad letal?
No sólo es por falta de
policía profesionales que militares mexicanos están muriendo. Es también porque
en este caso, más allá de los huachicoleros, son muchos en el “mundo de la
formalidad” los que se benefician del robo de la gasolina y quienes desde la
comodidad observan la degradación de mexicanos pobres matando a mexicanos
pobres.
@jorgecarrascoa
(PROCESO/ ANÁLISIS/ JORGE CARRASCO ARAIZAGA/ 5 MAYO, 2017)
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