FOTOS: CORTESIA
* Autoridades explican la existencia de
tres grupos enfrentados dentro del penal: “Los Rojos”, “Los 28” y “Los
Compadrones”
* “Actualmente se lleva una depuración,
ya hubo cambios en los directivos y comandantes”: Álvaro de la Peña
* “Es sabido desde hace mucho que la
droga entra por la panadería”: fuente militar
“Rosario murió por intentar
hacer bien su trabajo, a nadie adentro le gustó que las cosas se hicieran bien,
como después de tantos años vendrían a poner orden, pues ha habido quien lo
intente, pero esos son los resultados; dentro pueden ‘mandar’ los custodios,
pero tienen que salir de trabajar, ir a sus casas o tener un descanso, es ahí
donde la mafia no perdona”, expuso un miembro del Grupo de Coordinación de
Seguridad Publica en Baja California Sur, tras la muerte del jefe de grupo, el
comandante de custodios del Centro de Reinserción Social (CERESO) de La Paz,
Jesús Rosario Cadena Cota.
A los 56 años de edad, a solo
unos años de jubilarse, Jesús Rosario fue ejecutado el 15 de enero de 2017,
cuando se dirigía a su domicilio, “era una persona de bien, siempre buscó
trabajar con legalidad y respeto, odiaba que se pisara la Ley dentro del
CERESO, por eso nos extraña aquí en la corporación la forma en que se conducía
a como fue ejecutado”, dijo un agente que vivió de cerca con este custodio.
Y es que las cosas dentro del
penal de La Paz se pusieron tensas desde el traslado de los principales
operadores de la droga dentro del centro penitenciario:
Simón Guillermo Hernández
Peña “El Simón” o “El Sepulturero”, además del
“Güero Rufles” y “El Danny”, quienes operaban para “El Simón” al exterior
y a quienes podrían adjudicarles al menos 15 ejecuciones.
De igual manera se entregó a
“El Guayabo” y “El Fantasma”, presuntamente vinculados con “El Sepulturero”, y
al “Compadrón” ex líder de plaza y aprehendido por fuerzas militares a finales
de enero de 2015.
Camioneta en que viajaban
sicarios agredidos por un grupo antagónico en la lucha por el control de la
plaza en Comondú y Loreto
Los seis detenidos fueron puestos a disposición el 14
de septiembre de 2016 ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de
Delincuencia Organizada (SEIDO); desde entonces la plaza quedó volando, “nadie
tenía un control, no había una cabeza visible que pudiera encabezar la
distribución de droga dentro”.
Pero lo que sí existía, era
la logística para operar por algunos custodios amañados, como refieren los
propios agentes de investigación.
En cambio, por morir a manos
de la delincuencia organizada, los propios agentes murmuran entre pasillos
sobre su compañero Rosario:
“No era su turno, para qué
ser bueno si terminas así. Hay más mugre y siguen como sin nada, cobrando… la
gente honesta así termina, mis respetos a Rosario.
“En sus labores era recto,
pero hubo un factor que desencadenó que lo tacharan en la lista de blancos, en
ocasiones -a sabiendas de la operatividad que otros custodios manejaban, en
cuanto a dejar operar a ciertas células dentro del CERESO-, Rosario lo que hizo
es cortarles la luz y el agua a ‘Los Dámaso’ dentro, los limitó y les dijo que
las cosas se iban a hacer bien, que mientras siguieran incumpliendo iban tener
que padecer, a modo de opresión, obvio, para calmar el trafico dentro; o al
menos que no se hiciera en su turno, creemos”, expresó el agente de
investigación consultado por ZETA.
El día de su muerte a Rosario
ya lo esperaban, lo siguieron unas cuantas cuadras, quizá presentía algo raro
en el vehículo que lo perseguía, pues según testigos, intentó bajarse del
carro, pero tal fue su suerte que ya lo esperaba un sicario que descendió de la
unidad, disparándole en repetidas ocasiones.
El cuerpo de Jesús Rosario
quedó sobre su lado derecho dentro de la camioneta Ford Explorer de color
blanco, en el domicilio de Sonora entre Ciprés y Carranza de la colonia Ruiz
Cortinez de La Paz, a solo unos metros de la Escuela de Cultura Física
(ESCUFI).
