CIUDAD DE MÉXICO (apro).-
Ocho meses después de que su propia madre, sin saberlo, exhumó sus restos
humanos, este miércoles los despojos de Juan Carlos Martínez Hernández fueron
entregados a sus deudos para sepultura legal.
“El Chino”, residente de
Batamote, Guasave, con 20 años de edad, desapareció el 3 de noviembre de 2015
en compañía de Eleazar Núñez Norzagaray. Un grupo de policías de Ahome privó de
la libertad a ambos jóvenes y desde entonces se desconocía su paradero, según
información difundida por Ríodoce.
El 31 de agosto de 2016, la
madre de Juan Carlos se integró al grupo de mujeres con familiares
desaparecidos, denominado las “Rastreadoras”, y exhumó cuatro cuerpos que
estaban sepultados de forma clandestina en parajes del predio Bolsas de
Tosalibampo, al poniente de Los Mochis, Sinaloa.
Los restos humanos fueron
entregados a forenses, y ocho meses después se acreditó con pruebas genéticas
que se trataba de Juan Carlos. En una segunda ocasión fueron exhumados y entregados
a los deudos para su sepultura final.
(PROCESO/ REDACCIÓN/ 5 ABRIL, 2017)
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