Ya por la noche, el
periodista Ciro Gómez Leyva presentó en su noticiero nocturno transmitido en la
cadena Imagen Televisión, un testimonio de una de las víctimas, Alejandra Cano,
quien aseguró que sus agresores sí fueron los marinos.
“Yo los vi. Vi el helicóptero
donde bajó, decía Marina, el helicóptero. Vi cuando nos interceptaron, una
camioneta, ellos uniformados nos estaban balaceando”, aseguró la mujer que
sufrió la agresión.
“Dejaron de disparar cuando
les grité que somos una familia honrada. Estoy viva de milagro porque yo me
arriesgué a decirles que dejaran de disparar”, afirmó Alejandra Cano.
La víctima de la agresión agregó que dijo a
los marinos que son una familia que vive en McAllen, Texas, lugar al que
regresaban aquel día.
“No dijeron nada, nada más
con su cara de asombro, porque les vi la cara de asombro”, abundó.
Alejandra Cano también dijo
conocer que la Secretaría de Marina “indebidamente” niega que sus elementos
hayan tenido que ver con la agresión, así como que el Consulado de Estados
Unidos está en “la disponibilidad de ayudarnos”.
Por último, señaló que quiere
justicia, “que se haga lo que tenga que ser […] Lo único que quiero es estar
tranquila, junto con mi esposo [Alfredo Alemán, de 39 años de edad]”, finalizó.
Ayer también, el titular de la Semar, el almirante Vidal Francisco Soberón
Sanz, aseguró que las operaciones de la Marina “cumplen con las peticiones de
derechos humanos y son limpias en la forma de actuar”.
El funcionario federal
afirmó, además, que “el respeto a la integridad y derechos de los civiles se les
inculca a los elementos de la Semar y la cual es una política de Estado”.
Soberón Sáenz aseveró que la
Semar no participó en los hechos ocurridos en la colonia Prolongación Longoria,
de Reynosa, donde resultaron dos personas heridas de bala en manos y piernas,
cuando circulaban dentro de una camioneta modelo Tahoe, color arena.
El vehículo con placas de
Texas, VGM-7741, presentaba impactos de disparos de arma de fuego en la
carrocería y parabrisas, y quedó estacionado en las calles Rosalinda Guerrero y
Río Álamo, frente al negocio “Botas El Padrino”.
La pareja cruzó la frontera
con Reynosa y tras cruzar los Puentes Gemelos de la Colonia Jardín, fueron
supuestamente atacados desde un helicóptero de la Marina que patrullaba la
ciudad y desde tierra por una unidad con efectivos de la Armada.
El matrimonio fue llevado por
paramédicos de la Cruz Roja al hospital del Río, y de ahí fueron trasladados a
un nosocomio de McAllen para recibir atención médica, donde se reportó que se
encuentran estables.
Mientras tanto, los efectivos
de la Marina revisaron la camioneta baleada pero no localizaron ni armas ni
droga, tan sólo bolsas con despensa, dado que la pareja acude de forma semanal
a Reynosa para abastecerse de víveres.
El diario Excélsior, citando
a fuentes de seguridad estatales, informó de que los marinos recibieron
información de que el líder del Cártel del Golfo en Reynosa, Julián Manuel
Loisa Salinas, alias “El Comandante Toro”, viajaba en una camioneta Tahoe gris,
de modelo reciente, por lo que dispararon en repetidas ocasiones.
“Llegaron a comprar el
mandado […] no hubo alto, venía con su mujer y dispararon sin saber, no más por
el puro vehículo. Ningún mando ha dado una explicación hasta ahora” explicó al
diario Milenio, Eduardo Alemán, familiar de las víctimas.
A través de un boletín, la
Semar señaló que participó en tres enfrentamientos distintos en Reynosa pero no
lo hizo en el que afectó a la colonia Prolongación “tal y como recogieron
algunos medios de comunicación”.
Por su parte, el gobernador
Francisco García Cabeza de Vaca, a través de su cuenta en la red social
Twitter, alertó de los operativos en esta ciudad fronteriza, mientras que el
Ayuntamiento de Reynosa activó el “semáforo amarillo”, donde se informaba de la
situación en varios puntos de la ciudad.
(SEMANARIO ZETA/ Destacados/Carlos
Álvarez /Jueves, 6 Abril, 2017 09:10 AM)
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