Con esa pista las autoridades
llevan el caso, pero como bien lo dijo el propio Álvaro de la Peña Angulo,
secretario general de Gobierno y vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad
Publica en el Estado, “actualmente se lleva una depuración, ya hubo cambios en
los directivos y comandantes”, con el fin de tener una corporación limpia y
poder avanzar tanto en investigaciones como en la limpia al interior del penal.
Armas aseguradas a pistoleros al servicio de Cártel de Sinaloa en San José del
Cabo
Y mientras esto se da, agentes solitarios sin
un bloque de coordinación están cayendo por las células que por el momento
controlan el tráfico de droga.
LA DIVISIÓN EN EL RECLUSORIO
Es sabido que hay un
importante flujo de estupefacientes al interior del CERESO de LA Paz, diversos
operativos efectuados por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) han
confirmado la presencia de estas sustancias ilícitas, el último caso fue la
tiendita que controlaba “El Simón” o “El Sepulturero”, a quien se le aseguraron
más de 147 mil pesos, algunos dólares, fuertes cantidades de droga, teléfonos
celulares, básculas y lo necesario para la distribución de droga al interior
del penal.
Según un miembro del Grupo
Interinstitucional de Seguridad Pública en el Estado, se habla de “tres células
operando directamente la droga, y en constante revuelta peleando el control de
la distribución, tanto así que la tienda la manejan ellos, también el cobro de
cuotas a internos que alcanza los 500 pesos por semana, cigarros, ellos
controlan esa parte y los custodios, ellos nomás mirando; incluso hay algunas
áreas que los custodios tienen estrictamente prohibidas ingresar, esto por
quien tiene la plaza”.
De acuerdo al mapa elaborado
por las fuerzas de seguridad, hay tres grupos principales que están
contendiendo o que venden droga dentro del CERESO:
* “Los Rojos”, a cargo de un ex oficial de Seguridad
Pública y que mantiene la distribución de droga desde el traslado del “Simón”;
era el segundo a bordo, ahora tiene control de ese legado para “Los Dámaso”.
* “Los 28”, comandados por “El 27”, pistolero al
servicio de la célula, es decir, Cártel de Sinaloa, o bien, definidos por “Los
Dámaso”.
El líder de esta agrupación
dentro del CERESO es un pistolero conocido como “El 27”, quien sobreviviera a
un enfrentamiento con agentes ministeriales y soldados el 28 de febrero de 2015
en el Libramiento Oceguera; es sabido que “por tener un acercamiento fuerte con
policías, en este caso sobrevivir a un enfrentamiento, el crimen te premia, es
como una jefatura o trofeo, para él sobrevivir le costó obtener una parte del
control de la droga”.
* “Los Compadrones”, quienes mantienen un control
dentro, desde el traslado del “Compadrón”, mismos que “definimos para el Cártel
Jalisco Nueva Generación”, confió el agente.
Custodios tienen imposibilitado ingresar a ciertas áreas,
ya que están bajo control de los mismos internos que manejan la droga al
interior
Se hablaba de gente interna
que ha sido detenida en la guerra por el control de la plaza al exterior, como
son “Los Pepillos”, sin embargo, “no hay un personaje bueno dentro para decir
que vaya a mantener el control por la falta de una figura que mantenga el
poderío”, aseveró un especialista, lo que pudiera significar para las
autoridades en el penal de La Paz, suficiente tiempo para retomar el control
por las autoridades, o hasta cierta medida, llegar a un acuerdo para que esto
pare dentro del centro; pero mientras haya un flujo de droga considerable, las
cosas van a mantener un estatus de alerta.
“Es sabido desde hace mucho que
la droga entra por la panadería, y la panadería está controlada por quien tiene
la placita dentro del CERESO, cómo es que llega al penal, muy fácil: a través
de la harina principalmente, eso es lo que se ha sabido y lo que nos han dicho
en los últimos informes por custodios bajo investigación”, pero están a la
expectativa, ya que lo peor de todo es que “desde las investigaciones fuertes,
desde que la SEIDO mantiene los ojos al centro penitenciario, no se ha podido
ubicar”.
