La Cuenca de la Independencia se ubica
en la región más árida de Guanajuato y la actividad económica más importante es
la agricultura, de ahí la importancia de difundir la problemática que afecta a
miles de habitantes y tomar acciones al respecto. Autoridades gubernamentales y
de salud no han querido abordar problemática que implica el aumento de casos de
daño renal y fluorosis, así como la sobreexplotación de mantos acuíferos en el
norte del estado.
El número de perforaciones en la zona
norte del estado ha aumentado en forma exponencial y actualmente existen más de
2 mil 400 pozos. Foto: ZonaFranca.
Roberto Gutiérrez Torres
Ciudad de México, 9 de junio
(SinEmbargo/ZonaFranca).- Organizaciones de la sociedad civil coinciden en que
para atender la problemática del agua de la llamada Cuenca de la Independencia
lo primero que se tendría que hacer de manera urgente y expedita, es dejar de
consumir agua fósil, luego de que otros pozos han sido explotados por las
empresas agroindustriales durante décadas.
El número de perforaciones en
la zona norte del estado ha aumentado en forma exponencial y actualmente existen
más de 2 mil 400 pozos.
Hasta hace poco esta cuenca
había sido manejada oficialmente como dos acuíferos -Río Laja y Laguna Seca-
causando una política de sobreexplotación del agua subterránea de la región.
Sin embargo, por los
municipios que abarca -San Miguel de Allende, Doctor Mora, Dolores Hidalgo, San
Felipe, San Diego de la Unión y San José Iturbide-, los activistas lo han
convertido en uno como geográficamente corresponde y por los municipios que
tuvieron incidencia en la guerra de independencia ha sido nombrada “Cuenca de
la Independencia”.
ACTIVISTAS SE UNEN
La unión en ciernes de
activistas, organizaciones civiles, científicos y sociedad civil que desde su
trinchera como pintores, escultores, arqueólogos, músicos, comunicadores,
campesinos, organizaciones comunales y más, tiene como objetivo la realización
de acciones tendientes a salvaguardar el agua de la zona.
Los miembros de la hermandad
de la cuenca han enfatizado en que la Cuenca de la Independencia se ubica en la
región más árida de Guanajuato y la actividad económica más importante es la
agricultura, de ahí la importancia de difundir la problemática que afecta a
miles de habitantes y tomar acciones al respecto.
DAÑO RENAL
Héctor Hurtado Medina, presidente de
Ayúdame, A.C. (izq) con el Gobernador Miguel Márquez. Foto: ZonaFranca.
La Asociación de enfermos de
insuficiencia renal y cáncer Ayúdame A.C., el Charco del Ingenio y el Centro de
Desarrollo Agropecuario (CEDESA) han sido tajantes al señalar que el daño
provocado por el consumo de agua fósil, ha repercutido en la salud de miles de
habitantes de diversos municipios que conforman la Cuenca de la independencia a
través de los años siendo ya un problema de salud pública, que autoridades
gubernamentales y de salud no han querido abordar incluso ante la palpable
evidencia de miles de casos.
Dolores Hidalgo ocupa el
primer lugar en el estado con enfermos de insuficiencia renal crónica (IRC) con
un registro en la actualidad de ochocientos enfermos, y un cuarto lugar a nivel
nacional de acuerdo a los registros que tiene Ayúdame A.C. con más de diez años
en atención a enfermos de IRC.
Héctor Hurtado Medina,
presidente de Ayúdame A.C., precisó que en el año 2009 el geólogo y científico
Marcos Adrián Ortega, como investigador del centro de geociencias de la UNAM
realizó un trabajo de toma de muestras de agua en grifos en viviendas de
ciertas zonas en la ciudad de Dolores Hidalgo y comunidades del mismo
municipio, que presentaban un mayor número de incidencias de enfermos de ICR,
apoyado por CEDESA y la asociación que él preside.
Los resultados encontrados
después de análisis exhaustivos realizados en laboratorios exprofeso para ello,
determinaron que el agua contenía arsénico y flúor fuera de los parámetros
establecidos por la norma oficial mexicana en el caso del arsénico, y flúor por
arriba de la norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Concluyendo que estos datos
podrían considerarse como un factor de alto riesgo como probabilidad de
contraer la ICR.
El científico recomendó en
ese entonces que se hacía necesaria la instalación de filtros especiales en los
diferentes pozos para atenuar la presencia de los metales pesados.
Los resultados se hicieron
llegar al Gobierno del Estado y secretario de salud de ese entonces, “pero sin
inmutarse siguen guardando silencio”, refiere el activista de Ayúdame.
Marcos Adrián Ortega, por su
parte, afirma que el estudio lo realizaron en el marco del “Diplomado práctico
de estudio de aguas subterráneas”, promocionado por el instituto de geociencias
de la UNAM en forma gratuita durante el periodo 2008—2009, teniendo como sede
las instalaciones de CEDESA en la ciudad de Dolores Hidalgo.
Se aprovechó para realizar un
estudio profundo sobre la calidad del agua que se estaba consumiendo en los
puntos de mayor incidencia en número de enfermos renales, y lo que afirma el
presidente de Ayúdame es que “Es real, nosotros entregamos el estudio a las
autoridades correspondientes, concluyendo que los factores encontrados eran
elementos bastos para precisar que coadyuvan a contraer en los seres humanos la
ICR”.
