A 13 meses de haberse
detonado la incidencia de homicidios, las capturas y decomisos de las
autoridades no dan resultados.
Siguen matando
narcomenudistas, generando balacera en espacios públicos, ahora más asaltos
terminan en asesinatos.
En Tijuana sólo hay 200
policías municipales en las calles por turno, la ministerial únicamente
resuelve el 25% de los expedientes, prevalece el reciclaje criminal, el Poder
Judicial sigue fuera del Consejo de Seguridad y los cambios de estrategia en
puerta apenas suman acciones de la tan mencionada coordinación.
Jesús Gómez fue baleado en el
interior de un restaurante en un concurrido centro comercial la noche del 24 de
mayo; Adrián Delgado, gerente de un antro atacado en su lugar de trabajo, en
plena zona comercial del Bulevar Agua Caliente, convalece con cinco heridas de
arma calibre 45 en diversas partes del cuerpo; Jorge Vitela y Alberto Barajas,
encargado y empleados de Tarimas Portamex, fueron asesinados en un “asalto” de
acuerdo a las autoridades; lo mismo que el señor Miguel Ruelas en su casa,
localizada en la delegación San Antonio de los Buenos.
En total, 16 homicidios en la
última semana con cierre la mañana del
26 de mayo -64 ejecuciones en lo que va del presente mes, 328 durante
2016- , sólo en dos casos las armas resultaron positivas en hechos previos.
Quienes mataron a Manuel
Morales, dedicado al tráfico de personas, también tiraron balazos el 24 de
febrero en el fraccionamiento Mariano Matamoros, donde la autoridad no encontró
víctimas.
Y el arma que acribilló al
narcomenudista Francisco Ochoa
Félix ya había matado a un joven no
identificado el 19 de mayo en la delegación Sánchez Taboada; también fue
registrada en las lesiones cometidas en contra de Antonio Romero el 21 de marzo
en la misma delegación, y en otra balacera sin víctimas en la delegación Los
Pinos perpetradas el 10 de mayo, todo este año.
En los últimos siete días se
reportaron detenidos en cinco casos por homicidio.
Dos expedientes quedaron
consignados, uno con los dos atacantes de Gómez Meade en el restaurante
Friday’s, identificados por policías comerciales y capturados en persecución
por agentes municipales.
Uno de ellos confeso, y Juan
Leobardo López Covarrubias con una orden de aprehensión del 29 de abril por el
asesinato “de una mujer dentro de un taller ubicado en el fraccionamiento Los
Pinos”.
De igual manera, Braulio
Ávalos “El Chiquilín”, quien el 13 de mayo mató a su cómplice en la Zona Centro
porque le dio gane con el dinero de un compresor robado; y otro que mató a su
proveedor de droga el 16 de mayo en el Maclovio Rojas, para no pagarle 350
pesos que le debía de droga, en estos últimos dos no hay flagrancia.
Como tampoco hay órdenes de
detención por el tema de homicidios en contra de Pedro Stanley Herrera,
detenido por la Policía Estatal
Preventiva y presentado como matón y cabecilla de célula del Cártel Jalisco
Nueva Generación (CJNG), quien entrevistado por los agentes ministeriales
frente a su abogado, sólo respondió tranquilo:
“No tengo homicidios y si los
tuviera, no se los diría”.
Así que únicamente fue
consignado como acompañante de Pedro Herrera Estrada, quien según el parte
informativo, portaba un arma larga y manejaba el auto donde encontraron
droga.
EL RECLAMO CIUDADANO
Tras 13 meses de soportar una
ola homicida que de Tijuana se ha extendido a Tecate y Rosarito, en medio de
operativos y estrategias fallidas, los representantes ciudadanos han alzado la
voz y pedido cambios, tras una jornada de cuatro días de reuniones realizadas
la semana pasada.
Las autoridades los anuncian,
pero sólo hablan de repetidas acciones de coordinación.
“Hay reacción, no hay
solución al problema de fondo, esa es la bronca que tenemos. Haz de cuenta se
te está hundiendo la lanchita, le sacas el agua pero no le tapas los hoyos.
No hemos podido ver un ataque
integral”, ejemplificó Jonathan Díaz, presidente del Consejo Ciudadano de
Seguridad Pública de Tijuana, particularmente
en el combate a los homicidios y las adicciones, problema que ni siquiera se
admite.
“Ellos nos hablan de la
coordinación, vemos que periódicamente el gobernador los convoca, pero las
acciones se evalúan por los resultados y pues ahí están, es evidente que hay
que revisar esa coordinación para ajustarla y que sea más eficiente”, expuso
Humberto Jaramillo, líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“Cometimos un pecado de
omisión muy grave, algún presidente dijo que nosotros éramos el trampolín y
ellos la alberca, pues ahora la alberca se rebozó, ya nos inundó”.