Miembros del Grupo de
Coordinación de Seguridad Pública le siguen la pista, y es que “Sinaloa aún
tiene gente que se dedica a la logística de que ingresa la droga, la gente está
ubicada desde El Mezquitito para el sur, una estructura bien establecida, y, se
sabe, de vez en cuando se brincan a valer madre y los matan de este lado, pero
esos checan el surtido”, detalló.
“Estamos haciendo revisiones
como es debido, en el acceso de nuestros compañeros custodios y de todas las
visitas de los internos, y hay revisiones permanentes al interior, ya hay una
estrategia nueva para estar monitoreando lo que está ocurriendo ahí”, señaló
por su parte Ismael Sigala Páez, Subsecretario de Seguridad Pública en el Estado.
BANDAS
CONTROLAN Y DIRIGEN EL PENAL
Las células internas en el
penal operan de distintas maneras para subsistir y seguir con privilegios, como
la estrategia de cobrar piso, “una especie de protección contra otros pesados,
es como o pagas o te pegan, una manera de obtener recursos para sostenerse”,
confirmó el agente consultado.
Al sonido del “Señor de los
Cielos” del cantante Ariel Camacho, los internos caminan por los pasillos con
toda tranquilidad, con celular en mano y la música a todo lo que da.
Hay quienes ya tienen
identificados a los que no pagan piso (protección) y son las víctimas, y tras
una golpiza, las bandas adyacentes de las células de la droga, que son
delincuentes de bajo perfil en la organización, consiguen dinero para poder
consumir.
Los propios internos golpean a otros reclusos,
se graban y con ello solicitan a las familias el cobro de piso o protección
Esto quedó evidenciado en un video que llegó a manos de ZETA, aunque no actual,
es de algunos meses, pero demuestra la manera de operar de estos grupos de
choque.
En el material, los internos
exponen cómo tratan a sus familiares para obligarlos a pagar cuota.
En el video de 2 minutos y 11
segundos de duración, la canción arriba mencionada suena en altavoz desde un equipo de telefonía celular,
lo cual demuestra que estos artefactos siguen dentro, pero que también o hay un
permiso por custodios para tener música en el celular:
Interno 1: “No va conmigo la gente culona, a
la verga pinche inseguridad (inaudible) no se pudo le sacaste a la verga”.
Interno 2: “Vamos a grabes el CERESO. Ta
pelechado a la verga”.
Interno 1: “Te da culo, o qué…”.
Interno 2: “Te hago el paro, o qué…”.
Interno 1: “Nel, sigue grabando…”.
Al momento en que el interno
se abalanza contra una de las víctimas de cobro de piso, en el video se ve cómo
se agarran a golpes y se corta la grabación.
Todo esto ocurre dentro del
penal por la falta de atención integral de los sucesos, si alguien intenta
interponerse en el flujo natural dentro, le sucede lo que ha Jesús Rosario.
“Antes era un llamado de
atención, pero limitas sus movimientos adentro, te atacan afuera, qué fue lo
que pasó con los custodios últimos”, cuestionó uno de los custodios que por
obvias razones, solicitó anonimato.
Del mismo modo se dan las
extorsiones desde el penal, incluso el manejo de redes sociales, todo permitido
por los vicios ocultos del Centro de “Reinserción”.
Aun con los operativos de
decomiso de equipos de telefonía celular, al día siguiente los propios internos
hacen publicaciones o comentan fotografías de sus familias fuera del penal, lo
cual -como dicen las propias autoridades para garantizar incluso la seguridad
al exterior- se debe iniciar desde el CERESO.
CÓDIGO ROJO PARA SERVIDORES PÚBLICOS
Con la operatividad de las
actuales autoridades de Seguridad Pública de Baja California Sur, poco a poco
se han ido cerrando espacios a la delincuencia, y con ello es más difícil que
opere la corrupción, no con esto se dice que se haya erradicado, sino que está
limitada en ciertas áreas, ya que en gran parte de los grupos delincuenciales
siguen operando con normalidad o en su defecto, impunidad.
