En los primeros días de su
Gobierno, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel recibió el primer golpe de la
delincuencia con el atentado que sufrieron Juan Antonio Murillo Rojo y sus
escoltas.
El ex Secretario de Seguridad
Pública y Tránsito Municipal de Culiacán y de Mazatlán, tenía unas horas de
haberse reintegrado a la administración estatal como Coordinador de Atención a
Víctimas y Testigos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Ese cargo le fue otorgado el
martes por la mañana, horas antes del atentado.
El doctor en derecho y
comandante de la Policía Ministerial del Estado era uno de los hombres cercanos
al ex director de la Policía Ministerial del Estado, Jesús Antonio Aguilar
Íñiguez.
Desde el inicio del Gobierno
de Mario López Valdez, Chuytoño sacó de la PGJE a Murillo y se convirtió en el
hombre de todas sus confianzas, era inseparable del jefe policial. Donde estaba
Chuytoño estaba él.
El viernes 13 fue separado de
la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Mazatlán (SSPyTMM) y
el martes 17 fue emboscado junto con sus escoltas.
La agresión fue cuatro días
después de que dejó de ser titular de la SSPyTM y disminuyó su seguridad de dos
patrullas con agentes municipales a solo tres elementos como escoltas.
El atentado fue en la esquina
de las calles Puerto Escondido y Puerto de Manzanillo.
De acuerdo con las primeras
investigaciones, los sicarios ya esperaban al ex Secretario en esa esquina,
cuando la camioneta en las que circulaba Murillo y la de sus escoltas, fueron
atacados a balazos con fusiles AK 47.
Según elementos policiales,
los escoltas no tuvieron tiempo de repeler la agresión.
Murillo conducía una
camioneta color arena acompañado por uno de los escoltas y detrás otros dos
guardias en una camioneta color blanco.
La camioneta del ex jefe
policiaco detuvo la marcha en la esquina con las llantas reventadas, mientras
que la de sus escoltas chocó contra un vehículo estacionado.
Los peritajes de balística
forense realizados a los 71 casquillos que se hallaron en el sitio, determinan
que fueron cuatro las personas que dispararon.
Además de Murillo Rojo,
resultaron lesionados Jorge Luis Lugo Félix, Roberto Esparza Hernández y Raúl Ibáñez
Aguilar.
Jorge Luis y Roberto murieron
cuando eran atenidos en un hospital de la ciudad; y Murillo Rojo y Raúl
permanecen hospitalizados.
Según la Procuraduría General
de Justicia del Estado, el ex Secretario sufrió lesiones en forma de sedal en
la cabeza.
Una mujer de nombre Reyna
Cecilia, de 46 años, se encontraba en el lugar del atentado y resultó con una
herida de bala en el brazo izquierdo. La víctima fue dada de alta del hospital
en el trascurso de esa tarde.
La cámara de videovigilancia
ubicada en el cruce del bulevar Emiliano Zapata y avenida Maquío Clouthier
registró el paso de dos camionetas. Versiones extraoficiales indican que en
esos vehículos circulaban los sicarios que intentaban asesinar a Murillo.
En el momento en que fueron captados
los delincuentes ya habrían cometido el atentado.
En las imágenes se observa
que los vehículos bajan por la avenida Clouthier y se pasan el semáforo en rojo
para tomar el bulevar Zapata rumbo a Navolato.
La cámara que tomó las
imágenes es monitoreada por C4 y el video fue entregado a la PGJE.
El encargado del despacho de
la Procuraduría estatal, Marco Antonio Higuera Gómez, dijo que la agresión iba
directa contra Murillo Rojo.
El fiscal señaló que todavía
no contaba con elementos suficientes para confirmar si la agresión fue
consecuencia de su paso por la Secretaría de Seguridad de Culiacán o la de
Mazatlán.
“El área de seguridad es
donde ha habido mayor aseguramiento de armas, de lanzagranadas, ha sido
precisamente en el trabajo que ellos desempeñaron y pues indiscutiblemente debe
de haber gente dolida, pero no nos podemos casar con esa línea de
investigación”, indicó.
Higuera Gómez aseguró que no
hay ningún vínculo entre el atentado de Murillo Rojo con el de Héctor Raúl
Benítez Verdugo, en mayo de 2016.
Benítez Verdugo fue asesinado
cinco días después de que dejó el cargo de Secretario de Seguridad Pública y
Tránsito Municipal de Culiacán. Fuentes extraoficiales señalaron que el
atentado fue realizado por un comando del Cártel de Sinaloa, cuyos jefes están
“resentidos” por el trabajo realizado poro Murillo en Mazatlán, ya que
sospechan que sirvió también a los Beltrán Leyva.
CERCANO A CHUYTOÑO
Juan Antonio Murillo Rojo
ingresó a las áreas de seguridad en 1990 como agente del Ministerio Público y
en 1998 a la Policía Ministerial del Estado.
La primera vez que Chuytoño
fue director de la corporación en el sexenio de Juan Millán, Murillo Rojo se
convirtió en uno de sus hombres más cercanos.
Después de que Aguilar
Iñiguez dejó la corporación acusado de proteger al Cártel de Juárez y ser uno
de los hombres más buscados del país, Murillo se integró al área de atención a
víctimas de la PGJE.
Fue hasta inicio de 2011,
cuando Chuytoño asumió otra vez la dirección de la PME, que Murillo volvió a la
corporación y permaneció ahí hasta junio de 2013, cuando lo nombraron
Secretario de Seguridad en Culiacán.
En el cargo permaneció a
principios de 2014 y en marzo fue nombrado titular de la SSPyTM hasta el pasado
viernes 13.
Murillo Rojo regresó a la
PGJE al área de atención a víctimas, ahora llamada Coordinación de Atención a
Víctimas y Testigos, el día que intentaron asesinarlo.
(RIODOCE/REDACCION/ 23 enero, 2017)
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