A finales de la semana
pasada, Alberto Sandoval, presidente de la asociación Alianza Civil, manifestó:
“Como no hay continuidad, se
hace un operativo, se blinda, y esos blindajes han resultado inútiles, porque
no trascienden, la delincuencia es organizada y nada más advierten que durante
cierto tiempo no pueden trabajar en una zona y se mueven a otra, y la cantidad
de muertos es algo irrefutable”.
En los últimos meses, sin
éxito, representantes de todos los sectores empresariales han criticado el
reciclaje criminal, la liberación de presuntos delincuentes detenidos y
presentados.
HOMICIDAS DETENIDOS, PERO NO CONSIGNADOS
Al hablar de esta queja
ciudadana permanente y muestra perenne de impunidad, el subprocurador de
Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado,
José María González Martínez negó que fuera síntoma de la falta de
coordinación:
José María González Martínez,
sub-procurador contra la delincuencia organizada de la PGJE ; José Luis López,
encargado del despacho de la SSPM Tijuana
“En muchos casos de los que
refieres, en realidad dentro del paquete de investigación o averiguación
previa, no existen esos señalamientos -como homicidas- que luego publicitan
algunas autoridades captoras, tal sujeto de tal organización criminal que
participó en tal evento; sin embargo, jurídicamente dentro de la indagatoria no
lo tenemos vinculado, y es una parte importante que hay que declarar.
“Muchas veces cuando un
policía preventivo detiene a una persona que les dice, ‘bueno yo trabajo con
fulano de tal’, y si al que menciona está involucrado en algún evento, no
necesariamente el recién detenido tiene que ver”, destacó.
“En homicidio o es
flagrancia, o es orden de aprehensión, muchos nos ponen a disposición, tres
cuatro días o un mes después, y muchos
sí es cierto que tienen relación, pero los declaramos y se van.
Y tenemos que armar el
expediente para obtener orden de aprehensión, no podemos mandarlo a prisión por
un evento en el que efectivamente haya participado, si lo recibimos un día
después, ya no digamos dos o tres semanas, que es el promedio.
Entonces sí tenemos mucha
comunicación con las áreas, lo he mencionado siempre, de Inteligencia de la
Policía Municipal y la PEP, les pasamos a quiénes ocupamos, ellos los ubican,
los presentan; sin embargo, a veces los pasan como capturados.
Y no es mentira, los detienen
si los presentan, a nosotros nos toca la parte ya de vincularlos a una
indagatoria procesal y es donde todavía no hay los elementos, es todo un proceso, muchas veces quizá se
confunda de que ya lo detuvieron y ya no va andar en circulación, cuando ante
la ausencia de flagrancia no se puede dejar detenido”, refirió González
Martínez.
Del porcentaje de resolución
en el caso de homicidios, reconoció:
“No ha variado mucho, es de
24 por ciento de esclarecimientos. Ahí la cosa es que la prevención y las
aprehensiones que debemos realizar no estamos combatiéndolo al 100 por ciento.
Pero haya algo también relevante que hay destacar…”.
Explicó que en la preparación
para la entrada en función del Nuevo
Sistema de Justicia Penal, los tiempos de servicios periciales se han duplicado
por protocolo.
Antes se procesaba una escena
en dos horas, ahora tardan cinco horas, y obtener resultados de dictámenes
periciales llevaba dos días; ahora son cinco días.
“Y después de cuatro días
pues ya pasaron otros 15 homicidios, entonces sí tenemos un serio problema de
rezago de personal, y estamos recibiendo
dictámenes de eventos que pasaron hace cinco días, entonces hay que retomarlos y los pocos
policías ministeriales que tenemos ya están en otra dinámica.
Se han resuelto pocos, pero
no es porque exista incapacidad, sino falta el recurso humano y material.
Si no hubiera homicidios en
una semana yo saco de 15 a 20 expedientes ya para judicializarlos, humanamente
en este momento es imposible porque los traemos, ‘vete a dar fe de este
cadáver, vete a ratificar este médico, vete a declarar a este testigo’,
entonces parte de este bajo porcentaje es el factor humano”, explicó.
Con el arribo del NSJP, se
permitirá aumentar el número de ministeriales investigadores y ministerios
públicos, así se darán más los resultados.
— ¿Cuánto mejorará?
“Me atrevería a decir un 10
por ciento más un 15 por ciento más. Te pongo un ejemplo: en Mexicali traemos
el 75 por ciento de esclarecimientos, son mucho menores obviamente -en cantidad
comparados con Tijuana- pero ya está el
Nuevo Sistema, ya está el número de policías más apegado a lo ideal, igual los
Ministerios Públicos, Servicios Periciales allá concentra los laboratorios con
mayor actividad, entonces se esclarece mucho más rápido.
