La derrota en la elección de
Colima fue un golpe de realidad para el dirigente nacional del PAN, Ricardo
Anaya, que hoy confirma que requiere las alianzas con el PRD para poder
competir en la contienda del próximo 5 de junio donde se disputarán 12
gubernaturas
El resultado en Colima le demostró a
Anaya que el PAN, sin alianzas, no tiene oportunidad de ganar una de las 12
gubernaturas que se disputarán el próximo 5 de junio
La principal falla de Anaya
fue que permitió que la alcaldesa del PAN, Gabriela Benavides Cobos, operara a
favor del PRI
Anaya encontró resistencias
en el equipo de Preciado, principalmente de Óscar Zurroza, coordinador de
campaña
El fracaso en la elección de
Colima regresó a su triste realidad al PAN y a su dirigente nacional, Ricardo
Anaya, empeñado en construir su candidatura presidencial.
Con la mirada puesta en la
sucesión del 2018, utilizando los spots que le asigna el INE al PAN para
promoverse, Anaya olvidó que las elecciones se ganan con operación, oficio
político y en las calles con estructuras.
Colima era algo más que una
simple elección extraordinaria. Era el primer duelo con Manlio Fabio Beltrones,
líder nacional priista y también uno de los presidenciables tricolores para el
2018.
El primer round que tuvo
Anaya con el dirigente nacional del PRI lo perdió y lo hizo de mala forma el
líder blanquiazul.
Unos días antes de la
elección del domingo pasado, Anaya se mostraba seguro del triunfo del candidato
del PAN, Jorge Luis Preciado, en las urnas.
“En Colima vamos a ganar y de
manera contundente”.
El joven dirigente se
equivocó. No sólo no se ganó, sino que perdió miles de votos en comparación con
los que obtuvo el 7 de junio del año pasado.
Hace 7 meses Preciado perdió
por poco más de 500 votos en la elección que luego anuló el Trife por la
intervención del Gobierno del estado a favor del aspirante priista Ignacio
Peralta.
El domingo el priista superó
a Preciado por más de 10 mil votos.
¿QUÉ PASÓ?
Hoy el liderazgo de Anaya en
el PAN está cuestionado por lo que hizo y dejó de hacer en la contienda de
Colima que terminó siendo otra derrota para el PAN.
La elección en Colima
significó el primer revés electoral de Anaya como presidente del PAN y exhibió
su falta de experiencia como estratega electoral.
Indeciso, Anaya permitió que
en Colima algunos actores panistas como la alcaldesa de Manzanillo, Gabriela
Benavides, operara en contra del candidato albiazul.
Anaya no pudo contrarrestar
los ataques que orquestó el PRI en contra de Preciado. En redes sociales y en
medios el candidato albiazul fue vapuleado con audios, videos y panfletos, que
terminaron por sellar su derrota.
El resultado en Colima le
demostró a Anaya otra triste realidad: que el PAN, por sí solo sin alianzas, no
tiene oportunidad de ganar una de las 12 gubernaturas que se disputarán el
próximo 5 de junio.
Es la gran lección de Colima.
Una eventual alianza con
Leoncio Morán, candidato de Movimiento Ciudadano en Colima, hubiera sido suficiente
para que el PAN ganara este estado de México.
Anaya no tuvo habilidad de
negociación para tejer ese acuerdo.
Hoy lo paga.
El PAN fue solo y perdió con
el PRI y sus aliados como el Partido Verde, Nueva Alianza y el Partido del
Trabajo.
La derrota en Colima exhibió
no sólo a Anaya, sino a ciertos panistas que integran el Comité Ejecutivo
Nacional como Santiago Creel, Sonia Mendoza y Josefina Vázquez Mota, los tres
con un gran historial de derrotas electorales.
Con el fracaso encima de
Colima, Anaya en los próximos días tendrá que sacar las candidaturas pendientes
a gobernador en su Partido y cerrar el tema de las alianzas con el PRD que lo
está desgastando hacia el interior del PAN.
El proceso de selección de
los candidatos que postulará el PAN en la próxima elección está frenado dentro
del PAN.
En Aguascalientes los
panistas perfilan a Martín Orozco como su candidato a la gubernatura. En
Durango va el senador José Rosas Aispuro en alianza con el PRD.