Tal es el caso del CERESO de
La Paz, donde cada vez es más claro que quien manda está dentro del penal, y no
precisamente se refiere a una figura de autoridad, sino a células del crimen
organizado que operan al interior, lo cual ha sido reconocido por el Grupo de
Coordinación:
“Evitemos en la medida de lo
posible la corrupción al interior de los reclusorios, también son fundamentales
para la Seguridad Pública al exterior”, como expresó en su momento el
secretario de Gobierno.
Aun con operativos de revisión
e inspección dentro del penal, de manera inexplicable los reos mantienen flujo
de droga y celulares
Sobre el asesinato del jefe
de custodios, el funcionario ahondó en que las investigaciones siguen su curso,
“es un tema en este momento del Ministerio Público, está haciendo sus
diligencias necesarias, yo no puedo abundar en este momento más, en el momento
que tengamos mayores datos lo haremos; lo que podemos decirles es que trátese
de quien se trate, lamentamos mucho la muerte del compañero y la de cualquier
ciudadano, así sea narcomenudista o no, para nosotros es lamentable la muerte
de una persona”.
Cadena Cota sería el segundo
custodio ejecutado, además de tres amenazas directas contra funcionarios del
penal, en dos ocasiones han sido baleadas viviendas de custodios, y la del ex
director del CERESO, César Gómez, lo cual ha encendido los focos rojos en las
autoridades.
Por ello se lleva a cabo una
revisión minuciosa del personal que labora en el centro, con el fin de dejar
los perfiles idóneos dentro del penal.
“Se hicieron cambios de los
directores de los CERESOs, cambio de comandantes, es gente nueva, que
precisamente va llegando para hacer una limpia, ya se hizo de todo el personal
directivo, comandantes generales y vamos a continuar hacia abajo con los
custodios, también con Exámenes de Control y Confianza a los mismos custodios,
se están contratando nuevo elementos de seguridad y custodia para seguridad de
los mismos internos”, especificó.
Así como se revisan los
perfiles de los directivos y los comandantes generales que operan en el penal
de La Paz, poco a poco se hará la depuración de los custodios, incluso a la
par, se hace una revisión del estatus de vida que lleva cada elemento, para
determinar si coinciden su estilo de vida y la función que desempeñan, “sobre
todo para revisar los perfiles de la gente y dar un seguimiento muy puntual al
estilo de vida de nuestra gente, saber si están involucrados o no en temas de
delitos”, finalizó De la Peña Angulo.
Tras la ejecución de estos
elementos (José Zavala el 3 de diciembre de 2016 y Jesús Rosario el 15 de enero
de 17) y la detención del comandante general Francisco Medina Martínez por
parte dela SEIDO por presunta corrupción con grupos delincuenciales dentro del
penal, la Subsecretaría de Seguridad Pública en el Estado confirmó que los
hechos recientes han obligado a las autoridades a iniciar con una depuración de
fondo.
“Le vamos a dar las gracias a
todo aquel elemento del área de seguridad de custodia que descubramos que está
reprobado en Exámenes de Control y Confianza por razones ilegales. Es una
estrategia que debe darse porque es un tema que se ha venido arrastrando a lo
largo de los años”, declaró Ismael Sigala Páez.
Precisamente para evitar que
la corrupción e impunidad continúe al interior de los penales estatales,
autoridades están en busca de generar mayores prestaciones para los custodios,
dando así un mayor rendimiento de los elementos, sin que se vean tentados a
colaborar con los grupos de delincuencia organizada.
“Iniciar con un proceso de
capacitación, de profesionalización a todos los elementos, a propósito de la
entrada en vigor de la nueva Ley de Ejecución Penal. Vamos a buscar incrementar
el sueldo, también otras prestaciones, ya tenemos preparado un paquete de becas
para los policías municipales, estatales, ministeriales y custodios de todo el
Estado”, adelantó.
Los encargados de la balacera
más sangrienta en Comondú, detenido por la Fuerzas Armadas
Nueve comandantes de
diferentes corporaciones han sido destituidos por reprobar los Exámenes de
Control y Confianza, además de que les fueron detectadas actividades ilegales.
