ALLENDE, Coah. (apro).-
Miembros de Ejército mexicano que vigilaban la Garita de la Aduana ubicada a
las afueras de Allende entregaron a Los Zetas a miembros de la familia Garza
Gaytan, después de que acudieron a solicitarles ayuda, denunciaron víctimas de
la masacre que ocurrió hace cinco años en este poblado.
Familias que se han
organizado para buscar a sus parientes desaparecidos conmemoraron la tarde de
este vienes a las cerca de 300 víctimas que se llevaron sicarios de Los Zetas
el 18 de marzo del 2011.
Las familias colocarán una
ofrenda floral en el monumento que se construyó a la entrada de Allende, en
honor a sus seres queridos que se llevaron los pistoleros que tomaron el pueblo
la tarde del 18 de marzo de hace cinco años.
Miembros de esas familias que
hablaron con Apro bajo la condición del anonimato contaron que al filo de las
5:30 horas de hace cinco años arribaron al pueblo alrededor de 42 camionetas
escoltadas por cuatro patrullas de la Policía Municipal.
En cada camioneta viajaban
entre cinco y ocho pistoleros fuertemente armados, quienes no se cubrían el
rostro. Los más de 200 sicarios cerraron las entradas y salidas del pueblo que
se conectan con la carretera 57 que conduce a la ciudad fronteriza de Piedras
Negras.
Ese día comenzaron a buscar a
miembros de la familia Garza Gaytán y Moreno Villanueva. Se quedaron durante
toda una semana, contó uno de los familiares entrevistados.
Cuando llegaron a la vivienda
del tío de José Luis Garza Gaytán, éste los recibió a balazos y mató a tres
sicarios. En venganza lo mataron junto a dos mujeres integrantes de esa
familia, agregó el entrevistado.
Otros tres miembros de la
familia Garza lograron escapar y solicitaron ayuda al destacamento militar que
se instala en la Garita Aduanal de la carretera 57, ubicada a menos de tres
kilómetros de Allende.
Horas más tarde los soldados
los entregaron a Los Zetas quienes se los llevaron a un rancho de la familia
para asesinarlos.
Testigos y declaraciones de
sicarios detenidos aseguran que en ese rancho ubicado en el kilómetro siete de
la carretera Allende Villa Unión mataron e incineraron alrededor de un centenar
de hombres, mujeres y algunos menores.
Los niños y bebés de esas
familias fueron abandonados en orfanatos e incuso los entregaron a gente
desconocida. Tres de esos niños que se llevaron ya fueron localizados por las
autoridades.
(PROCESO/ JUAN ALBERTO CEDILLO /18
MARZO, 2016)
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