Anaya ha logrado amarrar
cuatro alianzas para este año con el PRD: Zacatecas, Oaxaca, Durango y
Veracruz.
Están en el aire las alianzas
en los estados de Tlaxcala y Puebla, estados que están condicionados por el Sol
Azteca.
En caso de que Anaya acepte
ir en alianza con el PRD en Puebla, tendrá que entregar a la senadora panista
Adriana Dávila, aspirante albiazul a la gubernatura de Tlaxcala.
Es una decisión que podría
provocar una ruptura con la senadora cercana al expresidente Felipe Calderón.
Sin margen de opciones, en
Veracruz Anaya terminará apoyando las aspiraciones del diputado federal, el
polémico Miguel Ángel Yunes. En Tamaulipas respaldará al exalcalde de Reynosa,
Francisco García Cabeza de Vaca, y en Puebla al alcalde poblano José Antonio
Gali Fayad, que es apoyado por el gobernador Rafael Moreno Valle.
Tanto en Quintana Roo como en
Sinaloa el PAN espera que la designación del candidato tricolor provoque una
fractura y pueda postular a un priista resentido que tenga posibilidades de
competir en esos estados.
En Sinaloa el PAN ha buscado
incluso al expanista Manuel Clouthier, hoy legislador independiente, para
postularlo como su abanderado en la elección del 5 de junio.
Así de desesperado se
encuentra Ricardo Anaya y los panistas en el proceso de preparar la elección
del 5 de junio.
DE SPOT EN SPOT
> SPOT 1
Desde el 2014, Ricardo Anaya
ha aparecido en spots de su partido y poco a poco ha ido subiendo el tono
NUEVO SISTEMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN
En noviembre de 2014, durante
su interinato en la Presidencia de Acción Nacional, Ricardo Anaya apareció en
un spot de su partido en donde se intercalan imágenes de él mismo caminando con
otras de ciudadanos. En él habla de un país donde sí se castigue a los
corruptos y de la necesidad del sistema nacional anticorrupción, que su partido
estaba impulsando en ese entonces. Fue la primera aparición como Presidente del
PAN en un spot, aunque estaba cumpliendo un interinato mientras Gustavo Madero
buscaba llegar como diputado por la vía plurinominal, Anaya ya se estaba
promocionando para convertirse en el próximo presidente del partido.
CAMBIEMOS EL RUMBO CON NUEVAS IDEAS
> SPOT 2
Poco antes del regreso de
Gustavo Madero a la dirigencia blanquiazul, en enero de 2015 apareció
nuevamente en un nuevo anuncio de Acción Nacional. Nuevamente se le puede
observar caminando y al fondo se observa el tráfico de la ciudad de México y
algunos edificios. El spot comienza con imágenes del tráfico en la ciudad
mientras Anaya habla de un México que no va por el camino correcto. Señala la
necesidad de aumentar el salario mínimo y meter a los corruptos a la cárcel.
Aunque se intercalan algunas otras imágenes predomina la presencia de Anaya en
el spot, ya estaba buscando posicionarse para la próxima elección panista.
#SOMOSMÁS LOS QUE QUEREMOS CAMBIAR A MÉXICO
> Spot 3
En Noviembre de 2015, ya como
presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya subió el tono de su discurso al
hablar de sus adversarios políticos. “Los políticos de siempre han manchado a
México de corrupción. Ellos son malos para gobernar y buenos para robar” lanza
Anaya mientras camina por algún parque. Insiste en el discurso de meter a la
cárcel a los corruptos y afirma que son millones los que quieren cambiar a
México.Se le ha señalado de querer usar este espacio para su promoción
personal, en la búsqueda de una hipotética candidatura en 2018.
COLIMA EXHIBE AL ESTRATEGA ANAYA
La elección de Colima, que
ganó el PRI el pasado domingo, exhibió la falta de operación electoral de
Ricardo Anaya, dirigente nacional panista.
A diferencia de su antecesor
en la presidencia nacional del PAN, Gustavo Madero, que debutó con una victoria
en la primera elección que le tocó operar en Baja California Sur, Anaya fracasó
en su primera contienda.
Las diferencias con el
candidato Jorge Luis Preciado, panista afín a Gustavo Madero, nunca fueron
superadas durante la elección extraordinaria colimense.