Para este año se espera la
contratación de al menos 200 custodios para cubrir la necesidad en todo Baja
California Sur; solo en La Paz la población interna comprende 700 hombres y
mujeres, de esa cifra, 130 son custodios; 30 por turno atienden el penal.
14 “DÁMASOS” MÁS TRAS LAS REJAS
El viernes 13 de enero una
balacera atemorizó a habitantes de Ciudad Constitución en Comondú, donde dos
personas resultaron lesionadas y un transeúnte falleció por las descarga de
rifles automáticos.
Inmediatamente después un
operativo militar se desplegó en las calles Zaragoza y Cervantes del Río,
logrando la detención de cinco presuntos sicarios.
En rueda de prensa, el
portavoz del Grupo de Coordinación en Seguridad reconoció que estas capturas
han significado un duro golpe a la delincuencia.
El armamento asegurado a
estos individuos constó de:
* Cuatro rifles AR-15 calibre
.223.
* Un rifle de asalto AK-47 o
“cuerno de chivo”.
* Dos pistolas Taurus 9
milímetros.
* 60 cartuchos.
* Tres vehículos (Jeep
Wrangler, Volkswagen Jetta y Nissan Pathfinder).
Lo asegurado fue puesto bajo
resguardo para continuar las investigaciones, la propia Procuraduría General de
la Republica confirmó la integración de la carpeta de investigación.
Los detenidos eran conocidos
como “El Cruz”, con múltiples registros vandálicos en Culiacán, Sinaloa; “El
Chacón”, con registro de consumo y venta de droga en Culiacán; “El Padilla”,
con antecedentes por robo con violencia en Tijuana, Baja California y daños
dolosos en Jalisco; “El Chuy” por venta y consumo de estupefacientes en
Culiacán, Sinaloa y; “El Garay” por robo con violencia en Tijuana, Baja
California y Mazatlán, Sinaloa.
Del mismo modo, la mañana del
sábado 14 de enero en San José del Cabo se libraron fuertes operativos de
seguridad que derivaron en nueve importantes detenciones.
“Se les encontraron once
armas largas, tres armas cortas, 25 cargadores, 200 cartuchos aproximadamente y
un cargador de disco”, informó el servidor público.
Los detenidos son conocidos
como “El Lalo”, “El Campoy”, “El Tirado”, “El Reyes”, “El Verdugo”, “El
Michel”, “El Gramont”, “El Burgoin” y “El Pavel”.
Aparte de las once armas
largas, se les encontró equipo táctico consistente en nueve chalecos, dos
pasamontañas, tres equipos de radiocomunicación, dos básculas grameras y tres
armas cortas.
Según el secretario general
de Gobierno, una de las zonas de mayor conflicto es El Zacatal en San José del
Cabo, municipio de Los Cabos, donde presuntamente se detuvo al principal
distribuidor de droga, originario de Baja California Sur; cuenta con 20 años de
edad y múltiples registros por actividades delincuenciales en Los Cabos.
“`El Pavel’, también apodado
de esa forma, fue detenido por múltiples registros por actividades
delincuenciales en Los Cabos, y asimismo, identificado como principal
distribuidor de drogas al servicio del Cártel de Sinaloa en la zona del Zacatal.
De acuerdo a las
indagatorias, es uno de los principales distribuidores de droga para la célula
del Cártel de Sinaloa denominada “Los Dámaso”.
Además, se detuvo a cuatro
integrantes de la organización que fueron señalados como presuntos operadores
del narcomenudeo en San José del Cabo: “El Verdugo”, “El Michel”, “El Gramont”
y “El Burgoin”, quienes son “distribuidores principales en la zona de San José
del Cabo y con funciones dentro de la delincuencia organizada en Los Cabos”.
Lo que ha dejado en claro la
autoridad, es que uno de los principales objetivos, tras la muerte del jefe de
custodios, Jesús Rosario, es controlar la seguridad desde el interior del penal
para evitar que repercuta al exterior.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA
/INVESTIGACIONES ZETA /MARTES, 24 ENERO, 2017 12:00 PM)
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