Son mínimos comparados con
Tijuana, pero la parte del factor humano y material allá está muchísimo más
completa”, respondió José María González Martínez.
LAS PRESENTACIONES DE LA SSPM
“Nosotros sí le damos mucho
seguimiento al homicidio, pero lamentablemente no siempre acumulamos los
elementos, y nuestra puesta a disposición no es fuerte para consignar, muchas
veces no existe todavía la orden de aprehensión o habrá un juez que considere
que los elementos con los cuales lo presentamos no eran los correctos, y ahí el
tema sale de mis manos”, dijo José Luis López Medina, encargado de despacho de
la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana desde el 29 de febrero.
Luego explicó: “Cuando ocurre
un homicidio llega policía de sector, llega un mando y ahí empieza la
entrevista policial, qué vio, qué escuchó, por ejemplo, si todo mundo empieza a decir que traía un tatuaje en el
brazo derecho y le apodan ‘El Mono’ y empieza a ser repetitivo, esa información
termina en el área de inteligencia y empezamos a buscar por tatuaje por apodo,
y damos con él; vamos, nos entrevistamos con la misma gente y lo identifican.
Ese dato lo compartimos con
Procuraduría, más adelante en los operativos que tenemos cae esta persona, se
identifican en los kioscos y sale la alerta y lo entregamos.
Alrededor de las 8:00pm se registró
el ataque armado frente al bar Barrabar ubicado en la calle Pablo Salinas y Bulevar
Salinas y Agua Caliente en la colonia Aviación a una cuadra del Gran Hotel
Tijuana, en el lugar quedó herido al parecer el gerente de dicho bar el cual
llegaba en esos momentos al local y fue sorprendido por su atacante que le
disparó a quemarropa a la altura de la cara y después huir abordo de un
vehículo que abandonó cuadras adelante.
“Pero hay personas, se han
declarado, ‘yo participé en ese homicidio’, los presentamos al Ministerio
Público que considera que hay todos los elementos y consigna, pero después los
dejan en libertad por lo que usted guste y mande”.
Y reconoció:
“Le falta algo al tema, que
una autoridad de más arriba o poder, venga a decirnos qué es lo que falla, qué
elemento falta y nos adopte para resolverlo”.
LA POLICÍA MUNICIPAL NECESITA AYUDA
López Medina también aseguró
que existe coordinación.
“Esa palabra se estaba
quedando en el escritorio, ahorita usted puede identificarla en la calle donde
estamos trabajando, en Zona Norte, por ejemplo.
“Las juntas de coordinación
antes eran cada mes, ahorita podemos tener hasta cuatro en un mes, las he
solicitado y todos voltearon al mismo tiempo a vernos cuando dije ‘yo considero
que necesitamos ayuda’; no se me cae nada, no me da pena decir que necesitamos
ayuda. Y la hemos recibido”.
— Si están trabajando, si
están coordinados, ¿por qué no se reduce la incidencia en homicidios?
“Con tantas órdenes de
aprehensión que hemos agarrado, pensamos se tiene que acabar… le hemos mermado
su estado de fuerza, pero van y consiguen niños de donde sea, hasta por
internet.
¿Sabe cuánto le pagan a
alguien?
Lo mínimo que hemos escuchado
nosotros, hasta 100, 200 pesos, un globo para que vaya y mate al delincuente de
la esquina, por eso después ve muchos lesionados.
“A mí me dicen a veces ‘el narcomenudeo
no es tu tema’, pero el que está vendiendo globitos en la esquina es al que me
van a matar al rato, va envenenar a tu hijo, necesito meterlo a la cárcel. Y
critican y dicen ‘están mete y mete a personas por narcomenudeo’, pero es
necesario.
“Ahí otra parte de nuestro
trabajo, en lo que lo detengo por narcomenudeo, lo certifico, me lo aceptan, me
lo reciben, ‘corrige esto, corrige lo otro’, cuántas horas distraje a la
patrulla de su operatividad real, es algo que nosotros tenemos que estar revisando.
De verdad que esto es como un malabarismo”.
— Ya que lo menciona, tenemos
informes que actualmente tienen sólo 200 policías por turno en la calle, cuando
hace tres trienios traían 400.
¿Es cierto? “Sí, claro,
efectivamente no estamos 400 policías en la calle, somos muy pocos los que
operativamente salimos, y aparte que no estamos siendo suficientes, no hay una
congruencia entre los que egresan, los elementos que estamos captando y los que
se nos están yendo por temas de depuración o de incapacidades, renuncias;
efectivamente nuestra fuerza no es la de aquel 2008-2009, que teníamos 3 mil
500 policías”.