Los investigadores de la UNAM
han estado realizando bastas investigaciones sobre el agua de la Cuenca de la
independencia, y todos los resultados han sido concluyentes en la presencia de
dos elementos químicos: arsénico y flúor, por arriba de la norma oficial
mexicana y recurrente en ocasiones, dependiendo la geografía donde se toman las
muestras por arriba de la normas de la OMS.
“Nosotros desde 1998 hemos
referido todos y cada uno de las diferentes investigaciones realizadas a lo
largo y ancho de la Cuenca de la independencia hacia a las autoridades
municipales, estatales y federales, pero parece que prefieren la indiferencia y
la apatía hacia esta problemática”, concluye Marcos Adrián Ortega, Doctor en
ciencias e investigador del centro de GEO ciencias de la UNAM, con sede en
Juriquilla Querétaro.
SOBREEXPLOTACIÓN, PROBLEMA
LATENTE
César Arias y Mario Hernández, presidente
y director, respectivamente, del Jardín Botánico El Charco del Ingenio. Foto:
ZonaFranca.
Para César Arias y Mario
Hernández, presidente y director, respectivamente, del Jardín Botánico El
Charco del Ingenio, la sobreexplotación de los mantos acuíferos a lo largo y
ancho de la cuenca, la cual confluye en siete municipios de la zona norte y
noreste del Estado, lo que lo convierte en un problema latente.
Problema de salud, social,
político, cultural y económico, en sí, uno donde faltan acciones de políticas
públicas que por ningún lado se observa que se atiendan en lo mínimo.
“El problema hídrico es un
problema de salud. En primer término presente y en constante crecimiento,
debido a la extracción masiva de agua realizada por las empresa
agroindustriales de forma voraz e indiscriminada, a la apertura de los
diferentes parques industriales muy en boga en nuestros días” afirma César
Arias de la Canal.
Desde hace más de 15 años
académicos y activistas que se han dedicado a estudiar y documentar el
deterioro perenne de la Cuenca de la Independencia, han denunciado la situación
haciendo llegar diversos estudios y testimonios buscando a la par diversas vías
de diálogo y apertura con las autoridades federales, estatales y municipales.
Sin embargo, señala el
activista, la respuesta ha sido la negativa visceral. El sector salud y la
clase política continúan con el mismo patrón para seguir defendiendo el modelo
de desarrollo extractivista: la negación, el ocultamiento de información y la
desacreditación hacia los resultados presentados por los académicos,
científicos y activistas, lo que ha puesto el problema en el terreno del
debate.
César Arias precisó: “La
crisis del agua se nos adelantó desde hace más de diez años, no es un problema
del futuro, ya está aquí y nadie hace nada, en días pasados se dio la
Declaración de la Cuenca de la independencia, como un elemento basto de
incidencias y acciones que deberán ejercerse si se quiere revertir el problema
ya existente”.
El presidente del Jardín
Botánico El Charco del Ingenio también resalta que esta situación ya no la
podrá sostener el Gobierno por mucho tiempo, se prevé que la sociedad civil
organizada empiece a mostrar su descontento y realice acciones contundentes
ante la crisis hídrica y social.
FLUOROSIS, “ALGO MÁS GRAVE”
Cierto tipos de fluorosis provoca
dolores musculares, de huesos y en casos extremos daño neuronal. Foto:
ZonaFranca.
Por su parte, Graciela
Martínez Delgado, Coordinadora General de CEDESA coincide que son docenas de
comunidades con diversa problemática de salud por el consumo de agua, “son
aguas ya muy profundas de 200 a 300 metros de extracción y por ende, la
presencia de sustancias tóxicas para el organismo humano”.
La fluorosis, precisa
Graciela, es una constante que se ve reflejada en la dentadura muy amarilla
casi café en los dientes de los jóvenes y esto es muy notorio en comunidades de
San Miguel de Allende, San Luis de la paz, San Diego de la Unión y otros
municipios que abarca la Cuenca de la independencia.
La activista precisa que “es
indignante y preocupante a la vez, ver cómo la gente de las comunidades están
padeciendo una serie de problemas de salud, la fluorosis es de varios tipos no
es nada más los dientes cafés en los jóvenes, sino que va más allá…”.
Cierto tipos de fluorosis
provoca dolores musculares, de huesos y en casos extremos daño neuronal, todo
ello documentado por investigadores que ha venido trabajando el problema, sin
que el Gobierno haga caso de su aporte, denuncia Graciela Martínez Delgado.
“Tenemos también en el área
de San Miguel Allende una gran diversidad de tipos de cáncer, el caso de Tierra
Blanca, comunidad de ese municipio, el problema de ICR aquí en Dolores, el
problema grave de la comunidad de La Cantera en San José Iturbide, y si le
buscamos, le seguimos encontrando y si podemos encontrar algo en común es el
agua que se consume, agua que viene de un solo afluente, que es la Cuenca de la
independencia”, concluyó.
(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / junio 9,
2016 - 3:30 pm)
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