#DatosCerrados | En la baja aprobación
del Presidente Enrique Peña Nieto –19 por ciento, de acuerdo con GEA-ISA–, las
reformas estructurales han sido un factor de peso. Un estudio de opinión de
Buendía & Laredo refiere que para la población, las enmiendas
constitucionales son “lo peor” que el Primer Mandatario ha hecho hasta ahora.
La energética se distingue como una de las menos populares, sólo después de la
hacendaria, según el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la
Cámara de Diputados. En 2013, el Presidente obtuvo sus propias evaluaciones de
la percepción de esa reforma en la población. Según la respuesta a un ciudadano
mediante el INAI, Los Pinos ordenó encuestas para sustentar la Reforma
Energética. Si los resultados del ejercicio fueron adversos o favorables, no
puede saberse ahora porque se encuentran reservados hasta noviembre de 2018; es
decir, cuando Enrique Peña Nieto se haya ido.
#DatosCerrados publica cada semana
información negada por el Gobierno federal por ser inexistente, reservada o
confidencial, y promueve su liberación para uso ciudadano.
Consulta de Datos: Acta
CI/PR/3SE/2014
Enrique Peña Nieto, Presidente de
México, en la promulgación de la Reforma Energética. Luego vendría el escándalo
“casa blanca”. La aceptación a su trabajo empezaría a caer. Foto: Isaac
Esquivel, Archivo Cuartoscuro.
Ciudad de México, 3 de abril
(SinEmbargo).- En 2013, el Presidente Enrique Peña Nieto ordenó algunas
encuestas que sirvieron de sustento de la iniciativa de la reforma energética;
pero Los Pinos clasificó como reservado el contenido de ese ejercicio hasta
noviembre de 2018, fecha en que habrá concluido la presente Administración.
Lo anterior, de acuerdo con
la respuesta que dio la Presidencia de la República a un ciudadano quien quiso
conocer las encuestas ordenadas por Los Pinos que sirvieron de sustento en la
toma de decisión del Gobierno federal para la elaboración de la reforma
energética. La Coordinación de Opinión Pública de la Primera Magistratura
contestó que los ejercicios de opinión efectuados en 2013 fueron clasificados
como reservados debido a su “vigente relevancia para la toma de decisiones”.
El impulso de esta enmienda
constitucional –la más revolucionaria por tratarse del petróleo que tiene un
significado político y económico para los mexicanos- no se reflejó en la
aceptación a la gestión del Primer Mandatario que en estos días se encuentra en
19 por ciento, la cifra más baja para cualquier Presidente en su quinto año de
Gobierno, de acuerdo con GEA-ISA. Al contrario, según los especialistas, parte
de la inconformidad de los mexicanos se debe a que la población no cree o cree
muy poco en las bondades de las reformas peñanietistas o no acepta que hayan
ayudado para “mover a México”.
La encuesta de Buendía &
Laredo refiere que la población indica que las reformas estructurales son “lo
peor” que el Presidente ha hecho hasta ahora. Sólo siguen en la lista la falta
de combate a la delincuencia, el problema magisterial en Oaxaca y pocas
acciones ante la contingencia económica. La Encuesta Nacional sobre las
Reformas Estructurales del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de
la Cámara de Diputados indica que la energética es una de las reformas con
menor aprobación (37 por ciento de la población la desaprueba), sólo después de
la hacendaria (30 por ciento).
Las encuestas que se
encargaron desde Los Pinos en 2013 y 2014 estaban reservadas hasta 2015 y 2016.
SinEmbargo MX solicitó la información dado que los plazos de clasificación se
habían cumplido. Es decir, el contenido de las encuestas de Peña Nieto era
información abierta y entre estas, se encontraría las que concernían a la
reforma energética. Pero la respuesta fue que la Presidencia solicitó ampliar
el plazo de reserva hasta noviembre de 2018.
***
Según el Presidente, la
reforma energética se hizo justo para impulsar el crecimiento del país. Cuando,
el pasado 18 de marzo, conmemoró el 79 aniversario de la expropiación
petrolera, Peña Nieto realizó una enérgica defensa de la participación de la
iniciativa privada en el sector petrolero nacional. Dijo que ante el declive de
la producción petrolera mexicana había dos caminos: seguir por el mismo, el
cual implicaba producir cada menos petróleo o emprender en la transformación.
“A quienes afirman que el
sector energético y Pemex no debieron abrirse a las alianzas y a la inversión
privada, quienes lo sostienen, obran, o bien por irresponsabilidad o bien por
desconocimiento”, exclamó Peña Nieto.
El objetivo de la Reforma
Energética fue incluso parte de su campaña electoral. En su libro México, la
gran esperanza, se lee en el capítulo tercero, dentro del apartado “Impulsar
una nueva reforma energética”: “… Es necesario tomar medidas mucho más audaces
para revigorizar nuestro sector energético; para lograrlo tendremos que
despojarnos de las ataduras ideológicas que impiden detonar el potencial de
Pemex como gran palanca del desarrollo nacional”.
Enrique Peña Nieto será
recordado como el Presidente que modificó el escenario del petróleo, pero no
será hasta noviembre de 2018, una vez que esté fuera de la residencia oficial
de Los Pinos, cuando sus argumentos (los que pudo adquirir a través de
encuestas desde Los Pinos) puedan ser conocidos.
(SINEMBARGO.MX/ LINALOE R. FLORES/ ABRIL
3, 2017 - 12:04 AM)
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