— ¿Por qué tan pocos?
“Uno es el tema de la
depuración, otro son renuncias, otras incapacidades, algunas permanentes y
otras recurrentes que sí nos pega, y bastante”.
Baleado en bar
— ¿Cuántos son ahorita?
“Si usted revisa el estado de
fuerza ideal, somos alrededor de 2 mil 170, pero de ahí tiene que quitar los
incapacitados, los 100 policías que al día tenemos en capacitación para el
NSJP, los comisionados en secciones, violencia doméstica, apoyos técnicos,
vinculación ciudadana, mandos superiores, mandos medios, escoltas…
Cuando hacen operativos, las
labores de las secciones se detienen por un promedio de tres horas para que
todos participen. Son malabarismos, pero tenemos bien claro que cada quien
trabaja con lo que tiene”, concluyó el encargado de la SSPM de Tijuana.
ESTRATEGIAS Y BÁRCENAS A CARGO
La semana pasada, el Grupo
Coordinación en pleno, reunidos en Mexicali,
hablaron de cambios de estrategia que en realidad funcionan como
acciones de coordinación adicionadas a las maniobras ya implementadas que no
han dado resultados ante el incremento de incidencia delictiva, representada en
homicidios.
El objetivo son los puntos
rojos que existen en Tijuana, atacarlos con objetivos más claros, con órdenes de aprehensión, robustecido con
información de narcomenudeo.
El cambio más significativo
fue que en esta ocasión, el General José Ricardo Bárcena Rosiles respondió e
informó al gobernador, en nombre de todas las autoridades de seguridad que
laboran en Tijuana. Antes escuchó y atendió las
necesidades de apoyo expuestas por las corporaciones locales.
General José
Ricardo Bárcena Rosiles, Comandante de la II Zona Militar Como en ocasiones
anteriores, el Ejército facilitó unidades de apoyo para los operativos que
llevan por separado la Policía Municipal de Tijuana y la Policía Estatal.
Hicieron a la PEP responsable
de la operatividad enfocada a homicidios en la delegación de mayor incidencia
de Tijuana, la Sánchez Taboada.
“Otra manera de coordinación
son los operativos que estuvimos implementando en Zona Norte, donde el
comisario de Policía Federal, Pedro Hernández, facilitó unidades para
operativos en la segunda delegación conflictiva, Zona Norte”, se informó.
De igual manera, el Centro de
Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) está recibiendo información de las
policías operativas y creando una base
de objetivos generales.
Gendarmería apoya con
vigilancia de las vialidades exteriores del municipio de Tijuana, por ejemplo,
el Bulevar 2000, con puntos de bloqueo.
Y en la franja fronteriza,
Zona Norte, desde la colonia libertad hasta Nido de las Águilas. Además de
tener presencia en la Garita de Otay.
Hace cuatro meses, en la
Procuraduría General de Justicia del Estado se puso en operación la Unidad de
Inteligencia, la cual se está fortaleciendo en su base de datos.
Jueces y magistrados fuera En
las reuniones del Consejo Estatal de Seguridad del Grupo Coordinación, el Poder
Judicial no tiene un lugar.
“Sí hay comunicación, pero
ahí ya es en base a cada asunto en específico acercamientos para que tengan el
pulso social de lo que está pasando”, dijo al respecto subprocurador José María
González Martínez, quien aseguró que estos acercamiento les han permitido
presentar expedientes más sólidos.
“Los jueces la verdad es que
son como, ‘a mí nadie me va a decir cómo juzgar’, y tienen razón, lo único que
hago es platicar con el magistrado presidente y pedirle más dureza; y pedirle
que nos apoye, que tengan un criterio más ciudadano, es lo más que podemos
hacer”, explicó Jonathan Díaz, del Consejo Ciudadano.
El representante del Consejo
Coordinador Empresarial, Humberto Jaramillo, complementó:
“Nosotros tenemos que ver
también el tema de la impartición de justicia, porque es un poder autónomo que
es poco visto y poco analizado, no digo juzgado para no caer en un pleonasmo de
juzgar a los juzgadores, pero sí hace falta. Nosotros asumimos el compromiso, y
lo estamos viendo ya, de tener un Consejo Ciudadano de Justicia”.
Asimismo, afirmó que están
revisando los costos para establecer próximamente el Observatorio
Ciudadano de Justicia para supervisar al
Ministerio Público y apoyar a la población que no tenga recursos para pagarse
la justicia.
(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: cortesía /
Rosario Mosso Castro/ Lunes, 30 mayo, 2016 12:00 PM)
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