8 personas han sido asesinadas en 2 días, a
pesar de que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores lanzó un
operativo de seguridad con más de cuatro mil 500 agentes (del Ejército, Marina,
Policía Federal, Gendarmería, Policía estatal y municipal) tan sólo para
Acapulco durante las vacaciones de Semana Santa.
En la playa Papagayo, una de
las más concurridas de Acapulco, fue asesinado ayer un hombre que portaba
identificación como prestador de servicios turísticos.
Luego fue herido un hombre de
nacionalidad canadiense. Y el resto es ya noticia común entre los habitantes
que aún no pierden su capacidad de asombro.
Como el mandatario estatal no
dio la cara ante estos hechos violentos, el alcalde de Acapulco, Evodio
Velázquez Aguirre reconoció que “está fallando algo”, y reiteró que el papel
del Ayuntamiento se limita a prevenir el delito.
“Lo vamos a resolver pero no
Evodio solo, porque no es una responsabilidad única del municipio. Nosotros
tenemos el trabajo de prevenir el delito y la contención de la delincuencia le
corresponde al gobierno federal y estatal”, dijo el presidente municipal del
puerto que espera una ocupación hotelera del 100 por ciento.
Por otra parte, hoy el diario
de circulación nacional Reforma, en su nota de ocho columnas, publicó que
alrededor de 170 locales de mercados de artesanías han cerrado ante el cobro de
extorsiones por parte de la delincuencia organizada.
Los comerciantes acapulqueños
le revelaron al rotativo que las extorsiones comenzaron hace cinco años, pero,
aseguran, éstas se endurecieron en los últimos dos.
Una vendedora del mercado
principal contó que ahí se paga una cuota diaria o de lo contrario, no les
permiten abrir.
“Depende de tu local, si es
grande o pequeño, y también de lo que vendas. No es lo mismo la fruta que la
carne”, señaló al diario, al tiempo que abundó que las extorsiones incluso han
obligado a cerrar locales comerciales en la zona turística y conurbada.
Laura Caballero Rodríguez,
presidenta de la Asociación de Comerciantes Establecidos en la Costera, la
principal avenida del puerto turístico, informó que, en los últimos meses, 60
por ciento de los negocios establecidos en esta vía ha cerrado.
De acuerdo con Caballero, los
criminales exigen entre 10 mil y 15 mil pesos mensuales por cobro de piso.
Los comerciantes coinciden en
que el acoso de estas bandas delictivas contrasta con los anunciados operativos
de seguridad montados en la Costera.
“Nosotros, en sí, preferimos
cerrar los negocios y esperar mejores tiempos”, señaló la lideresa de
comerciantes en Acapulco, Guerrero.
(SEMANARIO ZETA/ REDACCION/ Sábado, 19
marzo, 2016 06:37 PM)
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