En Colima Anaya no sólo
mostró su falta de experiencia como estratega electoral, sino también confirmó
que el panista queretano no cuenta en el CEN con un equipo de operadores de
campaña.
Anaya puso disposición y
dedicación para que Preciado le ganara al priista Ignacio Peralta, a pesar de
sus diferencias, pero no fue suficiente considerando que enfrente tenía a
Manlio Fabio Beltrones, líder nacional del PRI y priista curtido en elecciones.
La principal falla de Anaya
que se le adjudica en el proceso electoral en Colima fue que permitió que la
alcaldesa del PAN, Gabriela Benavides Cobos, operara a favor del candidato del
PRI, Ignacio Peralta.
Junto con el exedil panista
de Manzanillo, Virgilio Mendoza, hoy diputado federal del Partido Verde, la
alcaldesa operó en contra del PAN en la elección por la gubernatura.
Mendoza disputó con Preciado
en el PAN la candidatura a la gubernatura de Colima y el pasado domingo cobró
esa factura.
Manzanillo fue clave en la
derrota de Preciado en Colima: de los 10 mil votos que sacó de diferencia
Ignacio Peralta el pasado domingo, 8 mil sufragios se emitieron en este
municipio.
El joven dirigente albiazul
tampoco mostró habilidad de negociación para convencer al expanista Leoncio
Morán, candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, para que declinara a
favor de Preciado.
Los 33 mil votos que logró
Morán el pasado domingo hubieran hecho ganar al PAN en Colima.
El PRI, por su parte, logró
consolidar su alianza con el Partido Verde, Nueva Alianza y sumó al Partido del
Trabajo.
Anaya consintió que la
estructura electoral panista enclavada en el Municipio de Manzanillo operara a
favor del abanderado tricolor.
El panismo de Colima se quedó
esperando el rompimiento con la alcaldesa de Manzanillo por parte del CEN.
Ese día nunca llegó. A pesar
de Anaya tuvo las pruebas de la traición en sus manos.
El dirigente nacional panista
tampoco tuvo el liderazgo para convocar a los diferentes líderes panistas para
que apoyaran la candidatura de Preciado.
El expresidente Felipe
Calderón no acudió a ningún evento proselitista en Colima. Tampoco su hermana
Luisa María Calderón, Cocoa, ni panistas del ala tradicional como Cecilia
Romero.
El ahora diputado federal
panista, Gustavo Madero, expresidente del PAN y cercano a Preciado, acompañó un
día al final de la campaña al candidato albiazul.
Los recursos y apoyos
financieros del CEN prometidos llegaron a cuenta gotas. Agotada la fuente de
patrocinios en la elección de junio, la campaña de Preciado se hizo con las
uñas, a diferencia de la tricolor que tuvo todo el respaldo del CEN tricolor.
Poco pudo hacer Anaya para
contrarrestar la guerra sucia que orquestaron los priistas en contra del
candidato albiazul con audios, videos y panfletos.
Una semana después del inicio
de las elecciones extraordinarias en Colima, el 10 de diciembre, Anaya arribó a
la entidad para tomar las riendas de la campaña.
Anaya pronto encontró
resistencias dentro del equipo Preciado, principalmente las de Óscar Zurroza
Barrera, coordinador de facto de la campaña del candidato albiazul y compadre
del senador.
Zurroza –un exmilitante del
PRI de Colima- fue acusado durante el proceso electoral de actos de corrupción
y desvío de recursos.
NUNCA SE SUBORDINÓ A LA ESTRATEGIA NACIONAL
El CEN nombró como delegado
en Colima a José Isabel Trejo, exsecretario general del PAN durante la
presidencia de Madero que no es considerado un experto en temas electorales.
“Chabelo” tenía una ventaja:
era amigo de Preciado y forman parte del mismo grupo de maderistas que se han
sentido traicionados por Anaya desde que llegó a la dirigencia nacional.
Luego vino el receso
vacacional decembrino a mitad de campaña. Ninguno de los operadores y
liderazgos panistas que estaban involucrados en la elección cancelaron sus
vacaciones para quedarse en Colima.
Todos se retiraron incluyendo
el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya.
Preciado se quedó solo en
Colima.
(REPORTE INDIGO/ CÉSAR CEPEDA/ Jueves 21 de enero de 2016)
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